Crónicas : noviembre 2015

La idea era hacer el Tramo entre Torroella de Montgrí y Tossa de Mar en dos etapas intentando enlazar al máximo el Camí de Ronda y el GR92 haciendo noche en Platja d´Aro.

Primera etapa: Torroella de Montgrí-Hotel Silken Sant Jorge

El hándicap de la primera etapa era el horario ya que no encontramos la forma de llegar a Torroella antes de las 10 de la mañana y el tramo hasta Platja d´Aro es largo y bastante duro. Además a las 6 de la tarde ya se hace de noche en estas fechas por lo que contábamos con 8 horas de luz solar. Finalmente el autobús de Girona a Torroella nos dejaba en esta localidad a las 10:15. Hacía bastante frío y soplaba una tramontana que lo intensificaba aún más.

Basses d´en Coll

Desembocadura del Ter

Las expectativas eran un poco desalentadoras pero sin pensar mucho nos pusimos en marcha. Cogimos la carretera en dirección Pals y al llegar al río Ter recorrimos su cauce hasta la desembocadura. Este tramo lo hicimos trotando y ya pudimos comprobar que las mochilas eran demasiado pesadas para correr demasiado rato seguido. Había un cielo muy azul y el ambiente era estupendo. La sensación de soledad en estos parajes con el mar, las aves y las dunas convirtió este tramo en un momento especial. Seguimos por toda la playa y atravesamos las Basses d´En Coll sin problemas ya que una barrera de arena las separaba del mar y no tuvimos que mojarnos los pies, expectativa poco halagüena debido al frío. Pasamos por las Platges de Pals prácticamente desiertas y al final de estas cogemos los primeros tramos del Camí de Ronda: Cala del Racó e Illa Roja hasta llegar a Sa Riera.

Sa Riera

Aquí seguimos de nuevo por el Camí de Ronda, pasamos por la reserva marina de Ses Negres y enlazamos con un itinerario con marcas azules que nos hace bordear Cap Sa Sal por el interior. Su inconfundible edificio, una aberración urbanística, rompe parte del encanto de este maravilloso lugar. Desde aquí bajamos por un sendero y llegamos a Aiguafreda y al poco a Sa Tuna. Paramos a comer algo en esta preciosa cala que en verano debe de estar a rebosar de gente pero que ahora está practicamente desierta de presencia humana. Una oportuna fuente nos permite reponer nuestras reservas de agua. Aquí ya hay marcas de GR aunque sabemos que el GR92 va directamente desde Begur a Tamaríu sin pasar por aquí. Las indicaciones marcan cuatro horas a Tamariu y nos parece excesivo. Son las 13:20, si no recuerdo mal, y cada vez tenemos más claro que se nos hará de noche bastante antes de llegar a Palamós. Este es quizás el tramo más duro con una subida muy directa pero con vistas espectaculares, como casi todo el recorrido. Llegamos a un monolito característico (mirador de Sant Josep) a cierta altura y durante un buen rato la tramontana es muy intensa por lo que hay que pisar con fuerza para que el viento no nos desestabilice. Desde aquí vamos siguiendo las señales y llegamos al Cap de Begur. Aquí hay una construcción que creo que lo llaman "El semáforo" que está toda vallada y que fue construída a finales del siglo XIX. No entiendo que no se adecente esta vieja construcción y se abra un espacio accesible para todo el mundo ya que se encuentra en un mirador excelente. Aún así descubrimos que se puede entrar bordeando por el camino que la rodea ya que por detrás han roto la valla y con un poco de cuidado se puede acceder.

Desde aquí vemos lo que nos espera: bajadas muy directas hasta las calas y vuelta a subir de nuevo. Después de un gran descenso llegamos a Cala Fornells y al poco a Aguablava. Poco antes de llegar a este lugar y desde lo alto el color del agua en esta cala es espectacular, de un tono azul turquesa. En la cala hay varias construcciones antiguas y eso le quita encanto al lugar.

