jueves, 30 de noviembre de 2017

29-10-2017 Marató de Muntanya de Sant Llorenç Savall

Ha sido mi tercera participación en esta maratón de montaña después de haberlo hecho en 2010 y 2014. En esta ocasión se ha hecho el recorrido en sentido inverso a las ediciones anteriores. También se han hecho modificaciones en algunas zonas ya que la Direcció del Parc Natural de Sant Llorenç del Munt cada día pone más restricciones. Aunque en la web anunciaba un desnivel positivo de 2200 m en la clasificación constaba que era de 1653.

Después de recoger el dorsal en el pabellón municipal, de saludar caras conocidas y dejar mi mochila en el guardarropa me dirijo a la línea de salida. Esta se da puntualmente a las 7 de la mañana.

Primeros compases de la carrera
Los primerso quilómetros son bastante corribles por pista hasta la Casa de la Muntada en la Vall d´Horta. Aquí empezamos a subir en serio  en dirección Castelldepera y Era Ventosa pero sin pasar, en esta ocasión, por la magnífica Roca Sereny. De Era Ventosa hay una buena bajada, algo técnica, hasta llegar al Marquet de les Roques, una edificación que sorprende por su forma, color y ubicación. Aquí empieza el tramo de subida más duro de la carrera. Primero hasta el Collet del Llor, desde aquí al Coll d´Eres (avituallamiento), carena del Pagés y la Mola. Hasta aquí se han hecho algo más de 19 kms. Ahora toca una fuerte bajada por el Cami dels Monjos del que hay que desviarse para buscar el Coll de Grúa al que no llegamos. Este tramo creo que se podía haber resuelto mejor ya que el Camí dels Monjos, un domingo a esas horas es una romería de gente subiendo y no es cómodo ni para nosostros ni para ellos. El caso es que ahora toca bajar por la Carena del Sabater. Vamos dejando los senderos que nos encontramos y lo hacemos todo por pista con muy buenas vistas de esa cara del macizo, quizás la más espectacular.

Tramo de Les Arenes-Riu Ripoll
Llegamos a Les Arenes  y pasamos por una bonita zona de roca donde el Riu Ripoll es el protagonista. A partir de aquí vamos por un terreno muy variado y rompedor con muchas subidas y bajadas cortas pero que van dejando huella. En algunos tramos vamos por pista pero rápidamente nos volvemos a meter por senderos. Aún queda una sorpresa ya que dejando el pueblo a nuestra izquierda volvemos a ascender un buen rato unos 300 m de desnivel positivo. Pasamos por una ermita y seguimos subiendo, con un tramo final corto pero muy duro. Llegamos al último avituallamiento y ahora por pista ya bajamos directamente a Sant Llorenç Savall.

Ultimo tramo de bajada
Esta última parte no la conocía (bueno por la ermita si había pasado) y compensa los tramos que se han dejado de hacer en el recorrido original. Cuando llegas al km, 30 crees que ya está todo hecho pero entre este quilómetro y el 37 es un perfil muy rompedor. Me ha gustado.

Al final llego a la meta en 6:03:42 y en la posición 197 de 281 llegados. Un bocadillo, un rato de charla y una buena ducha son el colofón para un excelente día de montaña.

lunes, 27 de noviembre de 2017

02-09-2017 Cursa de Matadepera 10 kms.

Ya he perdido la cuenta de las veces que he corrido esta carrera. Siempre que puedo participo ya que es la primera después de las vacaciones y es una excelente oportunidad para comprobar el estado de forma. Otro factor importante es la proximidad, ya que se desarrolla cerca de casa.

En esta ocasión acompañé a Alex, un usuario del recurso sociosanitario donde trabajo y al que durante este tiempo he estado ayudando a desarrollar la afición a correr habitualmente.

Después de darle todos los consejos que se pueden dar a una persona en su primera carrera (que no se vuleva loco y se deje llevar por el ritmo de los demás, que dosifique la primera mitad, que aprenda de la experiencia para ver en que lugar está, etc.) nos colocamos en la línea de salida. Yo salgo más ràpido pero él parece hacerme caso y se lo toma con cierta calma.

Esta carrera no es para hacer marca, tanto por la fecha como por su perfil. En mi caso estoy contento ya que he mantenido un ritmo bastante regular. 21:40 en el km. 5 y 43:01 al finalizar. La posición ha sido la 59 de 207 llegados con chip.


Alex ha entrado en algo más de 45 minutos. También ha acabado muy contento en su primera experiencia en una carrera.

viernes, 25 de agosto de 2017

Montañas verano 2017

Después de unas largas vacaciones toca hacer recuento de las actividades de montaña realizadas en este periodo. Especialmente me apetecía mucho la salida por Ordesa y la ascensión al Posets desde Biadós. Son montañas que había pisado hace unos 30 años y su imagen se había quedado en mi memoria. Este verano me he resarcido en parte de tanto tiempo de ausencia.

Cuatro días en Ordesa (10-11-12-13 de Julio).

Esta salida me hacía mucha ilusión. Había reservado dos noches en el refugio de Góriz (10 y 11) y una tercera en San Nicolás de Bujaruelo (12). 

El primer día el plan era ir de Terrassa a Torla en coche y en este pueblo coger el autobús que te deja en la Pradera de Ordesa (1300 m) ya que en verano no se puede acceder en vehículo particular. Desde este punto debía ascencer hasta el refugio de Góriz (2200 m). La predicción meteorológica auguraba lluvias en el Pirineo. Un cielo gris y la presencia de nubes negras parecían confirmarlo pero por suerte no cayó una sola gota de agua. Al menos en esta parte ya que en zonas más altas sí que había llovido por la mañana. Intenté no entretenerme mucho para llegar lo antes posible al refugio ya que la perspectiva de una subida bajo la lluvia no me apetecía especialmente.

Gradas de Soaso
La opción del autobús está muy bien. No es cara y tienen una frecuencia de paso de quince minutos. Se evitan así atascos, problemas de aparcamiento y hay un control sobre el número de visitantes. A eso de las 12 comenzaba a caminar. La subida por todo valle me pareció espectacular sobretodo a partir de las Gradas de Soaso. Me vinieron en ese momento recuerdos de la juventud, cundo había subido com Mayte, embarazada de 7 meses, hasta la Cola de Caballo. Subimos muy bien pero para bajar no paraba de sufrir pinchazos en el vientre y la posibilidad de ponerse de parto en aquel lugar nos hizo pasar un poco de tensión. Al llegar abajo se le pasaron los dolores. Ahora lo pienso y veo aquello como una locura, una imprudencia, pero con 23 años...

