Ha sido la primera edición de esta carrera y no podía dejar pasar la oportunidad de hacerla. La zona por la que discurre es espectacular, especialmente el Cap de Begur. Cuando vi la información de la prueba y especificaba 2100 m de desnvel positivo pensé que era un error. La zona la conozco y no veía tanto desnivel. Una vez iba haciendo quilómetros pude comprobar que los diseñadores del recorrido ya se habían encargado de buscar desnivel donde yo no lo esperaba.
Quedé con Antonio para hacerla y fuimos juntos. La noche anterior cambiaban la hora, así que sumamos al madrugón una hora menos de sueño. Ahora no recuerdo a que hora empezaba la carrera, supongo que a las 8. Fuimos de Terrassa a Palamós en coche y aquí cogimos un bus que nos llevó a Pals, lugar de inicio de la prueba. Llegamos con bastante tiempo para recoger el dorsal, cambiarnos tranquilamente, hacernos un café que la organización puso a nuestra disposición, dejar la bolsa y pasar por el WC.
El tiempo amenazaba lluvia y lloviznó un poco al inicio de la carrera pero poca cosa. Cuando dan la salida, la mayoría salen que se las pelan, cosa a la que ya estoy acostumbrado. Siempre me quedo en la cola y voy haciendo a mi ritmo. Desde Pals hasta la playa hay unos 9 kms por los senderos y pistas por los que corrimos. Aquí fuimos buen ritmo casi todo el tramo.
Pasamos el primer avituallamiento y ya enfilamos por la costa hasta el final. Solo en un pequeño tramo pasado Cap Roig nos hicieron ir por pistas del interior y fue por un cambio en el recorrido ya que había mala mar y el camino original practicamente estaba en el agua.
A partir de aquí vamos por senderos pegados al mar, mucha roca y un sube y baja continuo que nos hace pasar por Sa Riera, Sa Tuna, Mirador de Sant Josep. El Semàfor (después de hacernos bajar casi hasta el agua y subir grimpando hasta una bandera pirata), Fornells y Aiguablava. En el tramo entre Aiguablava y Tamariu nos hacen subir de nuevo hasta una bandera pirata por una subida totalmente explosiva pero con unas vistas espectaculares. Aquí Antonio de dice que tire yo, que no se siente cómodo en la subidas y que prefiere ir a su ritmo y no cortar el mío. En un principio le digo que no pero me lo pienso mejor y al final le digo que si, que será lo mejor para los dos. Así que, a partir de este punto, voy solo.
Paso por Tamariu un cuarto de hora antes del cierre del control. La verdad es que en este terreno es muy difícil ir ràpido y poder correr en algún tramo. Luego se pasa por Cala Pedrosa, subimos al Far de Sant Sebastià y a partir de aquí ya se puede correr. Bajamos a Llafranc, pasamos por Calella de Palafrugell, Cap Roig (pasó el control cuando faltan 5 min para cerrarlo) , Platja del Castell, La Fosca y Palamós.
La llegada es un pequeño pabellon al lado del estadio de fútbol y entro con un tiempo de 7:45:34 (dan 8 horas de tiempo máximo).Demasiado tiempo para la distancia pero no he podido hacer más. Aún así, he disfrutado muchísimo del entorno. Cuando estoy en la ducha, ya vistiéndome, aparece Antonio. Solo ha tardado 13 minutos más que yo. Está claro que no se sentía cómodo con mi ritmo.
Mi posición final ha sido la 164 de 180 llegados. Creo que para hacerle asequible a más personas estaría bien que dieran una hora más de tiempo para completarla. Por lo demás, excelente organización.
miércoles, 9 de mayo de 2018
domingo, 6 de mayo de 2018
18-02-2018 Valles Drac Race
Después de un mes entero lesionado, quizás la lesión más larga que he tenido, y con apenas dos semanas de entrenamiento, he completado de nuevo la Valles Drac Race, con sus 48 kms y 2200 m de desnivel positivo.
Cuando me inscribí no pensé que la lesión se iba a alargar tanto y seguramente participar no era la mejor opción. Pero ya se sabe como somos los corredores. A mi favor estaba el hecho de conocer bastante bien todo el recorrido.
A las 8 de la mañana saliamos desde la Plaça de les Nacions Unides de Terrassa en dirección a Matadepera y una vez atravesado este pueblo nos encaminams hacia el Parc Natural de Sant Llorenç del Munt. El hecho de ser parque natural hace que, a pesar de los esfuerzos de la organización por ofrecer un recorrido atractivo, el itinerario transcurra en buena parte por pistas, especialmente en la primera parte hasta llegar a Mura. Aún así hay parajes muy interesantes como la Carena de Can Sabater, el Marquet de les Roques, la Canal del Llor y el sendero entre el Collet del Llor y la carretera pasando por la Font de la Guineu. Una vez en Mura, habiendo pasado por la excelente masía de Sant Lleïr, con una ubicación privilegiada, soy consciente de que estoy bastante cansado. Llevo unos 25 kms y peor tiempo que el año pasado, aunque esto tampoco me importa mucho, ni siquiera llevo reloj. Como algo en el avituallamiento y sigo para completar la segunda parte.
Desde Mura a Terrassa atravesando toda la Serra de l´Obac se pasa por lugares espléndidos. Salimos de Mura en dirección al Puig de la Bauma, luego hay un tramo de pistas hasta encarar la subida al Turó dels Ducs. Desde aquí vamos careneando todo el rato (con vistas hacia Montserrat y hacia La Mola) pasando por el Coll de Boix, Font de la Pola, Coll de Tres Creus, Turó de la Carlina, Roca del Corb, Puig Codina, Turó dels Caus Cremats, Turó de les Pedritxes (Pico del Aguila) y bajada por la carena del mismo nombre hacia los alrededores de Terrassa donde ya, por pistas se llega a la meta. Esta parte es espectacular y se puede realizar sólo este tramo (de unos 24 kms) quien así lo prefiera. La organización pone autobuses para ir hasta Mura.
He acabado en 7:40:09, veintidos minutos más que el año pasado pero igual de contento. He notado mucho el parón del mes anterior. M posición ha sido la 121 de 145 llegados.
Muy recomendable.
Cuando me inscribí no pensé que la lesión se iba a alargar tanto y seguramente participar no era la mejor opción. Pero ya se sabe como somos los corredores. A mi favor estaba el hecho de conocer bastante bien todo el recorrido.
A las 8 de la mañana saliamos desde la Plaça de les Nacions Unides de Terrassa en dirección a Matadepera y una vez atravesado este pueblo nos encaminams hacia el Parc Natural de Sant Llorenç del Munt. El hecho de ser parque natural hace que, a pesar de los esfuerzos de la organización por ofrecer un recorrido atractivo, el itinerario transcurra en buena parte por pistas, especialmente en la primera parte hasta llegar a Mura. Aún así hay parajes muy interesantes como la Carena de Can Sabater, el Marquet de les Roques, la Canal del Llor y el sendero entre el Collet del Llor y la carretera pasando por la Font de la Guineu. Una vez en Mura, habiendo pasado por la excelente masía de Sant Lleïr, con una ubicación privilegiada, soy consciente de que estoy bastante cansado. Llevo unos 25 kms y peor tiempo que el año pasado, aunque esto tampoco me importa mucho, ni siquiera llevo reloj. Como algo en el avituallamiento y sigo para completar la segunda parte.
Desde Mura a Terrassa atravesando toda la Serra de l´Obac se pasa por lugares espléndidos. Salimos de Mura en dirección al Puig de la Bauma, luego hay un tramo de pistas hasta encarar la subida al Turó dels Ducs. Desde aquí vamos careneando todo el rato (con vistas hacia Montserrat y hacia La Mola) pasando por el Coll de Boix, Font de la Pola, Coll de Tres Creus, Turó de la Carlina, Roca del Corb, Puig Codina, Turó dels Caus Cremats, Turó de les Pedritxes (Pico del Aguila) y bajada por la carena del mismo nombre hacia los alrededores de Terrassa donde ya, por pistas se llega a la meta. Esta parte es espectacular y se puede realizar sólo este tramo (de unos 24 kms) quien así lo prefiera. La organización pone autobuses para ir hasta Mura.
He acabado en 7:40:09, veintidos minutos más que el año pasado pero igual de contento. He notado mucho el parón del mes anterior. M posición ha sido la 121 de 145 llegados.