Aiguablava

Paramos de nuevo a comer algo aunque en seguida seguimos para aprovechar al máximo las horas diurnas. Por fin, sobre las 15·30 llegamos al bonito pueblo de Tamariu. Me apetecía tomar un café pero no nos sobra el tiempo y pasamos de largo. Desde aquí el GR92 si que va por la costa y pasamos por un tramo de rocas donde un resbalón inoportuno hace que tenga una mala caída y se me resienta el hombro izquierdo de otra caída que tuve hace ya varios meses. Son cosas de la edad, uno se vuelve más torpe. Durante unos segundos creo que me he hecho bastante daño pero en seguida se me pasa y me quedo más tranquilo. Después de otra subida bajamos muy directos hasta Cala Pedrosa, donde por supuesto no hay nadie. Aquí Jordi empieza a notar unas molestias en la parte posterior de la rodilla fuera de lo normal y paramos en la cala a que se aplique Reflex y se toma un Ibuprofeno a ver si le mejora. Ahora hay que subir hasta el Far de Sant Sebastià y lo hacemos bien y a buen ritmo. Casi sin tiempo para parar hacemos unas fotos ya que las vistas del Mediterràni son soberbias desde este lugar. Bajamos a Llafranc y lo atravesamos.

Far de Sant Sebastià

En 15 minutos estamos en Calella de Palagrugell donde hay un poco más de ambiente e incluso hay bastantes locales abiertos. Seguimos a buen ritmo hasta Cap Roig y pasado éste se nos hace de noche. Nos ponemos el frontal y al poco tenemos un magnífico regalo: una puesta de sol de un naranja muy intenso con todo el perfil de la costa iluminado por las poblaciones y unas nubes negras en contraste con el naranja. Es un momento muy especial y le digo a Jordi que esto es gracias a nuestro atrevimiento a hacer una etapa tan larga con tan pocas horas de luz y que esta es nuestra recompensa. Luego nos perdemos durante un momento y nos salimos del GR por un camino que bajaba muy fuerte y parecía que iba al mismísimo infierno. Tenemos que dar media vuelta y subir todo lo bajado pero es lo mas prudente.

Puesta de sol pasado Cap Roig

Encontramos por fin las indicaciones y al poco empezamos a ir por pistas. Hay indicaciones de rutas en bicicleta y nos indican Palamón a 3 kms. Decidimos seguirlas ya que siendo de noche ya no tiene mucho sentido ir hasta la Platja del Castell. Creemos que había más distancia de lo que indicaba pero por fin llegamos a La Fosca y de aquí a Palamós sin seguir el GR ya que Jordi parece que intuía las más horribles bestias y demonios en un tramo que, pasada La Fosca, nos volvía a meter por sendero. Seguimos pues por la civilización y atravesamos el centro de Palamós lleno de tiendas y bares y bastante gente. Nos sentimos como dos extraterrestres recién llegados a otro planeta. Ahora hay que completar todo el Passeig Marítim de Palamós y el de Sant Antoni de Calonge. Aquí volvemos a trotar a ratos y avanzamos bastante. Antes de llegar a Torre Valentina nos desviamos hacia la carretera que une Sant Antoni con Platja d´Aro ya que el hotel en el que teníamos la reserva se encuentra aquí. Nos habíamos planteado la posibilidad de hacer vivac pero las pronósticos del cambio de tiempo nos hizo coger la opción más conservadora y más cómoda. La expectativa de una ducha de agua caliente y después una cena también caliente nos da alas y a las 20:05 llegamos al hotel. Para nuestra sorpresa hay bastantes clientes (sobre todo franceses) y en seguida subimos a nuestra habitación para ducharnos y dar señales de vida a la familia. Después aún tenemos fuerzas y motivación para andar más de un quilómetro hasta Platja d´Aro para cenar algo. Me apetecía un plato de kebab con patatas fritas y ensalada y me lo como con verdadero entusiasmo. Ahora sí que estamos a gusto. Después de esto volvemos al hotel y antes de las 11 de la noche ya estamos durmiendo como dos niños pequeños.

Estoy muy satisfecho de esta etapa. Ha sido larga (casi 10 horas) y bastante dura con contínuas subidas y bajadas a excepción de la última parte y el tramo de Torroella y las Platges de Pals. No sé cuantos quilómetros habremos hecho pero seguro que unos cuantos más de cuarenta. Sobre las vistas no puedo decir más ya que me estaría repitiendo todo el rato.

Segunda etapa: Hotel Silken Sant Jorge-Tossa de Mar.