Subiendo a Góriz
Como decía, disfruté muchísimo de la subida, admirando cada rincón y al llegar al Circo de Soaso me emocioné ¿Como podía haber estado tanto tiempo sin volver aquí? El contraste entre el color de la roca, el verde de la hierba, el amarillo de la vegetación y el gris de las nubes me pareció sublime. A partir de aquí y hasta que llegué a Bujaruelo dos dias después estuve como hipnotizado ante tanta belleza. Al llegar a la Cola de Caballo (1750 m) me paré a comer algo. Antes, durante la subida, había coincidido con una pareja de Sabadell (padre e hijo) que hacían toda la travesía del GR11. Habían salido hacía 13 días del cabo Higuer (Hondarribia) y su plan era completarla en 45 días. Mientras comía y me deleitaba con las vistas estuve esperando a ver si llegaban pero al ver que no lo hacían decidí seguir subiendo. Ya los encontaría en Góriz, nuestro destino común de esa noche.

La Cola de Caballo

Pasé al lado de la siempre espectacular Cola de Caballo y empezé a subir en direción a las clavijas. Es éste un paso fácil y en el que se gana altura con rapidez. A partir de aquí el camino es mucho mas solitario ya que la mayoría de visitantes hacen la excursión hasta la cascada. El día continuaba gris pero daba la impresión de que aguantaría sin llover. Seguí subiendo a buen ritmo y a eso de las 15:30 llegaba al refugio. Siempre lleno (en verano) y abierto todo el año es seguramente uno de los refugios más visitados de los Pirineos (al menos de la banda española). A pesar de la cantidad de gente me sentí bien, con comodidad y el trato de los guardas y trabajadores me pareció bastante bueno. Conocí a una pareja que estaban haciendo la Alta Ruta de los Perdidos y habían hecho la etapa desde Bujaruelo y estuve muy atento a sus explicaciones ya que yo también pensaba hacer la misma ruta, dos días después, pero en sentido contrario. A parte de mucha otra gente con la que compartí experiencias entablé relación con dos hombres de Teruel, que además dormían a mi lado, y fueron una compañía muy agradable durante esa tarde y la del día siguiente. A las siete sirvieron la cena y antes de las diez de la noche ya estábamos en el saco. El objetivo del día siguiente: el Monte Perdido

Refugio de Góriz

Dormí bien a pesar de estar en una habitación con tres filas de literas. Debíamos ser, como mínimo, treinta personas. A las 6:15 sonaba la alarma de mi móvil y a la 6:30 ya estaba en la cola para desayunar. Después de algunos preparativos salia a las 7:30 para realizar la ascensión al Monte Perdido (3355 m). Delante mío iba un hombre que se quedó en el Lago Helado (2990 m) y una pareja joven de vascos que ya bajaban cuando yo llegaba a la cima. Detrás mío fue llegando mucha más gente y durante la bajada me crucé con muchos más que subían. La subida se me hizo bastante llevadera y en dos horas y media estaba arriba. Toda la pala que desemboca en el lago helado estaba con nieve pero la banda derecha estaba limpia, incluida la famosa Escupidera, por lo que el ascenso no entrañó ninguna dificultad. Me impresionó mucho la imagen del Cilindro de Marboré durante esta subida.

Ascensión con el Cilindro de Marboré y el Lago Helado
Tramo final de ascensión al Monte Perdido
La idea inicial era bajar desde el Monte Perdido por la otra vertiente y hacer El Soum de Ramond (Pico de Añisclo, 3259 m) y desde aqui continuar hasta la Punta de las Olas (3002 m) para enlazar con el GR11 y volver al refugio. En la cima unos chicos me desaconsejaron esa ruta si iba solo y no conocía bien el terreno por lo que decidí no asumir riesgos innecesarios y volví por donde había subido. La perspectiva de llegar demasiado pronto al refugio no me gustaba por lo que activé el plan B: hacer la Punta Tobacor (2779 m) desde donde se puede ver una excelente panorámica con todas las cimas de la zona, desde el Pico Blanco hasta la Punta de las Olas. Bajando del Monte Perdido estuve mirando la manera de llegar hasta el Cuello de Millaris sin bajar de nuevo hasta Góriz pero no vi ningún acceso evidente por lo que tuve que bajar de nuevo hasta el refugio para coger el camino que baja de la Brecha de Rolando hasta el cuello y de aquí desviarme a la izquierda para subir a la punta que queda justo enfrente de Góriz si nos ponemos de espaldas hacia el Monte Perdido. Antes de llegar a la cima me encontré de nuevo a la pareja de vascos con los que me había cruzado por la mañana. Habían tenido la misma idea que yo. Después de disfrutar de unas grandes vistas inicié la vuelta pero dando un rodeo a la punta por lo que hice un recorrido circular de unas cuatro horas. Sobre las 6 de la tarde llegaba al refugio y después de una ducha de agua fría me reuní de nuevo con mis amigos de Teruel para hablar de nuestra jornada. Me los había cruzado por la mañaba cuando ellos subían al Monte Perdido y les hice una fotografía con el Cilindro de fondo.

Punta Tobacor
De nuevo, durante la cena, se repiten los comentarios típicos de los refugios: ¿qué habéis hecho hoy? ¿y mañana? ¿hay nieve en tal punto? etc, y todo el mundo habla de lo suyo, explica sus proyectos, qué hace allá en su tierra, etc. Se crea un buen ambiente y se nota, se percibe, que todos están a gusto, disfrutando del momento. No habemos catalanes, vascos, aragoneses o andaluces. Ni empresarios, obreros, parados, médicos o carpinteros. Solo hay montañeros, cada uno con su nivel y sus ilusiones.

Vistas desde la Punta Tobacor
Al día siguiente todo empieza igual que la mañana anterior. A las 6:15 suena la alarma y a las 6:30 desayuno. Hoy toca cargar con todo ya que duermo en otro refugio. La travesía es larga y no quiero salir tarde. Así que a las 7:30 salgo de Góriz no sin antes despedirrme de todas las personas con las que había compartido mesa y conversación. Voy dejando atrás el refugio y una sensación de alegría me invade. Me siento pletórico y viviendo el momento.