Muy recomendable.
sábado, 5 de mayo de 2018
Pujada a la Mola per Nadal 25-12-2017
Un año más (y creo que van nueve seguidos) he participado en esta carrera. Bueno, llamarle carrera es un decir. Sí que hay corredores que van a competir y hay clasificaciones y eso pero la mayoría van a pasar un buen rato. Incluso muchos suben andando todo el recorrido.
Bueno, a mi me gusta sobre todo el ambiente de esta prueba al ser un día tan especial. Normalmente suelo dormir tres o cuatro horas como mucho pero aún así vale la pena.
Este año venía de una lesión en un gemelo. No tenía claro cual iba a ser mi rendimiento por lo que mi tiempo de 36 min 30 seg. lo puedo dar por bastante bueno.
Excelente día para compartir con corredores de montaña en un ambiente relajado.
Bueno, a mi me gusta sobre todo el ambiente de esta prueba al ser un día tan especial. Normalmente suelo dormir tres o cuatro horas como mucho pero aún así vale la pena.
Este año venía de una lesión en un gemelo. No tenía claro cual iba a ser mi rendimiento por lo que mi tiempo de 36 min 30 seg. lo puedo dar por bastante bueno.
Excelente día para compartir con corredores de montaña en un ambiente relajado.
domingo, 22 de abril de 2018
14-03-2018 Roger Waters Gira Us &Them Palau Sant Jordi
Me enteré hace meses que la gira que Roger Waters incluía concierto en Barcelona. En aquel momento pensé que estaría muy bien asistir pero fue pasando el tiempo y no me interesé más. Cuando faltaba poco la noticia llegó de nuevo a mis oídos pero entonces pensé que ya no habría entradas ya que actualmente y desde que se obtienen entradas por Internet es difícil que éstas no se agoten en pocas horas para conciertos de esta magnitud. Hace años para asistir a un concierto debías planearlo con tiempo y bajarte una tarde a BCN, a discos Castello por ejemplo, a comprar tu entrada y la unos cuantos colegas más. Las entradas eran de más calidad que en la actualidad que son un folio facturado en tu propia impresora. Entonces la guardabas como oro en paño y le pedías a los empleados de las puertas que te las cortaran por favor sin romperlas demasiado, a poder ser por la línea de puntos si ésta existía.
Pink Floyd no fué uno de los grupos favoritos en mi juventud. A pesar de eso ya de adolescente tenía en mi colección "The Dark Side of the Moon", "Wish you were here" y "Animals" pero en esa època estaba más interesado en bandas como Deep Purple, Led Zeppelin, Lou Reed o Rory Gallaguer. Aún así, en nuestras acampadas siempre escuchábamos en la tienda de campaña y antes de conciliar el sueño el disco "Wish you were here". Era una tradición casi de obligado cumplimiento.
De hecho, me di cuenta de lo importantes que eran estos temas para mí cuando tuve la oportunidad de ver a Pink Floyd en Julio de 1988, en el ya derribado Estadio de Sarriá. De aquel concierto salí realmente emcionado. Solo me faltó una cosa y era que en el repertorio figurara algún tema de "Animals" y por supuesto la presencia de Roger Waters. Así que 30 años más tarde he podido satisfacer aquel deseo.
Como decía al principio había descartado ir al concierto pero el sábado 14 de Abril por la mañana, después de salir a correr y mientras desayunaba, vi en las noticas de TV3 la crónica de la actuación de la noche anterior. En ese momento se despertó en mi una llama interior que me empujó a mirar si quedaban entradas. Y efectivamente así era. Aún así no lo tenía claro: que si el dinero, que si la pereza de ir a BCN, aparcar, etc y lo volví a descartar. Pero la llama seguía viva y después de la siesta volví a entrar en las webs de compras de entradas y esta vez sí, me decidí a adquirir una. Era de las baratas (51 €), encima del escenario, en el tercer piso, pero para lo que yo quería vivir ya me estaba bien. Eran las 18:15 de la tarde y el concierto empezaba a las 21 h.
Y aquí empiezan las dificultades. A mi impresora le falta tinta y el código de barras no se ve con la suficiente claridad. También la llevo en el móvil pero no sé si este formato serà válido, no logro ver esta información en las condiciones que especifica en la web. Llamo a mi hermano pero no le funciona la impresora, llamo a mi sobrina pero no está. La grabo en un pen y pienso en pasar por una copisteria pero Mayte llama a la puerta de mis vecinos, con los que nos pedimos favores mutuos, hace ya muchos años que nos conocemos. Ellos sí tienen impresora que funcione y nos ponemos en ello. Pero claro, la ley de Murphy está para algo y al encender el ordenador empiezan a instalarse actualizaciones. Total, después de 20 minutos de nervios conseguimos imprimir la entrada. Gracias, Enrique y Manoli. Mientras tanto Mayte me prepara un bocadillo y un botellín de agua ya que no me dará tiempo a nada. Son las 19:15 y si todo va bien tengo tiempo. Ahora toca coger la autopista y atravesar BCN en coche, llegar y aparcar. El tráfico es intenso y una vez que consigo llegar a los alrededores de Plaça Espanya y encaro la subida a Monjuic ya veo que aparcar será muy complicado. Miro al cielo pensando "que dificiles son a veces las cosas" y justo en ese momento un coche diez metros delante de mí pone el intermitente y sale de su sitio. He tenido mucha suerte y estoy justo al inicio de las escaleras hacia el estadio. Una marea de gente va subiendo y yo estoy contento, tengo la certeza de que llegaré a tiempo. Al acercarme a las inmediaciones del Palau Sant Jordi veo la cola que hay que hacer para entrar. Es larga pero avanza a buen ritmo, así que aprovecho para comerme el bocata y beberme al agua ya que no sé si me dejarán pasar la botella. Paso dos controles y cuando llego al último, en el que te leen el código de barras de la entrada, me dicen que hay un error. Se me cae el mundo encima. Un empleado de seguridad me acompaña muy amablemente a un puesto de incidencias y ahí me confirman que la entrada es correcta, ¡menudo susto!. Por fin puedo entrar y a las 20:45, un cuarto de hora antes del inicio del concierto estoy sentado en mi localidad. En la pantalla se ve la imagen de una mujer de espaldas y no hay música de ambiente. El ambiente es tranquilo y yo empiezo a sentir un cosquilleo en mi abdomen. Todo listo para disfrutar. ¡Y vaya si lo hice!
Sobre las 21:20 se apagan las luces, imagino que esperando a que la gente que aún hacía cola acabara de entrar, y a partir de las primeras notas de "Breathe" todo lo que ocurrió sobre el escenario fue maravilloso. En Internet se pueden encontar crónicas muy buenas y con muchos detalles del concierto. Esta está hecha más desde el corazón y de mi vivencia personal y las cosas que pasaron por mi cabeza en esas más de dos horas y media de concierto.
Mis sensaciones fueron un mezcla de calma y mucha emoción. Nada de euforia en esta ocasión, a momentos me descubría a mi mismo totalmente relajado y rendido ante tanta belleza.¿Y mis sentimientos? mezcla también de nostalgia (lo que no volverá, ciertas ilusiones de juventud) y de alegría (lo que he vivido, lo que he sentido, la gente a la que he querido y la que quiero). Llegué pensando que esto era una despedida, que hay que cerrar ciclos y que esto era recrearse demasiado en la nostalgia. Que le vamos a hacer, la música de este siglo no me emociona, hay músicos estupendos y la tecnología actual es magnífica para los conciertos pero no me llega al corazón. La música es maravillosa por si misma pero la experiencia es más completa si va ligada a unas vivencias, sin ellas le falta algo y claro, las vivencias más intensas se viven en la juventud, con tus amigos, pareja o hijos pequeños. Y cuando lo vuelves a sentir, con la música como vehículo, las emociones se desbordan y alguna lagrimita se derrama de tus ojos. Y piensas en lo feliz y lo afortunado que has sido (y que eres) en algunos momentos de tu vida.
