sábado, 19 de mayo de 2018

12-06-2018 Half Trail Estels del Sud

No pensaba participar en esta prueba pero tenía ganas de hacer alguna ultra y por motivos personales o profesionales no me cuadraba ninguna. Pensaba hacer la Marxa Románica de Navás pero ya la he hecho seis veces y me apetecía hacer algo distinto. Así que, en la última semana, buscando en runedia vi la información de esta prueba y me llamó poderosamente la atención. Descarté la opción ultra (105 kms +5100 desnivel), demasiado dura para mi actualmente y me decanté por la Half (65 kms, +2900), más asequible para mi nivel.

Un inconveniente era que esta carrera tiene como punto de partida el pueblo de Arnes, en Tarragona, ya lindando con Teruel y yo trabajo el viernes hasta las 11 de la noche. La salida era a las 7 de la mañana por lo que debía salir del trabajo y marchar directamente hacia allí y dormir en el coche. No me lo pensé demasiado y me puse a hacer la inscripción pero ya había finalizado el plazo. Envié un e-mail a la organización y aceptaron mi inscripción si la hacía ese mismo día. No lo dudé y la hice.



Así que el viernes por la noche, después de un día complicado en el trabajo, a las 22:15 (plegué antes dada la insistencia de mi compañera Mª José) salía de Monistrol de Montserrat en dirección Arnes. Llegué allí a las 12:45 aproximadamente y aparqué en el campo de fútbol junto a otros vehículos con más participantes. Después de preparar el coche me metía en el saco de dormir sobre la 1:30 de la mañana y las 5:30 sonaba la alarma del móvil. Me dirijí entonces a recoger el dorsal y la bolsa del corredor. La gestión fue rápida y enseguida volví al coche a desayunar y a preparar la mochila. Cuando hice la inscripción la previsión meteorológica era de una probabilidad muy baja de lluvias pero en los úlimos días había cambiado y anunciaban lluvias a partir de las 3 de la tarde.



Con todo preparado me dirijo a la zona de salida, paso el control de material y a las 7 de la mañana dan la salida puntualmente junto a los participantes de la ultra. Los primeros quilómetros son bastante asequibles por tramos de pista para pasar a senderos que sin tener un gran desnivel son un sube y baja constante. No me siento cómodo, noto mis piernas demasiado rígidas. Pienso que cuando empiece la subida de verdad me sentiré mejor. Aún así no paro de trotar en los tramos donde puedo. El camino va por bosques y a medida que ganamos altura el paisaje va cambiando y la roca va ganando protagonismo ante nuestros ojos. Después de una fuerte subida llegamos al primer avituallamiento. Antes de esta subida los participantes de la ultra se desvían y enfilan hacia el bonito pueblo de Besseit. Estamos en el km. 11 y llevo 1 h 50 min. Soy consciente de que no llevo un buen ritmo y que tardaré más  de lo previsto. Pensé que en función de la distancia y el desnivel podría acabar en unas 12 horas pero mi ritmo era inferior y teniendo en cuenta que había hecho poco desnivel y que no me sentía nada fresco, mi marca sería sensiblemente peor.



Como, bebo y tiro para adelante. Ahora toca una fuerte subida hasta llegar a una zona de prados muy agradable para correr. En el avituallamiento anterior marcaba otro a 7 kms pero va pasando el tiempo y no llego. Como no llevo reloj no tengo claro si mi percepción del tiempo y los quilómetro es más o menos acertada. Desde esta zona alta nos queda el Mont Caro enfrente (al que no tenemos que subir) y finalmente empezamos a bajar aunque nunca del todo, ya que siempre hay tramos de subida y muchos cambios de dirección que hace que me sienta absolutamente desorientado. Me empiezo a desesperar por no llegar al avituallamiento. Llegamos a una urbanización y después de dar muchas vueltas llego al control. Para mi sorpresa estoy en el km. 23. Llevo 4h 10 min. El avituallamiento está muy bien surtido y como en abundancia y cargo bebida. El siguiente también lo marca a 7 kms y desde ahí hasta Pauls hay 14 kms. más.


