sábado, 18 de agosto de 2018

28-29/07/2018 Travessa Carros de Foc

Cuando Antonio me propuso hacer la Travessa Carros de Foc en menos de 24 horas no lo vi claro. No era un obetivo que yo tuviera en mente. Había estado hace dos años un par de días y me pareció un reto difcil de cumplir. Debo reconocer que no se me da bien este tipo de terreno. Demasiadas pedreras y caminos de mal andar. Sabía que no íbamos a poder correr así que finalmente el plan quedó en hacerla sin parar tardáramos lo que tardáramos.



Digo ya que no consegimos hacer al recorrido completo por poco. Es por este motivo que me cuesta hacer esta crónica ya que no estoy acostumbrado a "pinchar". También debo decir que Antonio la hubiera acabado, él se sentía bastante mejor que yo. Aún así, valoro lo que hicimos ya que nos pegamos un buen "tute". Después de estar unos días molesto por no haberla completado he estado valorando lo que ocurrió. De entrada, por distancia y desnivel (56 kms. y 9200 m de desnivel acumulado) es bastante asequible el terminarla en menos de 24 horas, sobretodo para personas acostumbradas a ultras y maratones de montaña. Creo que en mi caso he pecado de "sobrado". No he aprovechado mi experiencia en largos recorridos. Principalmente pienso que no me alimenté adecuadamente, llevaba poca comida y lo acabé pagando con una "pájara" a partir del refugio Ernest Mallafré, al que llegamos a las 10 de la noche. A partir de aquí se me hizo muy duro ya que iba "grogui". También es verdad que llevo unos meses en los que me encuentro muy apático en general y para hacer actividades de este calibre hay que estar muy bien mentalmente. Pero bueno, voy a explicar como fue todo.

Vall de Monestero con el Pic de Peguera
El viernes 27 de Julio Antonio pasaba a recogerme por casa a las 14:30. El destino era el refugio de La Restanca, en la Vall d´Aràn. Después de pasar Viella llegamos al pueblo de Artiés, el cual hay que atravesar y coger la pista que sube hasta el parquing. Desde aquí hay una subida de unos 45 minutos hasta el refugio. Llegamos sobre las 20:15 h, cuando ya todos habían cenado. Nosotros lo hicimos en ese momento (estaban avisados que llegaríamos sobre esa hora). Hablamos con los responsables del refugio para que nos dejaran algo preparado para desayunar ya que pensábamos salir temprano. La idea era levantarnos a las 4 de la mañana, desayunar y comenzar la ruta. Así aprovecharíamos todo el día. Era la noche del eclipse y aunque estuvimos un rato esperando ya vimos que la Luna tardaría en aparecer a nuestra vista por lo que decidimos irnos a dormir a las 10 de la noche.

Al poco de salir de La Restanca

Ya se ha hecho de día
Nos levantamos a la hora prevista, desayunamos y preparamos todo. Salgo un momento fuera para ver que temperatura hace. La verdad es que no hace nada de frío, así que me pongo una camiseta de manga corta y los manguitos que no tardaré en bajármelos. Antes de las 5 de la mañana salíamos de La Restanca (2010 m) y con los frontales puestos encaramos la subida hasta el Port de Rius (2475 m). Subimos bien y en el tramo que va desde aquí hasta el refugio Ventosa i Calvell se hace de día. Es una zona bonita con muchos lagos y se hace muy amena. Llegamos al Ventosa i Calvell (2272 m) y hay mucha gente fuera preparando sus mochilas para iniciar su jornada. Paramos a beber algo y enseguida continuamos. Ahora toca hacer una de los tramos más exigentes de la travesía: subir al Coll de Contraix (2749 m), punto más alto del recorrido. Hay que subir por una pedrera de grandes bloques que se hace bastante larga. La bajada hacia Estany Llong es también larga y fastidiosa para las piernas. En este tramo, en las zonas más altas, encontramos clapas de nieve dura que, cuando son de bajada hacen que nos resbalemos unas cuantas veces y las acabamos bajando de culo. Por fin llegamos al refugio del Estany Llong (1987 m) donde paramos a comer y a beber algo fresco. Nuestro ritmo no es muy bueno pero estamos quizás en la zona más complicada de todo el recorrido.