Entre Sa Conca y S´Agaró

Nos levantamos sobre las 7:15 ya que el desayuno es a partir de las 8:00. Cuando bajamos hacia el comedor del hotel Jordi me comenta que lo de la rodilla son más que molestias y no tiene claro si podrá hacer la etapa. De todos modos, después de un buen desayuno con vistas al mar, salimos a probar. Son las 8:50 aproximadamente. Parece ser que ha hecho mucho frío por la noche pero a estas horas el ambiente es agradable ya que no sopla la tramontana. Llegamos a Platja d´Aro dejando de banda subir y bajar a las calas ya que el dolor es más intenso durante las bajadas. En Platja d´Aro paramos en una farmacia a ver si puede comprar algo que le mejore. Después de aplicarse una crema seguimos pero decidimos no correr y evitar tramos innecesarios del Camí de Ronda. Llegamos a Sa Conca y cogemos el Camí de Ronda, en un tramo muy ancho y llano hasta S´Agaró. No hace nada de frío y empieza a sobrar ropa. Seguimos andando hasta Sant Feliu de Guixols y atravesamos toda la población hasta la estación de autobuses.

Sant Feliu de Guixols

Desde aquí nos dirigimos a una rotonda que se divisa al fondo y aquí ya encontramos de nuevo marcas del GR. Ahora nos distanciamos del mar y ya no nos acercaremos hasta llegar a Tossa de Mar. Vamos por pistas forestales y más tarde cogemos un sendero que empieza a subir con más decisión y nos adentramos en el Massís de les Cadiretes. En algunos puntos hay excelentes vistas de Sant Feliu y como no del mar Mediterrani. Pasamos un tramo magnífico de bosque y buenas vistas hacia la derecha, con las rocas características de la Serra de l´Ardenyà cerca de la población de Solius, hasta llegar al Coll de l´Escorpi, donde bajamos un poco y cogemos toda una carena muy visible desde arriba que nos conduce hasta la zona del Puig de Ses Cadiretes. Antes de este punto atravesamos la carretera que viene de Llagostera y que enlaza con la que une Sant Feliu de Guíxols con Tossa de Mar por toda la costa. En esta zona hay muchas piedras y monolitos y le comento a Jordi que tiene aspecto de haber tenido asentamientos humanos en la prehistoria. Efectivamente un cartel nos lo confirma e incluso hay un menhir en el que nos hacemos unas fotos. Al poco llegamos por fin al Puig Ses Cadiretes, el punto culminante de toda la travesía, a más de 500 m. sobre el nivel del mar. La vistas desde aquí son estupendas, una vez más. Comemos algo y ya sólo nos queda bajar a Tossa de Mar. Mi idea era bajar por un sendero muy bueno para correr que conozco ya que esta zona la he corrido bastante durante mis días de vacaciones en Tossa pero para no forzar la rodilla de Jordi bajamos por la pista durante seis quilómetros. A las 15:55 llegamos a la estación de autobuses de Tossa de Mar después de siete horas y algo más de 30 kms. Estamos eufóricos por todas las situaciones vividas en estos dos días y hacemos repaso de todo mientras nos tomamos algo y esperamos el bus que nos llevará a la estación de Blanes. Cogemos el tren hasta Arc de Triomf y de aquí otro tren a Terrassa. A las 20:10 llegaba a casa muy cansado pero también muy contento con la experiencia.

Puig Ses Cadiretes

Han sido dos días estupendos y agradezco a Jordi el haberse dejado convencer por mí para meterse en esta aventura. También creo que el segundo día lo pasó mal por culpa de su rodilla pero en ningún momento se planteó abandonar y también se lo agradezco. Hemos compartido momentos de entusiastas charlas y también de necesarios silencios aunque el sonido del mar ha estado presente casi en todo el recorrido. Hemos pasados momentos muy agradables y otras más duros, sobre todo el tramo de Cap de Begur, entre Sa Riera y Tamariu. La señalización del GR es buena en algunos tramos pero hay otros en la que es muy mejorable. No entiendo que en algunas bifurcaciones no encuentres señales hasta que ya has avanzado un tramo por la opción equivocada. También creo que hay zonas donde la señalización parece pensada para hacer la travesía en sentido contrario y por supuesto, como pasa en muchos GR,s están mucho mejor indicados los tramos en zonas de bosque que en los tramos urbanos. Aún así, hemos tenido pocas pérdidas y reconozco la labor que hacen las entidades que voluntariamente se hacen cargo del manteniemiento. Hay algunos tramos donde estaría bien una revisión.