La ruta de hoy consiste en ir de Góriz a Bujaruelo subiendo al Taillón (3146 m). Hago la ruta sin problemas: Góriz, Cuello de Millaris, Gruta de Casteret, Paso de los Sarrios, Brecha de Rolando, El Taillón, Brecha de Rolando, Refugio de Serradets (impresionantes vistas del circo de Gavarnia), Puerto de Bujaruelo y San Nicolás de Bujaruelo. Durante la subida no me encontré a nadie, sólo un francés en el Paso de los Sarrios que venía en sentido contrario. En cambio al pasar a la vertiente francesa, una hilera humana subía a la Brecha para ascencer el Taillón. Pasado el Dedo de la Falsa Brecha dejé la mochila para no subir al pico con tanto peso aunque me llevé las cosas de valor. Después de disfrutar de la vistas bajo de nuevo a la Brecha de Rolando y de aquí al refugio de Serradets atravesando un par de cubetas de nieve.

Brecha de Rolando

Subiendo al Taillón. con vistas del Casco
Circo de Gavarnia
La bajada desde el Puerto de Bujaruelo (2273 m) hasta el valle se me hizo muy larga y llegué quemado por un sol abrasador. Había usado protección pero no la suficiente. En 7 h 40 min. ya estaba en el refugio (1338 m), que casi más que refugio es un pequeño hotel. Todo muy nuevo, espacioso, cómodo. Vamos, un lujo. Eso sí, a pesar de que también había buen ambiente no me pareció tan entrañable como las noches anteriores. Pienso que el hecho de poder acceder en coche hasta aquí hace que el perfil de los huéspedes sea más diverso y con otros objetivos.

Subiendo con vistas del Dedo (falsa brecha) y el Taillón a su izquierda

Vistas desde el Puerto de Bujaruelo
Durante la tarde, sentado en la terraza del bar, miraba el prado y volvía a recordar de nuevo aquellas acampadas de hace 30 años con todo el grupo del Centre Muntanyenc Sant Llorenç con Mayte, y nuestra amiga Nuri, embarazadas, luciendo sus barrigas tumbadas al sol.

Al día siguiente volvía a desayunar a las 6:30 y sobre las 7:15 ya salía en dirección a Torla por el GR11. Desestimé bajar por la pista y me alegro ya que el camino tiene algunos enclaves de interés. Después del Puente de los Navarros segui por camino hasta Torla y en dos horas y media llegaba al coche. Disfruté desde el primer hasta el último momento de estas magníficas montañas. Sentía un enorme agradecimiento a la vida por darme la oprtunidad de disfrutar de estos estupendos parajes.

Montaña palentina. Pico Curavacas , 2524 m. (21.07.2017)

Después de volver de Ordesa inicié con Mayte nuestras vacaciones comunes que nos llevaron por diversos puntos de la geografía española y portuguesa. Uno de estos lugares fue el pueblo palentino de Salinas del Pisuerga, en el norte de la provincia. Ya que estaba aquí aproveché para conocer algo de la montaña palentina y decidí ascencer al Pico Curavacas. Así que el viernes 21 de Julio salía en coche desde Salinas hasta Cervera del Pisuerga y desde aqui tomaba la carretera en dirección Triollo y Vidrieros. Esta pequeña población está a 1300 m. de altitud y es el inicio de la ascensión al Pico Curavacas. Se sale de la Plaza Chica y se coge una pista a la izquierda. En poco tiempo se atraviesa un puente (Arroyo de Cabriles) y aquí sale un camino a la derecha que es el que me llevará hasta la cima. Al principio por bosque y al salir de éste hay que subir con tendencia a la derecha para evitar la pedrera y subir por tramos más cómodos. Durante toda la ascensión hay hitos que nos indican el camino. Al llegar a la parte más alta hay que grimpar un poco por roca, utilizando pies y manos. Llegados arriba, un corto y estrecho desfiladero nos conduce hasta el collado (Callejón Grande). Desde aquí a la cima apenas hay 10 minutos. Tenemos a nuestros pies el Pozo Curavacas y al fondo los Picos de Europa. La subida la hice en 2 h 30 min. Después de comer algo, disfutar de las vistas y fotografiar a unas cabras decido bajar. Lo hago por el mismo camino sólo que en esta ocasión si utilizo el centro de la pedrera ya que se puede bajar bastante rápido deslizándote sobre ella. Ya, bien abajo, encontré a las primeras personas que hacían la ascensión y a partir de aquí me fui cruzando con pequeños grupos.

Pico Curavacas

Pozo Curavacas con los Picos de Europa al fondo
Bajando por la pedrera

Vale mucha la pena acercarse a estas montañas si se está por esta zona. Es alta montaña con grandes vistas y 1200 m de desnivel positvo



Pico Pinajarro, 2101 m. (02.08.2017).

Otro de los lugares en los que pasamos unos días fue la localidad cacereña de Hervás. Es el lugar de nacimento de mi suegro Pedro y suele pasar allí varios meses al año. Ya había estado allí en otras ocasiones y había ascendido hace años al Calvitero y los Hermanitos, en la Sierra de Béjar. Esta vez no desaproveché la oportunidad de subir al Pinajarro que aunque es de una altura menor a los mencionados el hacerlo dede Hervás lo convierte en una ascención de envergdura tanto por la distancia (unos 25 kms. entre ida y vuelta) como por sus más de 1400 m de desnivel. A las 7:30 de la mañana salía de Hervás (688 m) y después de cruzar el Puente de Hierro encuentro una de las pocas indicaciones de la ascensión. Desde aquí se sube por una pista asfaltada en fuerte pendiente que desemboca en otra de tierra. La cogemos hacia la derecha y cuando esta hace un giro a la izquierda hay un sendero que sigue recto por el que se continua. Al poco, una indicación, nos cambia de sendero y giramos a la izquierda por una subida que nos lleva hasta la pista Heidi. Sí, Heidi, este es el nombre de la pista. Ahora toca continuar por esta pista suave un buen tramo. A pesar de que al inicio marca la ascensón comp un PR (marcas amarillas y blancas) estas no están presentes en todo el camino. Solo en un cruce de pistas hay una cruz que nos indica que no hay que coger el desvío de la izquierda. Más adelante hay otro desvío (donde hay una balsa de agua) y aquí si que hay que desviarse. Como no indica nada decido seguir recto pero poco a poco soy consciente de que mi dirección no es la correcta. Después de unos 15 minuto decido dar media vuelta y cojo el desvío que me había saltado con la sensación de no tener nada claro si voy por el camino correcto. La pista va subiendo y al poco encuentro la última indicación de Pinajarro. Eso me tranquiliza pero al poco rato esta pista muere y no veo continuación alguno. Bajo un poco, veo unos hitos de piedra al lado del camino y me adentro pero sigo sin encontrar el camino. Al final me tiro a la aventura y campo a través voy subiendo hasta que sin querer me encuentro con los hitos que marcan el camino correcto. He tenido suerte. Luego hay que atravesar una puerta de hierro y a partir de aquí una dura subida hasta la cima. Hay que prestar mucha atención a no perder los hitos ya que toda la montaña está vestida de vegetación (la llaman escoberas) por la que es muy difícil avanzar. Hay una referencia que es un muro de división de fincas. Primero hay que ir por su izquierda y más adelante se cruza y sigue por su derecha. Así hasta arriba manteniendo la concentración en los hitos. No es aconsejable ir en pantalón corto. Finalmente, en unas 4h 30 llego a la cima. A mis pies tengo todo el Valle de Ambroz con Hervás al fondo.