El inicio del concierto fue una declaración de intenciones. Versiones fieles al original, incluyendo todos los detalles, el mismo sonido y los solos clavados. Evidentemente la voz de Roger Waters no es la misma de entonces y los pasajes cantados por David Gilmour son muy bien interpretados por el guitarrista. Empezaron con el estupendo "Breathe"para enlazar con la hipnótica "One on these days" (del álbum Meedle). De aqui dieron paso a "Time", quizás unos de los temas más esperados y emblemáticos de Pink Floyd y las emociones iban en aumento. Fieles al disco empalmaron con "Great Gig in the Sky" donde las voces de las dos cantantes no alcanzaron, para mi gusto, las cotas de emoción y sensibilidad del original, Fue quizás el único tema donde se permitieron hacer cambios respecto a la versión del disco. Los temas se sucedían sin pausas y empezó a sonar "Wellcome to Machine", tema que aún hoy día me parece muy vanguardista y que cuando lo escuchaba en la adolescencia ya me parecía del futuro. Creía entonces que en todos los temas había algo místico que yo debía de entender y que con el tiempo he llegado a pensar que no hay nada que descubrir, que son así porque sí, porque sus compositores lo buscaron así. Pasaron entonces a tres temas del último trabajo de Waters ("Deja Vú", "The last Refugee" y "Picture That") que a pesar de no haberlos escuchado nunca me gustaron bastante y no desentonaron con el resto del repertorio. Continuó con la emotiva "Wish you were here" y miré al cielo recordando a mi malogrado amigo Manolo. La sombra alargada de David Gilmour planeaba sobre el Sant Jordi y en mi imaginación acompañaba con su voz las notas del solo de guitarra. El final de la primera parte acabó con "Another Brick on the Wall", la archifamosa canción de "The Wall". Nunca me gustó especialmente este tema, demasiado pop para mi a pesar de su potente mensaje. Aún así debo decir que en directo me pareció estupenda. Los niños que hacían la coreografía estaban alucinando encima del escenario. Debió de ser una gran experiencia para ellos.
Ahora tocaban veinte minutos de descanso. Muchas caras de felicidad entre los asistentes en el momento de acudir a alguna barra de los bares que habían en el Palau Sant Jordi y puertas abiertas para acceder al exterior y poder fumar. Me gustó mucho que el público respetara con bastante silencio los temas y que en ningún momento les diera por dar palmas para acompañer algún tema, acto que me molesta profundamente. Aún quedaba la segunda parte y seguiamos con muchas ganas de disfrutar.
Las luces se apagan, desde las alturas desciende una pantalla que va desplegándose, una pantalla gigante perpendicular al escenario. La imagen que hay en ella es la de la fábrica de la portada de é"Animals" y empezan a sonar los acordes de "Dogs". Ahora sí que entro en euforia, era este uno de los momentos por los que había decidido venir. La versión fue excelente y me pareció soberbio el solo de guitarra con ese momento que tiene que parece que se canse de sí mismo y del tema y lo mande todo a hacer puñetas para volver de nuevo a brillar. ¡Cuanta belleza! Después otro tema de "Animals", nada menos que "Pigs". En la pantalla se mezclan imágenes de politicos, colores y los propios músicos tocando. Se despiden de todo este despliegue con una frase final:"Trump, eres un gilipollas". No es muy poético pero es la verdad.
Siguió el espectáculo con "Money". La verdad es que no quería que la tocaran y no sabía si lo hacían o no. Aunque sabía algunos temas del repertorio no quise enterarme de él en su totalidad. Me gustan las sorpresas y si en un concierto tocan algún tema que no esperas parece que aún lo disfrutas más. No quería que tocaran "Money", no sé, supongo que ya lo he escuchado demasiado. Es un tema que en mi juventud sí que me encantaba y cuando vi a Pink Floyd lo alargaron mucho y yo no quería eso. Quería que los temas fuesen igual que en el disco, no hace falta alargar un solo, los temas están bien así. Afortunandamente la versión fue clavada al original incluído el solo de saxo. Agradecí que fuera así, para improvisar y alargar ya están los músicos de jazz. Este tema dió paso a "Us and Them", precioso y magnífico. Tocaron un último tema del último trabajo de Waters de título "Smell the Roses". Siguieron entonces con más temas de "The Dark Side of the Moon" e interpretaron "Brain Damage" y "Eclipse" con una pirámide de luz encima del escenario y de una parte del público. Los adjetivos ya los he acabado antes. Para mí, lo mejor del concierto ya había pasado.
Después de estos temas el público quiso premiar a este enorme músico y a la banda que lo acompañaba. Una ovación impresionante, larga, muy larga, yo creo que fueron siete u ocho minuts en los que Roger Waters no pudo articular palabra. Visiblemente emocionado, mirado a un lado y al otro del escenario, buscando la complicidad de sus músicos. Rendimos así homenaje a uno de los mejores músicos de la historia del rock y le dimos las gracias por lo que hemos disfrutado grancias a él. Tambien se las dimos por habernos dado la oportunidad de haberlo escuchado esa noche y de haber sido testigos de tanta belleza y sensibilidad gracias a su música y a su presencia. Finalmente pudo hablar y aunque no sé inglés pude entender lo agradecido que estaba y todo el amor que percibía en aquel momento, en aquel lugar.
Acabó el concierto con dos temas de "The Wall": "Mother" y "Confortably Numb", ambos excelentes y que dejaron al público exahusto. Nadie osó pedir un bis.
El inicio del concierto fue una declaración de intenciones. Versiones fieles al original, incluyendo todos los detalles, el mismo sonido y los solos clavados. Evidentemente la voz de Roger Waters no es la misma de entonces y los pasajes cantados por David Gilmour son muy bien interpretados por el guitarrista. Empezaron con el estupendo "Breathe"para enlazar con la hipnótica "One on these days" (del álbum Meedle). De aqui dieron paso a "Time", quizás unos de los temas más esperados y emblemáticos de Pink Floyd y las emociones iban en aumento. Fieles al disco empalmaron con "Great Gig in the Sky" donde las voces de las dos cantantes no alcanzaron, para mi gusto, las cotas de emoción y sensibilidad del original, Fue quizás el único tema donde se permitieron hacer cambios respecto a la versión del disco. Los temas se sucedían sin pausas y empezó a sonar "Wellcome to Machine", tema que aún hoy día me parece muy vanguardista y que cuando lo escuchaba en la adolescencia ya me parecía del futuro. Creía entonces que en todos los temas había algo místico que yo debía de entender y que con el tiempo he llegado a pensar que no hay nada que descubrir, que son así porque sí, porque sus compositores lo buscaron así. Pasaron entonces a tres temas del último trabajo de Waters ("Deja Vú", "The last Refugee" y "Picture That") que a pesar de no haberlos escuchado nunca me gustaron bastante y no desentonaron con el resto del repertorio. Continuó con la emotiva "Wish you were here" y miré al cielo recordando a mi malogrado amigo Manolo. La sombra alargada de David Gilmour planeaba sobre el Sant Jordi y en mi imaginación acompañaba con su voz las notas del solo de guitarra. El final de la primera parte acabó con "Another Brick on the Wall", la archifamosa canción de "The Wall". Nunca me gustó especialmente este tema, demasiado pop para mi a pesar de su potente mensaje. Aún así debo decir que en directo me pareció estupenda. Los niños que hacían la coreografía estaban alucinando encima del escenario. Debió de ser una gran experiencia para ellos.
Ahora tocaban veinte minutos de descanso. Muchas caras de felicidad entre los asistentes en el momento de acudir a alguna barra de los bares que habían en el Palau Sant Jordi y puertas abiertas para acceder al exterior y poder fumar. Me gustó mucho que el público respetara con bastante silencio los temas y que en ningún momento les diera por dar palmas para acompañer algún tema, acto que me molesta profundamente. Aún quedaba la segunda parte y seguiamos con muchas ganas de disfrutar.
Las luces se apagan, desde las alturas desciende una pantalla que va desplegándose, una pantalla gigante perpendicular al escenario. La imagen que hay en ella es la de la fábrica de la portada de é"Animals" y empezan a sonar los acordes de "Dogs". Ahora sí que entro en euforia, era este uno de los momentos por los que había decidido venir. La versión fue excelente y me pareció soberbio el solo de guitarra con ese momento que tiene que parece que se canse de sí mismo y del tema y lo mande todo a hacer puñetas para volver de nuevo a brillar. ¡Cuanta belleza! Después otro tema de "Animals", nada menos que "Pigs". En la pantalla se mezclan imágenes de politicos, colores y los propios músicos tocando. Se despiden de todo este despliegue con una frase final:"Trump, eres un gilipollas". No es muy poético pero es la verdad.