El Mont Caro

Todo este tramo (21 kms) lo hago sin pasar por ningún avituallamiento. El que anunciaba a 7 kms estaba sin provisiones. A las 12 más o menos empieza a llover, es una lluvia ligera y de momento no me tengo ni que poner la chaqueta. Las nubes rugen y la expectactiva ante todo lo que falta es poco alentadora, sin embargo sigo para adelante sin pensar mucho. Ensimismado en mis pensamientos, absolutamente solo, sin sonido alguno que no sean los propios de la naturaleza voy avanzando. Hay tramos muy duros de subida, senderos preciosos por bosque y zonas de roca y prados en las zonas altas. En estas se añade el peligro de la niebla. Hay que ir con mucho ciudado para no perder las señales ya que la visión se extiende a pocos metros de mis ojos y no hay senderos definidos. En algunos momentos, de entre la niebla, aparecen las siluetas de enormes vacas negras que en posición desafiante, con sus enormes cuernos, te hacen ir con precaución. Al llegar a ellas se apartan sin más, sin mirarte siquiera, con un absoluto gesto de indiferencia. No paro de subir y bajar aunque mi mayor preocupación sigue siendo la niebla. Hace mucho tiempo que no tenía esta sensación de soledad. Es maravilloso. Bueno, tampoco lo puedo llamar soledad ya que me siento en unión con la tierra y con el aire. Hablo con los árboles, con las piedras y con las nubes, en largos diálogos sobre la vida, bueno sobre mi. Me siento estupendamente. Por fin, parece que el camino se decide a bajar con un poco más de valentía. Ahora sí que me tengo que poner ropa para la lluvia ya que esta arrecia.  Me adelanta un corredor (por fin una presencia humana) y me comenta que deben faltar unos 5 kms. para llegar a Pauls. Poco a poco su silueta se va haciendo más pequeña hasta que desaparece. El camino ya si baja de verdad y por fin llego a Pauls (km 44). Vuelvo a comer bastante y cargo bebida, charlo tranquilamente con un corredor y con las voluntarias encargadas del avituallamiento. Llevo invertidas 9 horas y me faltan 21 kms. por caminos muy técnicos. No pienso en el tiempo, sé que la voy a acabar y punto. Así que me quito la chaqueta ya que ahora no llueve y tiro de nuevo hacia adelante con alegría y decisión.


Salgo de Pauls subiendo por las empinadas calles de este pueblo. Desde la parte alta de éste voy por pista en ligera subida hasta coger un sendero que ya no para de subir en zig-zag hasta el Coll de Gilaberta. El último tramo de subida es realmente explosivo para completar una ascensión de más de 600 metros de desnivel. En esta zona vuelve a aparecer la niebla y el sol hace un tímido intento de penetrar entre las nubes. Pienso, ingenuamente, que llegaré a Arnes con buen tiempo. Nada más lejos de la realidad. Bajando hacia el fondo del barranco las nubes vuelven a avisar de que no quieren darnos tregua. Llegando abajo, se perfila la silueta de las Roques d´en Benet y en unos instantes éstas sobresalen majestuosas y altivas. Sigo avanzando, subiendo y bajando y llego al último avituallamiento. Quedan 9 kms para la meta. El cielo está oscuro y vuelve a llover. Como algo y después de una breve charla y ya disponiéndome a salir la lluvia aprieta de verdad. Salgo igualmente y me encuentro bajo una lluvia torrencial. Le reprocho a las nubes su comportamiento y éstas me contestan con rayos y truenos. Me doy por vencido ante su poder y les doy las gracias. Al fin y al cabo hubiera sido peor en otra zona. Ahora voy por carretera y pistas. Pienso en lo que les queda a los participantes de la ultra. Como les pille esta lluvia por las zonas altas lo pasarán muy mal. Llego a un cruce y hay varios coches aparcados. Me preguntan si quiero abandonar pero les digo que no, que ya voy a acabar y que además no creo que ese forma de llover vaya a a ser eterna, en algún momento deberá aflojar. Me alejo de ellos imaginando los pensamientos que rondarán por su cabeza respecto a lo que nos mueve para seguir en esas condiciones. Yo me encuentro realmente bien, supongo que la subida de adrenalina, ante la situación de tener que llegar lo antes posible por pura suervivencia, esconde mi cansancio y siento mis piernas mejor que en todo el resto de la prueba. Después de unos 20 minutos de lluvia intensa ésta remite un poco. Estoy calado hasta los huesos y no me queda otra que seguir hacia adelante sin parar para no enfriarme demasiado. Al poco dejamos la pista y cogemos un sendero que nos llevará al río Estrets, una zona muy bonita de roca y en la que debido a las fuertes lluvias no para de bajar agua por todos lados. Aquí me adelanta un corredor, que va realmente rápido. Me sorprende verlo tan fresco y me pregunta que cuanto queda. Le digo que nos deben quedar 4 o 5 kms y enseguida lo pierdo de vista. Al día siguiente caí en la cuenta de que debía de ser el primer clasificado de la ultra y sentí una gran admiración por estos atletas tan fuertes. Seguimos por el camino que transcurre por el borde del río. Nos queda una sorpresa, en un momento las señales nos devían del camino y nos hacen atravesar el río Estrets. Con el agua por encima de las rodillas y notando su fuerza lo atravieso. Hay que ir con cuidado y los bastones me sirven de gran ayuda para ir midiendo la profundidad del agua. Una vez pasado este obstáculo ya enfilamos, por fin, en dirección Arnes. Veo el pueblo a lo lejos y calculo que me quedaràn un par de quilómetros. Llego a éste por carretera y cruzo la línea de llegada entre los aplausos del público. He tardado 13 h 35 min 48 seg, o sea que son más de las ocho y media de la tarde.