El Pinajarro desde el pantano cerca de Baños de Montamayor
Aún falta mucho hasta arriba
Una vez arriba oteo el paisaje para ver si hay otra bajada más rápida que me libre de este último tramo. Algunas parecen evidentes y desembocan en la pista pero no me quiero complicar la vida y decido bajar por el mismo itinerario de la subida. La bajada es más fácil ya que los hitos se ven más fácilmente por lo que antes de lo que pensaba ya estoy en la balsa donde empezaron mis "pérdidas" en la subida. El camino que no encontraba estaba todo tapado por helechos, pero estaba, y al bajar por él veo donde había estado sin ser capz de encontrarlo.

Vistas desde la cima
Aún me quedan unos cuantos quilómetros hasta Hervás pero al ser pista y bajada los hago corriendo. Un poco antes de las 3 de la tarde, después de 7 h 30 min. llegaba al pueblo, donde me esperaban Mayte y Pedro para ir a un restaurante a comer jeta y otros productos típicos de la zona ¡¡que bueno estaba todo y que bien me sentó!!!.

Ah, en toda la salida no me encontré absolutamente con nadie.

Posets, 3375 m (21 y 22 de Agosto)

Como ya estaba en mi última semana de vacaciones y Mayte ya estaba trabajando decidí hacer una escapada rápida para realizar la ascensión al Posets, la segunda cima más alta de los Pirineos. Quería hacerla desde Biadós (1735 m) ya que habíamos estado aquí hacer más de treinta años (Septiembre del 86) para coronar otro pico de la zona: el Bachimala (3174 m). Ya entonces, la vista de las paredes que quedan enfrente del refugio (Pico Las Espadas, 3332 m) me impresonaron y se quedaron retenidas en mi memoria. Aunque he tardado finalmente he ascendido al Posets por esta vertiente, posiblemente la más larga y dura de las tres opciones. Las otras dos son desde el refugio de Estós y desde el refugio Angel Orús. En aquella ocasión habíamos estado acampando  con un grupito del Centre Muntanyenc Sant Llorenç y con Mayte. Estábamos sólos y pasando las horas jugando con un disco volador de esos de plástico.

El lunes día 21 salía desde Terrassa en dirección Aínsa y San Juan de Plan para, una vez cruzada esta población, subir por más de 10 kms. de pista hasta el refugio. La pista hay que tomársela con calma y aunque se puede subir bien hay tramos empedrados que son muy estrechos y como te encuentres algún vehículo de frente puede ser complicado. Tuve suerte y subí bien y también encontré aparcamiento arriba por lo que a las 15:30 ya estaba allí y pude entregarme durante unas horas a contemplar el estupendo paisaje y a leer. Más tarde ya empecé a hablar con unos y otros, especialmente con un hombre madrileño con una larga experiencia montañera y un grupo de andaluces que se estaban dando un festín de tresmiles, muy fuertes estaban. Ya a la hora de cenar me tocó en una mesa con el madrileño y una pareja de catalanes que habían ascendido ese día al Cotiella. Todo, como siempre, muy agradable. A las 22 h, a dormir. Algunas personas se quedaron fuera para ver con oscuridad total el cielo estrellado que dominaba sobre la montaña y fotografiarlo. Yo decidí ir a dormir porque quería madrugar. Estaba en una habitación de cuatro en la que habíamos tres personas, todo muy amplio y cómodo.

Vistas desde Biadós
A las 6:15 suena la alarma del móvil y alas 6:30 nos sirven el desayuno a las pocas personas que ya estábamos en pié. A las 7:15 empezaba la ascensón. Se atraviesan las Bordas de Biadós, un puente sobre el río Añes Cruzes y se coge una pista hasta una cabaña (Cabana de la Basa). A partir de aquí, por sendero y en clara subida se atraviesa el bosque hasta salir de él. Se llega a una pradera y es quizás el único punto un poco llano de toda la ascensión. Al poco se cruzan las aguas que bajan de las cimas y ya no dejaremos de subir en fuerte desnivel hasta arriba. Los andaluces con los que hablé la noche anterior me explicaron que fuera con tendencia a la izquierda para evitar la pedrera y subir más cómodamante por roca. Veo que hay hitos en esa dirección y decido hacer caso a su indicación. Voy subiendo y a medida que gano altura empiezan a destacar a mi espalda la magnífica estampa de Las Tres Sorores y a mi izquierda el Gran Bachimala. Sigo avanzando hasta un punto en el que pierdo los hitos. Por mas que miro a todos los lados no distingo ninguno. Así que opto por tirar de intuición. La pedrera la tengo abajo a mi derecha y voy subiendo por roca. Este tramo es duro y con un fuerte desnivel. Deseo, ansioso, llegar al punto más alto para coger perspectiva de la ascensión. Cuando llego arriba veo que estoy en una cresta. Tengo la opción de bajar a la pedrera por una escapatoria fácil y evidente pero me aventuro a seguir la cresta ya que en todo momento se ve clara la posibilidad de bajar al otro camino. A mi izquierda hay un buen "patio" pero la cresta no ofrece dificultad. Mirando el mapa deduzco que he subido por la Cresta de las Mardaneras y ésta va a desembocar al falso collado donde ya se enlaza con el camino que sube por la pedrera y la cresta final de ascenso al Posets. He disfrutado mucho en este tramo, quizás he alargado un poco la distancia pero creo que he ganado en comodidad y en vistas, La cresta final se hace muy bien aunque hay que ir con cuidado. Después de 4 h y media de ascensión llego a la cima. Habia bastante gente arriba y muchos más que subían desde el refugio Angel Orús. Por donde he subido yo sólo he visto a una persona en toda la mañana. Disfruto de las vistas con todas las montañas de Ordesa enfrente, a la derecha el Gran Bachimala y a mi espalda La Maladeta presidida por el Aneto. Como algo y me recreo con las vistas, hago algunas fotos y entablo conversación con algunas personas que están en la cima.