Siguió el espectáculo con "Money". La verdad es que no quería que la tocaran y no sabía si lo hacían o no. Aunque sabía algunos temas del repertorio no quise enterarme de él en su totalidad. Me gustan las sorpresas y si en un concierto tocan algún tema que no esperas parece que aún lo disfrutas más. No quería que tocaran "Money", no sé, supongo que ya lo he escuchado demasiado. Es un tema que en mi juventud sí que me encantaba y cuando vi a Pink Floyd lo alargaron mucho y yo no quería eso. Quería que los temas fuesen igual que en el disco, no hace falta alargar un solo, los temas están bien así. Afortunandamente la versión fue clavada al original incluído el solo de saxo. Agradecí que fuera así, para improvisar y alargar ya están los músicos de jazz. Este tema dió paso a "Us and Them", precioso y magnífico. Tocaron un último tema del último trabajo de Waters de título "Smell the Roses". Siguieron entonces con más temas de "The Dark Side of the Moon" e interpretaron "Brain Damage" y "Eclipse" con una pirámide de luz encima del escenario y de una parte del público. Los adjetivos ya los he acabado antes. Para mí, lo mejor del concierto ya había pasado.
Después de estos temas el público quiso premiar a este enorme músico y a la banda que lo acompañaba. Una ovación impresionante, larga, muy larga, yo creo que fueron siete u ocho minuts en los que Roger Waters no pudo articular palabra. Visiblemente emocionado, mirado a un lado y al otro del escenario, buscando la complicidad de sus músicos. Rendimos así homenaje a uno de los mejores músicos de la historia del rock y le dimos las gracias por lo que hemos disfrutado grancias a él. Tambien se las dimos por habernos dado la oportunidad de haberlo escuchado esa noche y de haber sido testigos de tanta belleza y sensibilidad gracias a su música y a su presencia. Finalmente pudo hablar y aunque no sé inglés pude entender lo agradecido que estaba y todo el amor que percibía en aquel momento, en aquel lugar.
Acabó el concierto con dos temas de "The Wall": "Mother" y "Confortably Numb", ambos excelentes y que dejaron al público exahusto. Nadie osó pedir un bis.
jueves, 30 de noviembre de 2017
29-10-2017 Marató de Muntanya de Sant Llorenç Savall
Ha sido mi tercera participación en esta maratón de montaña después de haberlo hecho en 2010 y 2014. En esta ocasión se ha hecho el recorrido en sentido inverso a las ediciones anteriores. También se han hecho modificaciones en algunas zonas ya que la Direcció del Parc Natural de Sant Llorenç del Munt cada día pone más restricciones. Aunque en la web anunciaba un desnivel positivo de 2200 m en la clasificación constaba que era de 1653.
Después de recoger el dorsal en el pabellón municipal, de saludar caras conocidas y dejar mi mochila en el guardarropa me dirijo a la línea de salida. Esta se da puntualmente a las 7 de la mañana.
Los primerso quilómetros son bastante corribles por pista hasta la Casa de la Muntada en la Vall d´Horta. Aquí empezamos a subir en serio en dirección Castelldepera y Era Ventosa pero sin pasar, en esta ocasión, por la magnífica Roca Sereny. De Era Ventosa hay una buena bajada, algo técnica, hasta llegar al Marquet de les Roques, una edificación que sorprende por su forma, color y ubicación. Aquí empieza el tramo de subida más duro de la carrera. Primero hasta el Collet del Llor, desde aquí al Coll d´Eres (avituallamiento), carena del Pagés y la Mola. Hasta aquí se han hecho algo más de 19 kms. Ahora toca una fuerte bajada por el Cami dels Monjos del que hay que desviarse para buscar el Coll de Grúa al que no llegamos. Este tramo creo que se podía haber resuelto mejor ya que el Camí dels Monjos, un domingo a esas horas es una romería de gente subiendo y no es cómodo ni para nosostros ni para ellos. El caso es que ahora toca bajar por la Carena del Sabater. Vamos dejando los senderos que nos encontramos y lo hacemos todo por pista con muy buenas vistas de esa cara del macizo, quizás la más espectacular.
Llegamos a Les Arenes y pasamos por una bonita zona de roca donde el Riu Ripoll es el protagonista. A partir de aquí vamos por un terreno muy variado y rompedor con muchas subidas y bajadas cortas pero que van dejando huella. En algunos tramos vamos por pista pero rápidamente nos volvemos a meter por senderos. Aún queda una sorpresa ya que dejando el pueblo a nuestra izquierda volvemos a ascender un buen rato unos 300 m de desnivel positivo. Pasamos por una ermita y seguimos subiendo, con un tramo final corto pero muy duro. Llegamos al último avituallamiento y ahora por pista ya bajamos directamente a Sant Llorenç Savall.
Esta última parte no la conocía (bueno por la ermita si había pasado) y compensa los tramos que se han dejado de hacer en el recorrido original. Cuando llegas al km, 30 crees que ya está todo hecho pero entre este quilómetro y el 37 es un perfil muy rompedor. Me ha gustado.
Al final llego a la meta en 6:03:42 y en la posición 197 de 281 llegados. Un bocadillo, un rato de charla y una buena ducha son el colofón para un excelente día de montaña.
Después de recoger el dorsal en el pabellón municipal, de saludar caras conocidas y dejar mi mochila en el guardarropa me dirijo a la línea de salida. Esta se da puntualmente a las 7 de la mañana.
Primeros compases de la carrera |
![]() |
Tramo de Les Arenes-Riu Ripoll |
![]() |
Ultimo tramo de bajada |
Al final llego a la meta en 6:03:42 y en la posición 197 de 281 llegados. Un bocadillo, un rato de charla y una buena ducha son el colofón para un excelente día de montaña.
lunes, 27 de noviembre de 2017
02-09-2017 Cursa de Matadepera 10 kms.
Ya he perdido la cuenta de las veces que he corrido esta carrera. Siempre que puedo participo ya que es la primera después de las vacaciones y es una excelente oportunidad para comprobar el estado de forma. Otro factor importante es la proximidad, ya que se desarrolla cerca de casa.
En esta ocasión acompañé a Alex, un usuario del recurso sociosanitario donde trabajo y al que durante este tiempo he estado ayudando a desarrollar la afición a correr habitualmente.
Después de darle todos los consejos que se pueden dar a una persona en su primera carrera (que no se vuleva loco y se deje llevar por el ritmo de los demás, que dosifique la primera mitad, que aprenda de la experiencia para ver en que lugar está, etc.) nos colocamos en la línea de salida. Yo salgo más ràpido pero él parece hacerme caso y se lo toma con cierta calma.
Esta carrera no es para hacer marca, tanto por la fecha como por su perfil. En mi caso estoy contento ya que he mantenido un ritmo bastante regular. 21:40 en el km. 5 y 43:01 al finalizar. La posición ha sido la 59 de 207 llegados con chip.
Alex ha entrado en algo más de 45 minutos. También ha acabado muy contento en su primera experiencia en una carrera.
En esta ocasión acompañé a Alex, un usuario del recurso sociosanitario donde trabajo y al que durante este tiempo he estado ayudando a desarrollar la afición a correr habitualmente.
Después de darle todos los consejos que se pueden dar a una persona en su primera carrera (que no se vuleva loco y se deje llevar por el ritmo de los demás, que dosifique la primera mitad, que aprenda de la experiencia para ver en que lugar está, etc.) nos colocamos en la línea de salida. Yo salgo más ràpido pero él parece hacerme caso y se lo toma con cierta calma.
Esta carrera no es para hacer marca, tanto por la fecha como por su perfil. En mi caso estoy contento ya que he mantenido un ritmo bastante regular. 21:40 en el km. 5 y 43:01 al finalizar. La posición ha sido la 59 de 207 llegados con chip.
Alex ha entrado en algo más de 45 minutos. También ha acabado muy contento en su primera experiencia en una carrera.
viernes, 25 de agosto de 2017
Montañas verano 2017
Después de unas largas vacaciones toca hacer recuento de las actividades de montaña realizadas en este periodo. Especialmente me apetecía mucho la salida por Ordesa y la ascensión al Posets desde Biadós. Son montañas que había pisado hace unos 30 años y su imagen se había quedado en mi memoria. Este verano me he resarcido en parte de tanto tiempo de ausencia.