Grandes bloques subiendo al Collet de Contraix


Collet de Contraix

Ahora toca una subida larga hasta la Colladeta de Dellui (2577 m). Es una subida muy agradable y preciosa, con grandes vistas y en la que se anda muy bien. Desde aquí, más tramos de bajada por piedras, más lagos y un tramos final de subida hasta el Refugio de La Colomina (2420 m). Lo explico muy ràpido pero estos dos tramos son los más largos de la travesía. Son las 4 de la tarde, o sea que ya llevamos 11 horas y empiezan a pesar. Comemos y bebemos y en poco tiempo ya estamos en marcha de nuevo.

Subiendo desde Estany Llong


Colladeta de Dellui


Estany y Refugio de La Colomina
Bordeamos els estanys de Colomina y de Mar y de nuevo por pedrera hacemos lo propio con el de Saburó hasta coronar el coll del mismo nombre. Ahora toca bajar hasta el refugio Josep María Blanch. Algunos tramos son buenos pero otros son de muy mal andar, como la mayoría del recorrido. Vamos avanzando bordeando lagos hasta llegar a un punto en el que ya se ve el refugio con su silueta característica prácticamente en mitad del lago. Aquí paramos un momento a hacer fotos y nos entran dudas. Antonio comenta que le suena que cuando hizo la travesía en varios días tuvieron que recular desde el refugio hasta unas indicaciones que hace ya un rato que habíamos pasado. Miramos el mapa y la travesía la marca llegando al refugio y dándole toda la vuelta al lago para iniciar la subida hasta el Coll de Monestero. En ese momento pasa un grupo de corredores y les preguntamos. Nos comentan que las dos opciones son válidas pero que dada la hora que es (casi las 7 de la tarde) mejor si damos media vuelta y nos ahorraremos un trozo de camino, más que nada para hacer la bajada del Coll de Monestero (2716 m) de día ya que hay mucha piedra suelta y puede resultar un poco complicada. Les hacemos caso y tiramos para atrás. La subida no es muy larga y a las 8 de la tarde estamos en el collado. Ciertamente la bajada es complicada, mejor hacerla de día. Mis sensaciones no son muy buenas pero espero recuperarme cuando llegue al refugio Ernest Mallafré (1885 m), al lado del Estany de Sant Maurici y el punto de menos altitud de todo el recorrido. Vamos bajando y a medida que lo hacemos la silueta del Pic de Peguera, a nuestras espaldas, se alza majestuosa presidiendo el valle  Todo este tramo es precioso pero también se hace largo y llegamos al refugio a las 21:55.

Coll de Saburó

Refugio Josep M. Banch

Bajando por la Vall de Monestero

Paramos un rato para comer, beber y sacar los frontales. La mayoría de personas del refugio ya se habían ido a dormir. Solo quedaban la pareja de guardas y un chica. Nos miran como extraterrestres y finamente se deciden a preguntar cuáles son nuestros planes. Cuando les explicamos una mueca de sorpresa se refleja en sus rostros mezcla de incredulidad y de admiración. Nos despedidmos y ya con la noche cerrada seguimos nuestro camino. Un grupo de izards o de pequeños ciervos (por la cornamenta) están muy cerca del refugio y huyen asustados ante nuestra presencia.

Llegando a Ernest Mallafré
Ahora toca hacer el tramo hasta el refugio de Amitges por pista. En las indicaciones marca 1 h 45 min. Vamos subiendo pero yo no me encuentro bien. No me veo toda la noche andando, la "pájara" se está apoderando de mí. Le explico a Antonio la situación y le comento la posibilidad de hacer un vivac un poco más adelante a ver si durmiendo un par de horas se me pasa. Le parece bien y llegando al refugio de Amitges (2380 m) me dice de parar. Mi idea era seguir un poco más pero también es verdad que a mayor altitud más problemas nos podríamos encontrar. Así que a las 12 de la noche, muy cerca del refugio de Amitges decidimos hacer un vivac protegidos por unas piedras. No hace mucho frío por lo que con la sábana saco y el goretex nos encontramos bien. Tenemos ante nuestros ojos la silueta nocturna dels Encantats con la Luna en una banda y Marte en la otra. En ese momento nos sentimos unos privilegiados.