Cresta de las Mardaneras
En la cima. Al fondo las Tres Sororas
Cresta con la cima al fondo
Después de una media hora inicio el descenso, Me esperan 1600 m de bajada que además se ven en su totalidad. Esta vez sí bajo por el camino normal y a la mitad encuentro gente que está haciendo la ascensión. Sigo bajando y vuelvo a perder los hitos, No hay manera de encontarlos y bajo por intución, hasta que poco antes de volver a cruzar las aguas que bajan del glaciar los vuelvo a encontrar, A partir de aquí vuelvo a atravesar el bosque, ahora en bajada, y en 8 h 10 min. ya estoy en el refugio, o sea a las 15:25 h.

Ibones con la Maladeta y el Aneto al fondo
El Bachimala
Algo positivo de la ascensión ha sido que hasta prácticamente las 10 de la mañana no me ha empezado a dar el sol ya que vas protegido de éste por la propia montaña. No había nada de nieve, ya me había informado, por lo que no hacía falta cargar con los crampones. Lo que más me ha costado ha sido el seguir los hitos, es un camino al que hay que prestar mucha atención.

Después de llegar al refugio me lavo, como algo y me dispongo a bajar de nuevo con el coche por la pista ¡¡¡buff!!!. Una vez abajo ya respiro más tranquilo, Pasadas las 9 de la noche llegaba a casa.

Fin de las vacaciones.

Al margen de todas estupendas ascensiones entre idas y venidas he ido saliendo también cerca de casa. Nada especial pero como he ido acompañado quería destacarlo. Una salida fue a Sant Llorenç del Munt con mi nieto Quique. Subimos a La Mola por la Canal de l´Abella. Llegados al Morral del Drac nos desviamos a Sescorts, un lugar estupendo y no muy frecuentado a pesar de su proximidad a uno de los caminos con mayor afluencia de gente: la Carena del Pagès. Después de llegar a La Mola bajamos por Can Pobla hasta Can Robert. En total algo más de tres horas. El niño tiene seis años, está fuerte y no se queja aunque lleva peor las bajadas que las subidas.

El Quique en Sescorts
Otro día subí con mi sobrina Ione al Puigsacalm (1514 m). Aprovechando una visita a la familia de Olot y que ella me preguntó si sabía subir, decidí, en lugar de explicárselo acompañarla personalmente. Subimos por el punto más asequible, es decir, desde el Coll de Bracons (1132 m). Conozco bastante bien esta zona ya que he pasado varias veces tanto por mi cuenta como en carreras de montaña como Cames de Ferro o marchas como Pels Camins dels Matxos o la Lletisonada. Debido a esto hicimos un recorrido circular y fuimos al Puig Tosell (1461 m) para bajar por una canal equipada con cadenas en algunos tramos hasta el Coll de Bracons de nuevo. La próxima será desde Joanetes y eso ya es otro cantar.

La Ione en la cima del Puigsacalm
Bajando la canal
¡¡¡ Esto es todo amigos!!!

lunes, 5 de junio de 2017

28-05-2017 Marató Cames de Ferro

Tenía una espinita clavada ya que me apunté a esta carrera cuando se llamaba Marató del Puigsacalm en el año 2012. Creo que el recorrido no era exactamente igual pero sí muy parecido. En aquella ocasión la acumulación de barro debido a una semana intensa de lluvia y el tapón que se hizo al inicio de la Canal dels Gantxos hizo que llegara fuera de control al Coll de Bracons y no pudiera completar todo el recorrido.



A las 6:15 de la mañana estaba en Sant Esteve d´en Bas y después de recoger el dorsal a las 7 daban la salida. Los primeros quilómetros son llanos hasta Joanetes. En el inicio ya pude comprobar que el nivel de los participantes era bastante alto y nos quedamos atrasados, a otro ritmo, cuatro corredores. En Joanetes se inicia la subida al Puigsacalm. En el primer avituallamiento me avanza uno de los corredores que formábamos el grupo de los rezagados ya que no se paró ni a beber. Sólo llevo a dos participantes por detrás. Yo sigo a mi ritmo y hago toda la subida sin parar, una subida bastante dura donde llegado a un punto y en ligera bajada enlaza con la Canal dels Gantxos Vells y después de ésta llegamos al Puig Corneli y l´Ermita de Santa Magdalena donde hay otro control. Queda otro tramo de subida hasta la cima por el Puig dels Llops. Llegando a la cima me adelanta el primer participante de la Mitja. Hay poca gente arriba pero hacen mucho ruido y recibo agradecido el apoyo de todos haciendo sonar sus cencerros.


Ahora empezamos la bajada por el camino "normal" hasta que nos desviamos en ligera subida hasta el Tosell Gros e iniciamos un descenso muy directo con cuerdas y cadenas de apoyo hasta el Coll de Bracons. Ya me van adelantando los corredores de la Mitja y tengo que ir dejándoles paso. También me adelanta otro de los participantes en la Marató apovechando que me paro para plegar los palos para afrontar esta bajada. En Coll de Bracons hay control y avituallamiento.

Llegando al Coll de Bracons
A partir de aquí se inicia todo un tramo (Serra dels Llancers) donde recorremos toda una carena con excelentes vistas y que, como tal, va subiendo y bajando sin parar. Finalmente el camino se decide a bajar y llegamos a un control donde se separan la Marató de La Mitja. En este tramo he vuelto a adelantar al corredor que me había pasado bajando al Coll de Bracons y a partir de aquí hago toda la carrera absolutamente solo hasta el final.

La subida al Santuari de Cabrera es muy dura y empiezo a sentir molestias en los cuadriceps. Después de aquí, vuelta a bajar y subimos al Pla d´Aiats, un lugar muy bonito con grandes vistas. Después de bajar llego al avuitamiento del quilómetro 29. Ya no quedan más subidas largas y la tendencia ahora es todo bajada. Paso otro control en el km. 32 y llevo algo más de 6 horas invertidas. Soy consciente de que si no pasa nada extraño llegaré dentro de tiempo (daban 9 horas). Sigo bajando más de lo que esperaba por el Camí Ral de Vic a Olot por una zona llamada Les Marrades d´Olot. Llego a un punto donde hacemos un giro a la izquierda y de nuevo en descenso vamos a parar hasta el Salt de l´Olla, un enclave excelente. El sitio es precioso pero soy consciente que hay que salir de aqui por una subida muy explosiva aunque corta. En el último tramo de la subida hay que apoyarse en unas cuerdas instaladas. Mis cuadriceps están rígidos y debo hacer esfuerzos para relajarlos.