Cuatro días en Ordesa (10-11-12-13 de Julio).
Esta salida me hacía mucha ilusión. Había reservado dos noches en el refugio de Góriz (10 y 11) y una tercera en San Nicolás de Bujaruelo (12).
El primer día el plan era ir de Terrassa a Torla en coche y en este pueblo coger el autobús que te deja en la Pradera de Ordesa (1300 m) ya que en verano no se puede acceder en vehículo particular. Desde este punto debía ascencer hasta el refugio de Góriz (2200 m). La predicción meteorológica auguraba lluvias en el Pirineo. Un cielo gris y la presencia de nubes negras parecían confirmarlo pero por suerte no cayó una sola gota de agua. Al menos en esta parte ya que en zonas más altas sí que había llovido por la mañana. Intenté no entretenerme mucho para llegar lo antes posible al refugio ya que la perspectiva de una subida bajo la lluvia no me apetecía especialmente.
La opción del autobús está muy bien. No es cara y tienen una frecuencia de paso de quince minutos. Se evitan así atascos, problemas de aparcamiento y hay un control sobre el número de visitantes. A eso de las 12 comenzaba a caminar. La subida por todo valle me pareció espectacular sobretodo a partir de las Gradas de Soaso. Me vinieron en ese momento recuerdos de la juventud, cundo había subido com Mayte, embarazada de 7 meses, hasta la Cola de Caballo. Subimos muy bien pero para bajar no paraba de sufrir pinchazos en el vientre y la posibilidad de ponerse de parto en aquel lugar nos hizo pasar un poco de tensión. Al llegar abajo se le pasaron los dolores. Ahora lo pienso y veo aquello como una locura, una imprudencia, pero con 23 años...
![]() |
Gradas de Soaso |
![]() |
Subiendo a Góriz |
Pasé al lado de la siempre espectacular Cola de Caballo y empezé a subir en direción a las clavijas. Es éste un paso fácil y en el que se gana altura con rapidez. A partir de aquí el camino es mucho mas solitario ya que la mayoría de visitantes hacen la excursión hasta la cascada. El día continuaba gris pero daba la impresión de que aguantaría sin llover. Seguí subiendo a buen ritmo y a eso de las 15:30 llegaba al refugio. Siempre lleno (en verano) y abierto todo el año es seguramente uno de los refugios más visitados de los Pirineos (al menos de la banda española). A pesar de la cantidad de gente me sentí bien, con comodidad y el trato de los guardas y trabajadores me pareció bastante bueno. Conocí a una pareja que estaban haciendo la Alta Ruta de los Perdidos y habían hecho la etapa desde Bujaruelo y estuve muy atento a sus explicaciones ya que yo también pensaba hacer la misma ruta, dos días después, pero en sentido contrario. A parte de mucha otra gente con la que compartí experiencias entablé relación con dos hombres de Teruel, que además dormían a mi lado, y fueron una compañía muy agradable durante esa tarde y la del día siguiente. A las siete sirvieron la cena y antes de las diez de la noche ya estábamos en el saco. El objetivo del día siguiente: el Monte Perdido
![]() |
Refugio de Góriz |
Dormí bien a pesar de estar en una habitación con tres filas de literas. Debíamos ser, como mínimo, treinta personas. A las 6:15 sonaba la alarma de mi móvil y a la 6:30 ya estaba en la cola para desayunar. Después de algunos preparativos salia a las 7:30 para realizar la ascensión al Monte Perdido (3355 m). Delante mío iba un hombre que se quedó en el Lago Helado (2990 m) y una pareja joven de vascos que ya bajaban cuando yo llegaba a la cima. Detrás mío fue llegando mucha más gente y durante la bajada me crucé con muchos más que subían. La subida se me hizo bastante llevadera y en dos horas y media estaba arriba. Toda la pala que desemboca en el lago helado estaba con nieve pero la banda derecha estaba limpia, incluida la famosa Escupidera, por lo que el ascenso no entrañó ninguna dificultad. Me impresionó mucho la imagen del Cilindro de Marboré durante esta subida.
La idea inicial era bajar desde el Monte Perdido por la otra vertiente y hacer El Soum de Ramond (Pico de Añisclo, 3259 m) y desde aqui continuar hasta la Punta de las Olas (3002 m) para enlazar con el GR11 y volver al refugio. En la cima unos chicos me desaconsejaron esa ruta si iba solo y no conocía bien el terreno por lo que decidí no asumir riesgos innecesarios y volví por donde había subido. La perspectiva de llegar demasiado pronto al refugio no me gustaba por lo que activé el plan B: hacer la Punta Tobacor (2779 m) desde donde se puede ver una excelente panorámica con todas las cimas de la zona, desde el Pico Blanco hasta la Punta de las Olas. Bajando del Monte Perdido estuve mirando la manera de llegar hasta el Cuello de Millaris sin bajar de nuevo hasta Góriz pero no vi ningún acceso evidente por lo que tuve que bajar de nuevo hasta el refugio para coger el camino que baja de la Brecha de Rolando hasta el cuello y de aquí desviarme a la izquierda para subir a la punta que queda justo enfrente de Góriz si nos ponemos de espaldas hacia el Monte Perdido. Antes de llegar a la cima me encontré de nuevo a la pareja de vascos con los que me había cruzado por la mañana. Habían tenido la misma idea que yo. Después de disfrutar de unas grandes vistas inicié la vuelta pero dando un rodeo a la punta por lo que hice un recorrido circular de unas cuatro horas. Sobre las 6 de la tarde llegaba al refugio y después de una ducha de agua fría me reuní de nuevo con mis amigos de Teruel para hablar de nuestra jornada. Me los había cruzado por la mañaba cuando ellos subían al Monte Perdido y les hice una fotografía con el Cilindro de fondo.
De nuevo, durante la cena, se repiten los comentarios típicos de los refugios: ¿qué habéis hecho hoy? ¿y mañana? ¿hay nieve en tal punto? etc, y todo el mundo habla de lo suyo, explica sus proyectos, qué hace allá en su tierra, etc. Se crea un buen ambiente y se nota, se percibe, que todos están a gusto, disfrutando del momento. No habemos catalanes, vascos, aragoneses o andaluces. Ni empresarios, obreros, parados, médicos o carpinteros. Solo hay montañeros, cada uno con su nivel y sus ilusiones.
Al día siguiente todo empieza igual que la mañana anterior. A las 6:15 suena la alarma y a las 6:30 desayuno. Hoy toca cargar con todo ya que duermo en otro refugio. La travesía es larga y no quiero salir tarde. Así que a las 7:30 salgo de Góriz no sin antes despedirrme de todas las personas con las que había compartido mesa y conversación. Voy dejando atrás el refugio y una sensación de alegría me invade. Me siento pletórico y viviendo el momento.
La ruta de hoy consiste en ir de Góriz a Bujaruelo subiendo al Taillón (3146 m). Hago la ruta sin problemas: Góriz, Cuello de Millaris, Gruta de Casteret, Paso de los Sarrios, Brecha de Rolando, El Taillón, Brecha de Rolando, Refugio de Serradets (impresionantes vistas del circo de Gavarnia), Puerto de Bujaruelo y San Nicolás de Bujaruelo. Durante la subida no me encontré a nadie, sólo un francés en el Paso de los Sarrios que venía en sentido contrario. En cambio al pasar a la vertiente francesa, una hilera humana subía a la Brecha para ascencer el Taillón. Pasado el Dedo de la Falsa Brecha dejé la mochila para no subir al pico con tanto peso aunque me llevé las cosas de valor. Después de disfrutar de la vistas bajo de nuevo a la Brecha de Rolando y de aquí al refugio de Serradets atravesando un par de cubetas de nieve.
La bajada desde el Puerto de Bujaruelo (2273 m) hasta el valle se me hizo muy larga y llegué quemado por un sol abrasador. Había usado protección pero no la suficiente. En 7 h 40 min. ya estaba en el refugio (1338 m), que casi más que refugio es un pequeño hotel. Todo muy nuevo, espacioso, cómodo. Vamos, un lujo. Eso sí, a pesar de que también había buen ambiente no me pareció tan entrañable como las noches anteriores. Pienso que el hecho de poder acceder en coche hasta aquí hace que el perfil de los huéspedes sea más diverso y con otros objetivos.