Roques d´en Benet

Me cuelgan mi merecida medalla y me ofrecen comida y bebida. Se lo agradezco pero solo quiero ir a los vestuarios, ducharme y ponerme ropa seca. La ducha de agua caliente me sienta de maravilla y una vez cambiado, me monto en el coche y conduzco más de dos horas y media hasta casa. Llego a las 12 de la noche, muerto de hambre y de cansancio.

Tramo final por el río Estrets. Agua por todos lados.

La verdad es que mi marca no ha sido buena. Hace no demasiados años creo que hubiera acabado en unas 11 horas pero aún así estoy muy contento por mi actitud y por todos los momentos y las sensaciones vividas.

Mirando las clasificaciones veo que he quedado en la posición 120. Detrás mío solo han entrado 6 o 7 corredores más. No sé cuantos salimos pero había 180 inscritos o sea que habrán habido bastantes abandonos. De la ultra solo han llegado 25 corredores. El resto han sido neutralizados. Creo que ha sido la mejor decisión dadas las circunstancias.


miércoles, 9 de mayo de 2018

25-03-2018 Trail Costa Brava

Ha sido la primera edición de esta carrera y no podía dejar pasar la oportunidad de hacerla. La zona por la que discurre es espectacular, especialmente el Cap de Begur. Cuando vi la información de la prueba y especificaba 2100 m de desnvel positivo pensé que era un error. La zona la conozco y no veía tanto desnivel. Una vez iba haciendo quilómetros pude comprobar que los diseñadores del recorrido ya se habían encargado de buscar desnivel donde yo no lo esperaba.



Quedé con Antonio para hacerla y fuimos juntos. La noche anterior cambiaban la hora, así que sumamos al madrugón una hora menos de sueño. Ahora no recuerdo a que hora empezaba la carrera, supongo que a las 8. Fuimos de Terrassa a Palamós en coche y aquí cogimos un bus que nos llevó a Pals, lugar de inicio de la prueba. Llegamos con bastante tiempo para recoger el dorsal, cambiarnos tranquilamente, hacernos un café que la organización puso a nuestra disposición, dejar la bolsa y pasar por el WC.


El tiempo amenazaba lluvia y lloviznó un poco al inicio de la carrera pero poca cosa. Cuando dan la salida, la mayoría salen que se las pelan, cosa a la que ya estoy acostumbrado. Siempre me quedo en la cola y voy haciendo a mi ritmo. Desde Pals hasta la playa hay unos 9 kms por los senderos y pistas por los que corrimos. Aquí fuimos buen ritmo casi todo el tramo.



Pasamos el primer avituallamiento y ya enfilamos por la costa hasta el final. Solo en un pequeño tramo pasado Cap Roig nos hicieron ir por pistas del interior y fue por un cambio en el recorrido ya que había mala mar y el camino original practicamente estaba en el agua.



A partir de aquí vamos por senderos pegados al mar, mucha roca y un sube y baja continuo que nos hace pasar por Sa Riera, Sa Tuna, Mirador de Sant Josep. El Semàfor (después de hacernos bajar casi hasta el agua y subir grimpando hasta una bandera pirata), Fornells y Aiguablava. En el tramo entre Aiguablava y Tamariu nos hacen subir de nuevo hasta una bandera pirata por una subida totalmente explosiva pero con unas vistas espectaculares. Aquí Antonio de dice que tire yo, que no se siente cómodo en la subidas y que prefiere ir a su ritmo y no cortar el mío. En un principio le digo que no pero me lo pienso mejor y al final le digo que si, que será lo mejor para los dos. Así que, a partir de este punto, voy solo.