Bajando del Santuari de Cabrera

A partir de aquí todo es bajada y llego al último avituallamiento. Me dicen que estoy en el km. 39,8 y veo el pueblo muy cerca. Llego a éste pero lo atravieso y vuelvo a salir de él. No entiendo nada, lo que pasa es que el pueblo era Hostalets d´en Bas en lugar de Sant Esteve. El sol cae implacable y tengo muchas ganas de llegar. Finalmente después de 8 h 44 min llegó a Sant Esteve d´en Bas. Después de mí ya no llegó nadie.


Esta carrera vale mucho la pena. Es bastante dura, con 3000 m de desnivel positivo y atraviesa zonas espectaculares. Me sorprende que en la distancia de maratón (también hay distancias de 23 y 10 kms) solo hubiera 87 inscritos. Yo llegué en la posición 74.  Objetivo cumplido.


lunes, 1 de mayo de 2017

19-20-21/04- GR92-Portbou-Torroella de Montgrí

Todo proyecto nace de una idea que de golpe te viene a la cabeza y te inspira. Eso fue lo me que pasó hace un mes y medio pasando un fin de semana en L´Escala, más concretamente en Cala Montgó. Una mañana salí temprano y seguí el GR92 hasta Punta Ventosa. Era mi última semana de entrenamiento antes de la Marató de BCN y no era lo que me tocaba pero las vistas desde aquí me dejaron con ganas de hacer quilómetros por la zona. Viendo el paisaje que se extendía ante mi vista decidí que cuando pudiera haría todo el tramo desde Portbou a Torroella de Montgrí. Al fondo el Macizo del Canigó nevado presidía, majestuoso, todas estas tierras y me imaginaba a Mossen Cinto Verdaguer, gran inspirador del excursionismo catalán, imaginando cosas parecidas a las que pasaban por mi cabeza.

Punta Ventosa
A la vuelta de ese fin de semana empecé a buscar información y pude comprobar que eran bastantes quilómetros. Tuve que convencer a Jordi para que me acompañara en este proyecto. En un principio tuvo dudas ya que nunca había hecho tantos quilómetros en tan poco tiempo aunque yo estaba convencido de que tiene nivel para hacerlo tal y como se demostró. Aún asi, unas semanas antes decidimos hacer una tirada por Sant Llorenç del Munt para ver que sensaciones tenía. Nos salió un recorrido de 42 kms y 2200 m de desnivel positivo. Después de esta salida se decidió a acompañarme.

El miércoles 19 salimos temprano de Terrassa para ir en coche hasta Torroella. Allí cogimos a las 6:25 de la mañana un autobús hasta Figueres (6,75€) que llegó alli a las 7:45. A las 8:27 subíamos al tren que nos llevó de Figueres a Portbou (3,40€). Pasadas las 9 de la mañana iniciabamos la jornada. Esto lo hicimos así porque yo tenía que trabajar el viernes por la noche y quería llegar a Terrassa a una hora razonable para descansar un poco.

El plan era hacer el recorrido en tres jornada, o más exactamente en dos jornadas y media. Había que enlazar 6 etapas del GR92 y añadir el tramo de subir y bajar de Sant Pere de Rodes. En un principio mi idea de la primera etapa era más ambiciosa ya que quería hacer Portbou-Colera-Puig Esquer-Llança-Sant Pere de Rodes-Port de la Selva-Far de Cap de Creus-Cadaqués. No conté los quilómetros pero eran bastantes más de los que hicimos. En otra ocasión quizás haga este recorrido.

Sant Pere de Rodes
Al final el plan quedó así:

  • 1ª Etapa: Portbou-Cadaqués. 33,5 kms 2026 m+
  • 2ª Etapa: Cadaqués-L´Escala. 56,1 kms  909 m+
  • 3ª Etapa: L´Escala-Torroella de Montgrí. 21 kms  800 m+
En total salieron, según el GPS, 110,6 kms y 3735 m de desnivel positivo. Difiere un poco de los números que salen en los tracks que hay en la web de la FEEC de las etapas del GR92.

1ª JORNADA: Portbou-Cadaqués 33,5 kms- +2026 m.

En esta jornada hicimos dos etapas del GR92 con la variante de subir a Sant Pere de Rodes en lugar de ir desde Llança a Port de la Selva por la costa. Creo que la vale mucho la pena hacer esta alternativa ya que éste es uno de los mejores lugares a nivel de panorámicas de toda la Costa Brava y en especial del Golf de Roses.

Saliendo de Portbou
Como decía, pasadas las 9 de la mañana salíamos de Portbou. Ya llevábamos unas cuantas horas levantados y de viaje y teníamos ganas de empezar a caminar. Pronto empezamos a ver lo que nos esperaba ya que desde las zonas más altas se divisaban muchos quilómetros de costa.

Coll del Frare, entre Portbou y Colera
Toda esta zona es un sube y baja y una vez que se llega a la Platja de Garbet es bastante llano (atraviesa el Cap Ras y la Platja de Grifeu) hasta llegar a Llança. Aquí paramos a comer algo, abandonamos el GR92 y seguimos hacia la parte interior del pueblo para enlazar con el camino (GR11) que sube a Sant Pere de Rodes. Creo que es una visita imprescindible para quien esté por esta zona. Subimos a buen ritmo y antes de lo esperado ya estábamos en el Coll del Perer. Seguimos subiendo hasta llegar a una pista y desde aquí vamos por camino llano hasta Sant Pere de Rodes. Sin parar seguimos subiendo hasta el Castell de Sant Salvador, en total se suben unos 500 m de desnivel. Las vistas desde aquí te dejan sin palabras. Jordi nunca había estado aquí y se quedó impresionado. Por desgracia la tramontana casi nos tiraba y no era muy agradable estar allí, por lo que hicimos unas cuantas fotos y bajamos enseguida.

Platja de Garbet


Golfo de Roses desde Castell de Sant Salvador
Desde este mirador ya pudimos contemplar todo el Golfo de Roses y gran parte del recorrido del segundo y tercer día ya que se divisaba desde Roses hasta las Illes Medes. Ahora nos tocaba bajar por el GR11 por un camino en zig-zag bastante directo hasta La Selva de Mar y luego por carretera hasta el Port de la Selva. Llegamos a esta bonita población, con sus casas blancas, donde comemos algo y tomamos un refresco. Sobre las 15:15 emprendemos la última parte de la etapa hasta Cadaqués. Toca subir y bajar de nuevo. Este tramo nos gustó muchísimo ya que en algunos momentos el paisaje es muy montañero, con vacas incluídas.

Entre Port de la Selva y Cadaqués
A nuestra izquierda (derecha de la foto) quedaba el Mediterráneo y poco antes de iniciar la bajada a Cadaqués tenemos una vista del Cap de Creus con su inconfundible faro al fondo, de tamaño diminuto desde nuestra posición.