Durante la tarde, sentado en la terraza del bar, miraba el prado y volvía a recordar de nuevo aquellas acampadas de hace 30 años con todo el grupo del Centre Muntanyenc Sant Llorenç con Mayte, y nuestra amiga Nuri, embarazadas, luciendo sus barrigas tumbadas al sol.
Al día siguiente volvía a desayunar a las 6:30 y sobre las 7:15 ya salía en dirección a Torla por el GR11. Desestimé bajar por la pista y me alegro ya que el camino tiene algunos enclaves de interés. Después del Puente de los Navarros segui por camino hasta Torla y en dos horas y media llegaba al coche. Disfruté desde el primer hasta el último momento de estas magníficas montañas. Sentía un enorme agradecimiento a la vida por darme la oprtunidad de disfrutar de estos estupendos parajes.
Montaña palentina. Pico Curavacas , 2524 m. (21.07.2017)
Después de volver de Ordesa inicié con Mayte nuestras vacaciones comunes que nos llevaron por diversos puntos de la geografía española y portuguesa. Uno de estos lugares fue el pueblo palentino de Salinas del Pisuerga, en el norte de la provincia. Ya que estaba aquí aproveché para conocer algo de la montaña palentina y decidí ascencer al Pico Curavacas. Así que el viernes 21 de Julio salía en coche desde Salinas hasta Cervera del Pisuerga y desde aqui tomaba la carretera en dirección Triollo y Vidrieros. Esta pequeña población está a 1300 m. de altitud y es el inicio de la ascensión al Pico Curavacas. Se sale de la Plaza Chica y se coge una pista a la izquierda. En poco tiempo se atraviesa un puente (Arroyo de Cabriles) y aquí sale un camino a la derecha que es el que me llevará hasta la cima. Al principio por bosque y al salir de éste hay que subir con tendencia a la derecha para evitar la pedrera y subir por tramos más cómodos. Durante toda la ascensión hay hitos que nos indican el camino. Al llegar a la parte más alta hay que grimpar un poco por roca, utilizando pies y manos. Llegados arriba, un corto y estrecho desfiladero nos conduce hasta el collado (Callejón Grande). Desde aquí a la cima apenas hay 10 minutos. Tenemos a nuestros pies el Pozo Curavacas y al fondo los Picos de Europa. La subida la hice en 2 h 30 min. Después de comer algo, disfutar de las vistas y fotografiar a unas cabras decido bajar. Lo hago por el mismo camino sólo que en esta ocasión si utilizo el centro de la pedrera ya que se puede bajar bastante rápido deslizándote sobre ella. Ya, bien abajo, encontré a las primeras personas que hacían la ascensión y a partir de aquí me fui cruzando con pequeños grupos.
Vale mucha la pena acercarse a estas montañas si se está por esta zona. Es alta montaña con grandes vistas y 1200 m de desnivel positvo
Pico Pinajarro, 2101 m. (02.08.2017).
Otro de los lugares en los que pasamos unos días fue la localidad cacereña de Hervás. Es el lugar de nacimento de mi suegro Pedro y suele pasar allí varios meses al año. Ya había estado allí en otras ocasiones y había ascendido hace años al Calvitero y los Hermanitos, en la Sierra de Béjar. Esta vez no desaproveché la oportunidad de subir al Pinajarro que aunque es de una altura menor a los mencionados el hacerlo dede Hervás lo convierte en una ascención de envergdura tanto por la distancia (unos 25 kms. entre ida y vuelta) como por sus más de 1400 m de desnivel. A las 7:30 de la mañana salía de Hervás (688 m) y después de cruzar el Puente de Hierro encuentro una de las pocas indicaciones de la ascensión. Desde aquí se sube por una pista asfaltada en fuerte pendiente que desemboca en otra de tierra. La cogemos hacia la derecha y cuando esta hace un giro a la izquierda hay un sendero que sigue recto por el que se continua. Al poco, una indicación, nos cambia de sendero y giramos a la izquierda por una subida que nos lleva hasta la pista Heidi. Sí, Heidi, este es el nombre de la pista. Ahora toca continuar por esta pista suave un buen tramo. A pesar de que al inicio marca la ascensón comp un PR (marcas amarillas y blancas) estas no están presentes en todo el camino. Solo en un cruce de pistas hay una cruz que nos indica que no hay que coger el desvío de la izquierda. Más adelante hay otro desvío (donde hay una balsa de agua) y aquí si que hay que desviarse. Como no indica nada decido seguir recto pero poco a poco soy consciente de que mi dirección no es la correcta. Después de unos 15 minuto decido dar media vuelta y cojo el desvío que me había saltado con la sensación de no tener nada claro si voy por el camino correcto. La pista va subiendo y al poco encuentro la última indicación de Pinajarro. Eso me tranquiliza pero al poco rato esta pista muere y no veo continuación alguno. Bajo un poco, veo unos hitos de piedra al lado del camino y me adentro pero sigo sin encontrar el camino. Al final me tiro a la aventura y campo a través voy subiendo hasta que sin querer me encuentro con los hitos que marcan el camino correcto. He tenido suerte. Luego hay que atravesar una puerta de hierro y a partir de aquí una dura subida hasta la cima. Hay que prestar mucha atención a no perder los hitos ya que toda la montaña está vestida de vegetación (la llaman escoberas) por la que es muy difícil avanzar. Hay una referencia que es un muro de división de fincas. Primero hay que ir por su izquierda y más adelante se cruza y sigue por su derecha. Así hasta arriba manteniendo la concentración en los hitos. No es aconsejable ir en pantalón corto. Finalmente, en unas 4h 30 llego a la cima. A mis pies tengo todo el Valle de Ambroz con Hervás al fondo.
Una vez arriba oteo el paisaje para ver si hay otra bajada más rápida que me libre de este último tramo. Algunas parecen evidentes y desembocan en la pista pero no me quiero complicar la vida y decido bajar por el mismo itinerario de la subida. La bajada es más fácil ya que los hitos se ven más fácilmente por lo que antes de lo que pensaba ya estoy en la balsa donde empezaron mis "pérdidas" en la subida. El camino que no encontraba estaba todo tapado por helechos, pero estaba, y al bajar por él veo donde había estado sin ser capz de encontrarlo.
Aún me quedan unos cuantos quilómetros hasta Hervás pero al ser pista y bajada los hago corriendo. Un poco antes de las 3 de la tarde, después de 7 h 30 min. llegaba al pueblo, donde me esperaban Mayte y Pedro para ir a un restaurante a comer jeta y otros productos típicos de la zona ¡¡que bueno estaba todo y que bien me sentó!!!.
Ah, en toda la salida no me encontré absolutamente con nadie.
Posets, 3375 m (21 y 22 de Agosto)
Como ya estaba en mi última semana de vacaciones y Mayte ya estaba trabajando decidí hacer una escapada rápida para realizar la ascensión al Posets, la segunda cima más alta de los Pirineos. Quería hacerla desde Biadós (1735 m) ya que habíamos estado aquí hacer más de treinta años (Septiembre del 86) para coronar otro pico de la zona: el Bachimala (3174 m). Ya entonces, la vista de las paredes que quedan enfrente del refugio (Pico Las Espadas, 3332 m) me impresonaron y se quedaron retenidas en mi memoria. Aunque he tardado finalmente he ascendido al Posets por esta vertiente, posiblemente la más larga y dura de las tres opciones. Las otras dos son desde el refugio de Estós y desde el refugio Angel Orús. En aquella ocasión habíamos estado acampando con un grupito del Centre Muntanyenc Sant Llorenç y con Mayte. Estábamos sólos y pasando las horas jugando con un disco volador de esos de plástico.
El lunes día 21 salía desde Terrassa en dirección Aínsa y San Juan de Plan para, una vez cruzada esta población, subir por más de 10 kms. de pista hasta el refugio. La pista hay que tomársela con calma y aunque se puede subir bien hay tramos empedrados que son muy estrechos y como te encuentres algún vehículo de frente puede ser complicado. Tuve suerte y subí bien y también encontré aparcamiento arriba por lo que a las 15:30 ya estaba allí y pude entregarme durante unas horas a contemplar el estupendo paisaje y a leer. Más tarde ya empecé a hablar con unos y otros, especialmente con un hombre madrileño con una larga experiencia montañera y un grupo de andaluces que se estaban dando un festín de tresmiles, muy fuertes estaban. Ya a la hora de cenar me tocó en una mesa con el madrileño y una pareja de catalanes que habían ascendido ese día al Cotiella. Todo, como siempre, muy agradable. A las 22 h, a dormir. Algunas personas se quedaron fuera para ver con oscuridad total el cielo estrellado que dominaba sobre la montaña y fotografiarlo. Yo decidí ir a dormir porque quería madrugar. Estaba en una habitación de cuatro en la que habíamos tres personas, todo muy amplio y cómodo.