Decidimos parar 3 horas, así que a las 3 de la mañana suena la alarma del reloj. Yo he dormido bastante dadas las circunstancias, un poco de frío en los pies ha sido lo peor. Antonio me comenta que él casi no ha pegado ojo. Nos incorporamos y seguimos sin pensar mucho. Soy consciente de que me encuentro casi igual que al parar, eso sí, sin esa sensación de sueño que tenía antes. Antonio va todo el rato delante y hace todo el trabajo de buscar las señales y seguir el camino correcto. Yo le sigo como un zoombie aunque su paso es más rápido que el mio. Atravesamos un par de neveros y llegamos al Port de la Ratera (2594 m). Bajamos ahora en dirección al refugio de Saboredo (2299 m) con mucho cuidado de no perder las señales aunque este tramo tiene marcas de GR. Llegamos al refugio antes de las 6 de la mañana. Lógicamente todo el mundo está durmiendo. Nosotros paramos a comer y a cargar nuestros bidones de agua. Antes de seguir una persona sale del refugio y se queda sorprendido de encontrar allí a dos tipos a esas horas.

Amanecer subiendo al Coll de Sendrosa
Enseguida se hace de día y encaramos la subida al Còth de Sendrosa (2451  m). Antonio todo el rato me va esperando, mi ritmo es desesperadamente lento. Llegamos al collado y vuelta a bajar, ahora ya en dirección Colomers. Mi cabeza lleva demasiado tiempo con ideas negativas. Me recuerda a otras épocas en las que era incapaz de acabar la Maragalls Montserrat. No paro de pensar en lo mal que me encuentro y que mañana empiezo a trabajar después de un mes de vacaciones y encima me toca hacer 12 horas, Aún así no digo nada y sigo para adelante. Me sabe mal por el Antonio ya que a él se le ve bastante bien. Antes de llegar al refugio de Colomers paramos a beber en el cruce donde se puede bajar hasta el parking, en dirección Baños de Tredós. Antonio me comenta que alli podemos bajar si no me encuentro bien. Son las 8:30 de la mañana. Me cuesta tomar esa decisión así que decidimos seguir hasta el refugio (2138 m) y alli preguntar si hay servicio de taxi para ir hasta Artiés y desde allí hasta el parquing donde está el coche. Al llegar al refugio preguntamos y nos dicen que sí, que no habrá problema. Sigo sin tenerlo claro y decido comer el último sandwich que me queda y tomar una Coca-Cola. Nos quedan 4 horas para acabar la travesía, en ese momento me parece mucho. Llevo demasiado tiempo pasándolo mal.  Antonio me insiste en que vamos a llegar muy tarde a Terrassa si seguimos y que yo mañana tendré un día duro de trabajo. Finalmente me dejo convencer y bajamos al parking. Enseguida encontramos un taxi. La broma por llevarnos hasta el coche nos cuesta 48 €.

Colomers
Me he quedado con muy mal sabor de boca por no haber terminado. La verdad es que hacerla en menos de 24 horas me daba igual pero siempre pensé que la completariamos. Ahora, desde la distancia, tengo claro que debía haber seguido. Haber dejado a Antonio que él tirara y acabar ese último tramo yo solo, quizás me hubiera sentido menos presionado. Sé que eran cuatro horas de sufrir pero pefiero la recompensa de acabar que los pensamienos que te genera el abandonar. Quiero darle a Antonio las gracias por su paciencia.

En fín, aún así valoro lo que hemos hecho: los momentos vividos, la compañía, los excelentes paisajes, el vivac a casi 2400 m de altura... He pasado de no tener este reto en mi cabeza a querer repetirlo para quitarme la espinita que me ha quedado clavada. En fín, a lo mejor el que tendrá que convencer ahora a Antonio seré yo.

Hay que reconocer que esta travesía se disfruta más haciendola en varias etapas ya que puedes disfutar y valorar más los paisajes y sobretodo la estancia en los refugios donde siempre encuentras personas con la que compartir tus vivencias y se viven momentos muy interesantes. Hacerla de una tirada no deja de ser un reto por un lado deportivo y por otro una experiencia que te ayuda a conectar con tu interior.  

Por último quiero decir que no dudo de los datos de la travesía pero la sensación al hacerla es que son más quilómetros y menos desnivel.

Bajando desde el Coll de Monestero


Colladeta de Dellui

miércoles, 15 de agosto de 2018

3-4-5/7/2018 Ordesa con el Quique

Tenía ilusión por llevar a mi nieto al Valle de Ordesa. Como estaba de vacaciones y Mayte aún trabajaba decidí aprovechar el momento. Mis dudas eran sobre todo para el viaje. Son cuatro horas de coche con bastantes curvas en el tramo final y el niño se marea. Decidí finalmente salir muy temprano para ver si podía dormir en el coche el maximo tiempo posibe.