El Cap de Creus
A las 17:45 llegamos a Cadaqués. Al llegar, quiero abrir la mochila para sacar las gafas y poder mirar en el móvil la localización exacta del hotel que habíamos reservado para pasar la noche. No había manera de abrirla, una etiqueta se había enganchado en la cremallera y mis esfuerzos por desengarcharla eran inútiles. Gracias  a la paciencia de Jordi por fin lo conseguimos pero estuvimos un cuarto de hora hasta lograrlo. Una vez duchados y arreglados bajamos a dar una vuelta. Nos sorprendió el ambiente que había en Cadaqués para ser un día laborable del mes de Abril y es que muchísimos turistas franceses invadían la población. Paramos en el casino a tomar algo y decidimos que nos quedaríamos allí a comer un bocata y ver el partido de fútbol entre el Barça y la Juventus. Fue una tarde muy agradable y durante un rato me invadió la nostalgia y mis pensamientos se trasladaron a mis años de juventud cuando estuve aquí con Mayte, en este mismo bar. El ambiente de entonces era muy distinto  Cadaqués era una mezcla de hippies, mochileros y bohemios, todos en armonía. Ahora todo es muy distinto y el ambiente es el mismo en casi todos los lugares turísticos: turismo de sol y playa, muchos restaurantes y gente en las terrazas con gafas de sol y ropas de marca haciéndose ver. Después del partido nos vamos a dormir y sobre las 11 de la noche ya estamos en la cama dispuestos para descansar y afrontar al día siguiente una larga jornada.

Cadaqués
2ª JORNADA: Cadaqués-L´Escala 56,1 kms +909 m.

A las 8.30 estábamos desayunando. Conseguimos convencer a la señora de La Fonda que nos preparara el desayuno un poco antes ya que la hora "oficial" era a las 9 de la mañana. Teníamos por delante una jornada muy larga y queríamos aprovechar el día y llegar a L´Escala con tiempo de poder relajarnos un rato. En esta jornada enlazamos tres etapas del GR92: Cadaqués-Roses, Roses-El Cortalet y El Cortalet-L´Escala.

Pasadas las 9 salíamos de Cadaqués. Al principio toca subir por pista y tramos de sendero que van recortando algunas curvas de ésta. Toda esta subida hay que desahcerla de nuevo para bajar a Cala Joncols, preciosa cala que en un día como éste se encontraba practicamente desierta.

Cala Joncols
Toca subir de nuevo y afrontar algún tramo de bajada para enfilar hacia el Cap de Norfeu. Desde aquí ya encaramos el camino por la vertiente que da al Golf de Roses.

Cambiando de vertiente en el Cap de Norfeu
A partir de aquí un sucesión de subidas y bajadas nos hace pasar por innumerables calas y playas y Roses parece estar cada vez más lejos. Cada vez que superamos una punta aparece otra con un buen número de subidas y bajadas. Es un tramo precioso pero agotador. De hecho aquí es donde hacemos todo el desnivel de la jornada ya que a partir de Roses todo será llano. Después de la Punta Prima pasamos por Cala Calitjàs, Cala Montjoi y unas cuantas más hasta la Punta Falconera y otra vez a empezar: Punta de Almadrava, Platja de Canyelles Grosses, Platja de Canyelles Petites, etc. hasta llegar al Far de Roses, el Port de Roses y por fin el Passeig Marítim.

Platja de Canyelles Grosses
En este tramo cuesta ir un poco rápido. Acercándonos a Roses el camino de ronda cada vez está más transitado por turistas franceses. Bon jour es la expresión más utilizada. En el track de esta etapa marcaba 5 horas y nosotros hemos tardado 4:30. Este tramo se nos ha hecho duro y largo y somos conscientes de que a partir de Roses debemos incrementar el ritmo para llegar a una hora razonable.
En Roses paramos a comprar bebidas frescas y comer algo en el Passeig Marítim. Me tomo un café y sobre las 14:15 salimos de esta población. Hemos ido guardando fuerzas tanto ayer como esta mañana y no hemos querido trotar para darlo todo en este tramo. Nos quedan 36 kms. de etapa. Empezamos a trotar tímidamente ya que las mochilas son demasiado pesadas para hacerlo de otra forma. Le propongo a Jordi de empezar a hacerlo poco a poco, corriendo/trotando un par de minutos y caminar otro par. Así vamos haciendo para que nuestro cuerpo se vaya adaptando (especialmente nuestros hombros y espalda) y cada vez corremos más tiempo seguido y más rápido.

Este tramo nos separa de la costa y nos lleva hacia el interior. No es un terreno bonito ni hay nada destacable así que vamos charlando mientras van pasando quilómetros a buen ritmo. Llegamos a una carretera por la que debemos seguir un tramo y aquí ya empezamos a ver zonas inundadas, aves y el Canigó al fondo, omnipresente y controlando nuestros movimientos.

Primeras zonas inundadas. Al fondo el Canigó Nevado
A pesar de que aún nos faltan unos quilómetros para llegar al Cortalet ya nos encontramos en la zona de los Aiguamolls de l´Empordà y todo este tramo nos parece bastante bonito. Seguimos trotando y nos vamos acercando a Castelló d´Empúries. Aquí, el GR se nos disipa, desaparece como por arte de magia y nos encontramos en una rotonda sin saber hacia donde debemos ir. La aguja del GPS da vueltas y debemos tirar de intuición y de ir probando caminos hasta que  por fin encontramos una marca del GR. Al poco dos señoritas de esas que fuman y beben esperan en la carretera. Nos ven pasar y nos dicen adiós supongo que pensando "¿qué harán estos dos tipos por aquí a pleno sol de la tarde corriendo cargados con una mochila?. Tampoco  nos paramos a explicárselo.. Por fín volvemos a ver señales que nos indican El Cortalet y ya más animados trotamos hasta llegar a este lugar que es la entrada al Parc Natural dels Aiguamolls. Son las 16:10 si no recuerdo mal.

Aquí paramos a comer algo y compramos bebida fresca. Estamos contentos porque hemos hecho este tramo muy rápido. Nos quedan unos 20 kms y vamos bien de tiempo. A las 16:30 entramos en la zona de Aiguamolls eufóricos y con ganas de disfrutar de los rincones de esta reserva natural.

Entrando en los Aiguamolls de l´Empordà
Esta zona está llena de zonas inundadas, aves y miradores para observarlas y el camino a seguir está debidamente delimitado, por lo que no hay que estar muy pendiente de las marcas del GR. Es una zona bonita especialmente ahora en primavera ya que se encuentra en su momento de máximo esplendor.