A las 6:15 suena la alarma del móvil y alas 6:30 nos sirven el desayuno a las pocas personas que ya estábamos en pié. A las 7:15 empezaba la ascensón. Se atraviesan las Bordas de Biadós, un puente sobre el río Añes Cruzes y se coge una pista hasta una cabaña (Cabana de la Basa). A partir de aquí, por sendero y en clara subida se atraviesa el bosque hasta salir de él. Se llega a una pradera y es quizás el único punto un poco llano de toda la ascensión. Al poco se cruzan las aguas que bajan de las cimas y ya no dejaremos de subir en fuerte desnivel hasta arriba. Los andaluces con los que hablé la noche anterior me explicaron que fuera con tendencia a la izquierda para evitar la pedrera y subir más cómodamante por roca. Veo que hay hitos en esa dirección y decido hacer caso a su indicación. Voy subiendo y a medida que gano altura empiezan a destacar a mi espalda la magnífica estampa de Las Tres Sorores y a mi izquierda el Gran Bachimala. Sigo avanzando hasta un punto en el que pierdo los hitos. Por mas que miro a todos los lados no distingo ninguno. Así que opto por tirar de intuición. La pedrera la tengo abajo a mi derecha y voy subiendo por roca. Este tramo es duro y con un fuerte desnivel. Deseo, ansioso, llegar al punto más alto para coger perspectiva de la ascensión. Cuando llego arriba veo que estoy en una cresta. Tengo la opción de bajar a la pedrera por una escapatoria fácil y evidente pero me aventuro a seguir la cresta ya que en todo momento se ve clara la posibilidad de bajar al otro camino. A mi izquierda hay un buen "patio" pero la cresta no ofrece dificultad. Mirando el mapa deduzco que he subido por la Cresta de las Mardaneras y ésta va a desembocar al falso collado donde ya se enlaza con el camino que sube por la pedrera y la cresta final de ascenso al Posets. He disfrutado mucho en este tramo, quizás he alargado un poco la distancia pero creo que he ganado en comodidad y en vistas, La cresta final se hace muy bien aunque hay que ir con cuidado. Después de 4 h y media de ascensión llego a la cima. Habia bastante gente arriba y muchos más que subían desde el refugio Angel Orús. Por donde he subido yo sólo he visto a una persona en toda la mañana. Disfruto de las vistas con todas las montañas de Ordesa enfrente, a la derecha el Gran Bachimala y a mi espalda La Maladeta presidida por el Aneto. Como algo y me recreo con las vistas, hago algunas fotos y entablo conversación con algunas personas que están en la cima.
Después de una media hora inicio el descenso, Me esperan 1600 m de bajada que además se ven en su totalidad. Esta vez sí bajo por el camino normal y a la mitad encuentro gente que está haciendo la ascensión. Sigo bajando y vuelvo a perder los hitos, No hay manera de encontarlos y bajo por intución, hasta que poco antes de volver a cruzar las aguas que bajan del glaciar los vuelvo a encontrar, A partir de aquí vuelvo a atravesar el bosque, ahora en bajada, y en 8 h 10 min. ya estoy en el refugio, o sea a las 15:25 h.
Algo positivo de la ascensión ha sido que hasta prácticamente las 10 de la mañana no me ha empezado a dar el sol ya que vas protegido de éste por la propia montaña. No había nada de nieve, ya me había informado, por lo que no hacía falta cargar con los crampones. Lo que más me ha costado ha sido el seguir los hitos, es un camino al que hay que prestar mucha atención.
Después de llegar al refugio me lavo, como algo y me dispongo a bajar de nuevo con el coche por la pista ¡¡¡buff!!!. Una vez abajo ya respiro más tranquilo, Pasadas las 9 de la noche llegaba a casa.
Fin de las vacaciones.
Al margen de todas estupendas ascensiones entre idas y venidas he ido saliendo también cerca de casa. Nada especial pero como he ido acompañado quería destacarlo. Una salida fue a Sant Llorenç del Munt con mi nieto Quique. Subimos a La Mola por la Canal de l´Abella. Llegados al Morral del Drac nos desviamos a Sescorts, un lugar estupendo y no muy frecuentado a pesar de su proximidad a uno de los caminos con mayor afluencia de gente: la Carena del Pagès. Después de llegar a La Mola bajamos por Can Pobla hasta Can Robert. En total algo más de tres horas. El niño tiene seis años, está fuerte y no se queja aunque lleva peor las bajadas que las subidas.
Otro día subí con mi sobrina Ione al Puigsacalm (1514 m). Aprovechando una visita a la familia de Olot y que ella me preguntó si sabía subir, decidí, en lugar de explicárselo acompañarla personalmente. Subimos por el punto más asequible, es decir, desde el Coll de Bracons (1132 m). Conozco bastante bien esta zona ya que he pasado varias veces tanto por mi cuenta como en carreras de montaña como Cames de Ferro o marchas como Pels Camins dels Matxos o la Lletisonada. Debido a esto hicimos un recorrido circular y fuimos al Puig Tosell (1461 m) para bajar por una canal equipada con cadenas en algunos tramos hasta el Coll de Bracons de nuevo. La próxima será desde Joanetes y eso ya es otro cantar.
¡¡¡ Esto es todo amigos!!!
![]() |
Ascensión con el Cilindro de Marboré y el Lago Helado |
![]() |
Tramo final de ascensión al Monte Perdido |
![]() |
Punta Tobacor |
![]() |
Vistas desde la Punta Tobacor |
La ruta de hoy consiste en ir de Góriz a Bujaruelo subiendo al Taillón (3146 m). Hago la ruta sin problemas: Góriz, Cuello de Millaris, Gruta de Casteret, Paso de los Sarrios, Brecha de Rolando, El Taillón, Brecha de Rolando, Refugio de Serradets (impresionantes vistas del circo de Gavarnia), Puerto de Bujaruelo y San Nicolás de Bujaruelo. Durante la subida no me encontré a nadie, sólo un francés en el Paso de los Sarrios que venía en sentido contrario. En cambio al pasar a la vertiente francesa, una hilera humana subía a la Brecha para ascencer el Taillón. Pasado el Dedo de la Falsa Brecha dejé la mochila para no subir al pico con tanto peso aunque me llevé las cosas de valor. Después de disfrutar de la vistas bajo de nuevo a la Brecha de Rolando y de aquí al refugio de Serradets atravesando un par de cubetas de nieve.
![]() |
Brecha de Rolando |
![]() |
Subiendo al Taillón. con vistas del Casco |
![]() |
Circo de Gavarnia |
![]() |
Subiendo con vistas del Dedo (falsa brecha) y el Taillón a su izquierda |
![]() |
Vistas desde el Puerto de Bujaruelo |
Al día siguiente volvía a desayunar a las 6:30 y sobre las 7:15 ya salía en dirección a Torla por el GR11. Desestimé bajar por la pista y me alegro ya que el camino tiene algunos enclaves de interés. Después del Puente de los Navarros segui por camino hasta Torla y en dos horas y media llegaba al coche. Disfruté desde el primer hasta el último momento de estas magníficas montañas. Sentía un enorme agradecimiento a la vida por darme la oprtunidad de disfrutar de estos estupendos parajes.