Paso por Tamariu un cuarto de hora antes del cierre del control. La verdad es que en este terreno es muy difícil ir ràpido y poder correr en algún tramo. Luego se pasa por Cala Pedrosa, subimos al Far de Sant Sebastià y a partir de aquí ya se puede correr. Bajamos a Llafranc, pasamos por Calella de Palafrugell, Cap Roig (pasó el control cuando faltan 5 min para cerrarlo) , Platja del Castell, La Fosca y Palamós.



La llegada es un pequeño pabellon al lado del estadio de fútbol y entro con un tiempo de 7:45:34 (dan 8 horas de tiempo máximo).Demasiado tiempo para la distancia pero no he podido hacer más. Aún así, he disfrutado muchísimo del entorno. Cuando estoy en la ducha, ya vistiéndome, aparece Antonio. Solo ha tardado 13 minutos más que yo. Está claro que no se sentía cómodo con mi ritmo.



Mi posición final ha sido la 164 de 180 llegados.  Creo que para hacerle  asequible a más personas estaría bien que dieran una hora más de tiempo para completarla. Por lo demás, excelente organización.


domingo, 6 de mayo de 2018

18-02-2018 Valles Drac Race

Después de un mes entero lesionado, quizás la lesión más larga que he tenido, y con apenas dos semanas de entrenamiento, he completado de nuevo la Valles Drac Race, con sus 48 kms y 2200 m de desnivel positivo.

Cuando me inscribí no pensé que la lesión se iba a alargar tanto y seguramente participar no era la mejor opción. Pero ya se sabe como somos los corredores. A mi favor estaba el hecho de conocer bastante bien todo el recorrido.



A las 8 de la mañana saliamos desde la Plaça de les Nacions Unides de Terrassa en dirección a Matadepera y una vez atravesado este pueblo nos encaminams hacia el Parc Natural de Sant Llorenç del Munt. El hecho de ser parque natural hace que, a pesar de los esfuerzos de la organización por ofrecer un recorrido atractivo, el itinerario transcurra en buena parte por pistas, especialmente en la primera parte hasta llegar a Mura. Aún así hay parajes muy interesantes como la Carena de Can Sabater, el Marquet de les Roques, la Canal del Llor y el sendero entre el Collet del Llor y la carretera pasando por la Font de la Guineu. Una vez en Mura, habiendo pasado por la excelente masía de Sant Lleïr, con una ubicación privilegiada, soy consciente de que estoy bastante cansado. Llevo unos 25 kms y peor tiempo que el año pasado, aunque esto tampoco me importa mucho, ni siquiera llevo reloj. Como algo en el avituallamiento y sigo para completar la segunda parte.



Desde Mura a Terrassa atravesando toda la Serra de l´Obac se pasa por lugares espléndidos. Salimos de Mura en dirección al Puig de la Bauma, luego hay un tramo de pistas hasta encarar la subida al Turó dels Ducs. Desde aquí vamos careneando todo el rato (con vistas hacia Montserrat y hacia La Mola) pasando por el Coll de Boix, Font de la Pola, Coll de Tres Creus, Turó de la Carlina, Roca del Corb, Puig Codina, Turó dels Caus Cremats, Turó de les Pedritxes (Pico del Aguila) y bajada por la carena del mismo nombre hacia los alrededores de Terrassa donde ya, por pistas se llega a la meta. Esta parte es espectacular y se puede realizar sólo este tramo (de unos 24 kms) quien así lo prefiera. La organización pone autobuses para ir hasta Mura.



He acabado en 7:40:09, veintidos minutos más que el año pasado pero igual de contento. He notado mucho el parón del mes anterior. M posición ha sido la 121 de 145 llegados.



Muy recomendable.

sábado, 5 de mayo de 2018

Pujada a la Mola per Nadal 25-12-2017

Un año más (y creo que van nueve seguidos) he participado en esta carrera. Bueno, llamarle carrera es un decir. Sí que hay corredores que van a competir y hay clasificaciones y eso pero la mayoría van a pasar un buen rato. Incluso muchos suben andando todo el recorrido.



Bueno, a mi me gusta sobre todo el ambiente de esta prueba al ser un día tan especial. Normalmente suelo dormir tres o cuatro horas como mucho pero aún así vale la pena.

Este año venía de una lesión en un gemelo. No tenía claro cual iba a ser mi rendimiento por lo que mi tiempo de 36 min 30 seg. lo puedo dar por bastante bueno.



Excelente día para compartir con corredores de montaña en un ambiente relajado.