Jordi, irradiando felicidad

Llegada de nuevo al mar
Después de atravesar los Aiguamolls llegamos de nuevo al mar. Tenemos que pisar arena hasta atravesar un canal del río por una pasarela, coger una pista y avanzar por el lado del Fluvià hasta Sant Pere Pescador donde atravesaremos este río por un puente. El río es muy ancho en esta zona y nos ofrece una bella estampa. Llegamos al puente y atravesamos el Fluvià a la otra orilla. Aquí, en Sant Pere Pescador, nos pasa igual que en Castelló d´Emúries, el GR desaparece y nos cuesta encontrar de nuevo el camino correcto. Una vez atravesado el puente había que volver a pasarlo por debajo pero no había ninguna marca o indicador. Suerte del GPS y de nuestra intuición. Incluso le preguntamos a unos Mossos d´Esquadra que estaban allí, armas en mano, pero que no sabían nada del GR.

Ahora entramos en un terreno aburrido y monótono y con un sol implacable. Es una zona agrícola, con pistas y rectas interminables y campos de cultivo a ambos lados. Atravesamos l´Armentera y el pequeño enclave de Cinc Claus. El nombre de este lugar nos parece muy estimulante, no sé si porque ya nuestro cerebro tiene sus funciones limitadas. Lo que si es cierto es que el lugar transmite calma y en el rato que estuvimos alli parados, bebiendo y comiendo algo, no escuchamos ningún sonido que perturbara la paz que allí se respiraba. Seguimos atravesando campos de cultivo que parecen no acabar nunca y por fin, al fondo divisamos una carretera. La cogemos a la izquierda y al poco vamos a desembocar a la playa, en Sant Martí d´Empúries desde donde ya vemos nuestro destino de hoy: L´Escala.

Sant Martí d´Empúries: al fondo L´Escala
Ya solo nos queda seguir este tramo de paseo al lado del mar y que bordea las famosas ruinas d´Empúries. Avanzamos contentos y las 19:25 ya estábamos en el hotel dándonos una buena ducha y preparándonos para cenar algo y celebrar el haber completado tan bien una etapa tan larga.

Puesta de sol en l´Escala
Yo estoy agotado, en cambio Jordi parece estar muy fresco. En mi caso creo que todo el sol que me ha dado y el haber comido poco me hace sentir un poco débil y en malestar. Después de cenar me recupero y como la noche anterior a eso de las 11 de la noche ya estábamos en la cama.

3ª JORNADA: L´ESCALA-TORROELLA DE MONTGRI 21 kms + 800 m

En este hotel a las 7:30 ya sirven el desayuno así que aprovechamos para ganar un poco de tiempo aunque la jornada de hoy es bastante más corta que las anteriores. A las 8:15 estábamos en el Passeig Marítim de l´Escala haciendo los preparativos de quitarnos ropa y todo eso y cinco minutos después ya estábamos en marcha. Atravesamos todo el paseo y nos dirigimos hacia el Port del Rei y Cala Montgó. En esta zona hay varios búnquers para divisar el mar ante una posible invasión enemiga después de la guerra civil española.

Entre l´Escala y Cala Montgó
Llegamos a Cala Montgó y nos espera todo un tramo muy pegado a los acantilados donde hay que ir con cuidado porque un descuido puede ser fatal. Este tramo es precioso pero es de mal andar con mucha piedra de punta, subidas, bajadas y el camino que se va bifurcando y nunca sabes por cual debes ir aunque al final todos acaben en el mismo lugar. Llegamos a Punta Ventosa, lugar donde me inspiré para hacer esta maravillosa ruta. Aquí vuelve a haber más búnquers además de unas excelentes vistas. También el GR da un giro de 90º y deja la línea de la costa para ir por bosque.

Cala Montgó
Punta Ventosa
En las reseñas que encontramos del track de este tramo desde Punta Ventosa hasta Les Dunes no marcaba nada, como si estuviera vacío. La verdad es que vas todo el rato por bosque y pistas sin mucho interés. Es bonito pero después del empacho de paisajes espectaculares en los dos días anteriores esta zona es más tranquila. Hay varios desvíos que indican  Cala Pedrosa y L´Estartit y que en otra ocasión iré a investigar. Llegamos a Les Dunes que es una urbanización que tiene este nombre porque hay dunas interiores, continentales para ser más exactos. Aquí empieza la subida al Castell de Montgrí.

Subiendo al Castell de Montgrí con vistas a Les Illes Medes
La subida al Castell es dura y además hay que subir una montaña (Montplà) para bajar por detrás y subir otra que nos lleva definitivamente hasta el Castell. El enclave vale la pena.

Castell de Montgrí
Jordi, de nuevo con una sonrisa muy feliz
Ya sólo queda bajar hasta Torroella, donde está el coche. Trotamos allí donde podemos y a las 13 h. llegamos a nuestro destino. Hemos tardado 4 h 40 minutos. Desgraciadamente en mi mente sólo está en llegar a casa para poder dormir un rato ya que a las 9 de la noche empiezo a trabajar. Así que sin tiempo para grandes momentos nos hidratamos, nos arreglamos un poco y a conducir dos horas hasta Terrassa. Además cogemos hasta un poco de caravana en la autopista ya que es viernes y es hora de mucho tráfico. ¡¡¡Qué diferencia con la paz de los días anteriores!!!

Han sido tres días estupendos donde nos hemos cargado de energía por todos los momentos vividos, por las vistas maravillosas y por la cercanía del mar. El hecho de empezar a andar por la mañana temprano y tener todo el día por delante sin tener nada más que hacer proporciona una gran paz. Lo recomiendo a todo aquel que se atreva.

Y que decir de la compañía. Sin Jordi no hubiera ido, y últimamente se ha convertido en mi compañero de aventuras: GR92 entre Torroella y Tossa de Mar (por el Cap de Begur) y Pica d´Estats. Sé que tiene un gran potencial aunque hay que tirar un poco de él y no haría estas cosas si yo no le insistiera.

Luego está el tema de la señalización de los GR. Hemos tenido algún problemilla  aunque suele pasar casi siempre que en las zonas urbanas es donde se pierden las marcas. Como crítica más grande creemos que no se puede llegar a una rotonda y no ver ninguna señal porque te vuelves loco dando vueltas o llegar a un gran cruce de caminos y tampoco encontrar señales.

La siguiente aventura no sé cual será pero sin duda que habrá más.

Castell de Sant Salvador

Inicio de la bajada desde Sant Pere de Rodes
Cinc Claus
Castell de Montgrí desde Montplà
La mítica estación de Portbou