Montaña palentina. Pico Curavacas , 2524 m. (21.07.2017)
Después de volver de Ordesa inicié con Mayte nuestras vacaciones comunes que nos llevaron por diversos puntos de la geografía española y portuguesa. Uno de estos lugares fue el pueblo palentino de Salinas del Pisuerga, en el norte de la provincia. Ya que estaba aquí aproveché para conocer algo de la montaña palentina y decidí ascencer al Pico Curavacas. Así que el viernes 21 de Julio salía en coche desde Salinas hasta Cervera del Pisuerga y desde aqui tomaba la carretera en dirección Triollo y Vidrieros. Esta pequeña población está a 1300 m. de altitud y es el inicio de la ascensión al Pico Curavacas. Se sale de la Plaza Chica y se coge una pista a la izquierda. En poco tiempo se atraviesa un puente (Arroyo de Cabriles) y aquí sale un camino a la derecha que es el que me llevará hasta la cima. Al principio por bosque y al salir de éste hay que subir con tendencia a la derecha para evitar la pedrera y subir por tramos más cómodos. Durante toda la ascensión hay hitos que nos indican el camino. Al llegar a la parte más alta hay que grimpar un poco por roca, utilizando pies y manos. Llegados arriba, un corto y estrecho desfiladero nos conduce hasta el collado (Callejón Grande). Desde aquí a la cima apenas hay 10 minutos. Tenemos a nuestros pies el Pozo Curavacas y al fondo los Picos de Europa. La subida la hice en 2 h 30 min. Después de comer algo, disfutar de las vistas y fotografiar a unas cabras decido bajar. Lo hago por el mismo camino sólo que en esta ocasión si utilizo el centro de la pedrera ya que se puede bajar bastante rápido deslizándote sobre ella. Ya, bien abajo, encontré a las primeras personas que hacían la ascensión y a partir de aquí me fui cruzando con pequeños grupos.
![]() |
Pico Curavacas |
![]() |
Pozo Curavacas con los Picos de Europa al fondo |
![]() |
Bajando por la pedrera |
Vale mucha la pena acercarse a estas montañas si se está por esta zona. Es alta montaña con grandes vistas y 1200 m de desnivel positvo
Pico Pinajarro, 2101 m. (02.08.2017).
Otro de los lugares en los que pasamos unos días fue la localidad cacereña de Hervás. Es el lugar de nacimento de mi suegro Pedro y suele pasar allí varios meses al año. Ya había estado allí en otras ocasiones y había ascendido hace años al Calvitero y los Hermanitos, en la Sierra de Béjar. Esta vez no desaproveché la oportunidad de subir al Pinajarro que aunque es de una altura menor a los mencionados el hacerlo dede Hervás lo convierte en una ascención de envergdura tanto por la distancia (unos 25 kms. entre ida y vuelta) como por sus más de 1400 m de desnivel. A las 7:30 de la mañana salía de Hervás (688 m) y después de cruzar el Puente de Hierro encuentro una de las pocas indicaciones de la ascensión. Desde aquí se sube por una pista asfaltada en fuerte pendiente que desemboca en otra de tierra. La cogemos hacia la derecha y cuando esta hace un giro a la izquierda hay un sendero que sigue recto por el que se continua. Al poco, una indicación, nos cambia de sendero y giramos a la izquierda por una subida que nos lleva hasta la pista Heidi. Sí, Heidi, este es el nombre de la pista. Ahora toca continuar por esta pista suave un buen tramo. A pesar de que al inicio marca la ascensón comp un PR (marcas amarillas y blancas) estas no están presentes en todo el camino. Solo en un cruce de pistas hay una cruz que nos indica que no hay que coger el desvío de la izquierda. Más adelante hay otro desvío (donde hay una balsa de agua) y aquí si que hay que desviarse. Como no indica nada decido seguir recto pero poco a poco soy consciente de que mi dirección no es la correcta. Después de unos 15 minuto decido dar media vuelta y cojo el desvío que me había saltado con la sensación de no tener nada claro si voy por el camino correcto. La pista va subiendo y al poco encuentro la última indicación de Pinajarro. Eso me tranquiliza pero al poco rato esta pista muere y no veo continuación alguno. Bajo un poco, veo unos hitos de piedra al lado del camino y me adentro pero sigo sin encontrar el camino. Al final me tiro a la aventura y campo a través voy subiendo hasta que sin querer me encuentro con los hitos que marcan el camino correcto. He tenido suerte. Luego hay que atravesar una puerta de hierro y a partir de aquí una dura subida hasta la cima. Hay que prestar mucha atención a no perder los hitos ya que toda la montaña está vestida de vegetación (la llaman escoberas) por la que es muy difícil avanzar. Hay una referencia que es un muro de división de fincas. Primero hay que ir por su izquierda y más adelante se cruza y sigue por su derecha. Así hasta arriba manteniendo la concentración en los hitos. No es aconsejable ir en pantalón corto. Finalmente, en unas 4h 30 llego a la cima. A mis pies tengo todo el Valle de Ambroz con Hervás al fondo.
![]() |
El Pinajarro desde el pantano cerca de Baños de Montamayor |
![]() |
Aún falta mucho hasta arriba |
![]() |
Vistas desde la cima |
Ah, en toda la salida no me encontré absolutamente con nadie.
Posets, 3375 m (21 y 22 de Agosto)
Como ya estaba en mi última semana de vacaciones y Mayte ya estaba trabajando decidí hacer una escapada rápida para realizar la ascensión al Posets, la segunda cima más alta de los Pirineos. Quería hacerla desde Biadós (1735 m) ya que habíamos estado aquí hacer más de treinta años (Septiembre del 86) para coronar otro pico de la zona: el Bachimala (3174 m). Ya entonces, la vista de las paredes que quedan enfrente del refugio (Pico Las Espadas, 3332 m) me impresonaron y se quedaron retenidas en mi memoria. Aunque he tardado finalmente he ascendido al Posets por esta vertiente, posiblemente la más larga y dura de las tres opciones. Las otras dos son desde el refugio de Estós y desde el refugio Angel Orús. En aquella ocasión habíamos estado acampando con un grupito del Centre Muntanyenc Sant Llorenç y con Mayte. Estábamos sólos y pasando las horas jugando con un disco volador de esos de plástico.
El lunes día 21 salía desde Terrassa en dirección Aínsa y San Juan de Plan para, una vez cruzada esta población, subir por más de 10 kms. de pista hasta el refugio. La pista hay que tomársela con calma y aunque se puede subir bien hay tramos empedrados que son muy estrechos y como te encuentres algún vehículo de frente puede ser complicado. Tuve suerte y subí bien y también encontré aparcamiento arriba por lo que a las 15:30 ya estaba allí y pude entregarme durante unas horas a contemplar el estupendo paisaje y a leer. Más tarde ya empecé a hablar con unos y otros, especialmente con un hombre madrileño con una larga experiencia montañera y un grupo de andaluces que se estaban dando un festín de tresmiles, muy fuertes estaban. Ya a la hora de cenar me tocó en una mesa con el madrileño y una pareja de catalanes que habían ascendido ese día al Cotiella. Todo, como siempre, muy agradable. A las 22 h, a dormir. Algunas personas se quedaron fuera para ver con oscuridad total el cielo estrellado que dominaba sobre la montaña y fotografiarlo. Yo decidí ir a dormir porque quería madrugar. Estaba en una habitación de cuatro en la que habíamos tres personas, todo muy amplio y cómodo.
![]() |
Vistas desde Biadós |
![]() |
Cresta de las Mardaneras |
![]() |
En la cima. Al fondo las Tres Sororas |
![]() |
Cresta con la cima al fondo |
![]() |
Ibones con la Maladeta y el Aneto al fondo |
![]() |
El Bachimala |
Después de llegar al refugio me lavo, como algo y me dispongo a bajar de nuevo con el coche por la pista ¡¡¡buff!!!. Una vez abajo ya respiro más tranquilo, Pasadas las 9 de la noche llegaba a casa.
Fin de las vacaciones.
Al margen de todas estupendas ascensiones entre idas y venidas he ido saliendo también cerca de casa. Nada especial pero como he ido acompañado quería destacarlo. Una salida fue a Sant Llorenç del Munt con mi nieto Quique. Subimos a La Mola por la Canal de l´Abella. Llegados al Morral del Drac nos desviamos a Sescorts, un lugar estupendo y no muy frecuentado a pesar de su proximidad a uno de los caminos con mayor afluencia de gente: la Carena del Pagès. Después de llegar a La Mola bajamos por Can Pobla hasta Can Robert. En total algo más de tres horas. El niño tiene seis años, está fuerte y no se queja aunque lleva peor las bajadas que las subidas.
![]() |
El Quique en Sescorts |
![]() |
La Ione en la cima del Puigsacalm |
![]() |
Bajando la canal |
Suscribirse a:
Entradas (Atom)