A las tres de la mañana del martes salíamos de Terrassa. El niño se había tomado una biodramina y durmió bastante rato. El ultimo tramo lo pasó despierto pero no se mareó. Pasadas las 7 de la mañana llegamos a Torla y directamente cogimos el autobús hacia la Pradera de Ordesa. Entre unas cosas y otras empezamos a caminar sobre las nueve de la mañana.

Subiendo por la Senda de los Cazadores


El primer día la idea era subir hasta la Cola de Caballo. Lo hicimos por la Senda de los Cazadores para hacer un recorrido circular bajando por las Gradas de Soaso. Al iniciar la subida hay indicaciones de "senda muy peligrosa". Imagino que el peligro está que al ser una subida bastante vertical en zig zag es fácil que caigan piedras. Al Quique se le hizo dura la subida (de hecho lo es) ya que son 600 m. de desnivel entre bosques con fuerte ascensión. 

Mirador de Calcilarruego


Tuvimos nuestra recompensa al llegar al Mirador de Calcillarruego, un lugar estupendo con unas vistas espectaculares. Desde aqui a la Cola de Caballo todo es llano y bajada. Seguimos la Faja de Pelai hasta el Refugio de Abé y desde aquí el camino cada vez se va acercando más al Circo de Soaso con vistas maravillosas de las Tres Sororas. 

Desde aquí se aprecia la Brecha de Rolando


Una vez llegamos a la Cola de Caballo al Quique se le pasó el cansancio ya que el ver tanta agua por allí le estimulaba mucho. Comimos y al rato iniciamos el descenso por el camino normal pasando por las Gradas de Soaso. Muchos grupos de personas subían cuando nosotros ya bajábamos.

La Cola de Caballo
Circo de Soaso
Las famosas Gradas de Soaso

Cascadas en el camino de bajada

No recuerdo la hora exactamente, diría que llegamos a la Pradera sobre las tres de la tarde. Cogimos el bus de vuelta a Torla y aquí tomamos el coche. El destino era acampar en Bujauelo.



Al día siguiente el plan era subir al Ibón de Bernatuara. Desde San Nicolás de Bujaruelo hay mil metros de desnivel. Tenía dudas, quizás era demasiado para un niño de siete años. Si se agobia mucho nos bajamos, pensé. 

Salimos a las nueve de la mañana y fuimos subiendo. Al principio entre bosques pero al dejar el camino del Puerto de Bujaruelo y pasar un puente que cruza las aguas que bajan pasamos por una preciosa zona de prados con una mezcla de verde y amarillo que es un regalo para los sentidos.

Prados de subida al Ibón


Luego seguimos subiendo, cruzamos un par de veces las aguas que bajan de las cimas y encaramos la parte final. Es este un tramo duro, con fuerte desnivel, mucha piedra suelta y muchos caminos que acaban todos en el mismo lugar pero que te hacen avanzar con dudas. El Quique aquí se enfada y tenemos una conversación. Finalmente pactamos seguir un rato más a ver si el camino cambia. Pasamos un nevero y cambiamos de dirección. Ahora el camino es llano y las vistas sobre El Taillón y Los Gavietos son espectaculares. 

El Taillón


Al poco llegamos al Ibón de Bernatuara en medio de un fuerte viento que al Quique parece divertirle mucho. El lugar es estupendo pero no es muy agradable estar allí por el viento y además muchas nubes negras se acercan y no quiero arriesgarme a que nos pille una tormenta. Así que comemos algo y bajamos por el mismo camino hasta Bujaruelo sin ningún contratiempo. Tardamos en total unas seis horas.

Ibón de Bernatuara



Aprovechamos para darnos un baño bajo el puente románico. El agua está helada y solo soy capaz de remojarme. Allí pasamos la tarde, yo tirado en el césped y de vez en cuando remojándome y el Quique jugando en el agua. Vemos como los excursionistas van llegando, acalorados y cansados a la destinación de esa noche. Una expresión de felicidad y satisfacción se refleja en sus rostros. También de alivio por poder descansar hasta el día siguiente.

Puente románico


Esa noche cenamos en el bar. Mientras nos servían estaba empezando a llover. La persona del bar anunció a todo el mundo que quien tuviera toldos abiertos o mobiliario de cámping que lo recogiera porque la lluvia suele venir acompañada de un viento intenso. Demasiado tarde. Al ir hacia la tienda la mesa había salido volando y había golpeado ésta rompiendo la varilla del pequeño avance y perforando el sobretoldo. Improviso una solución para esa noche pero la tienda ha quedado maltrecha. Dormimos con la tienda rozando nuestra cara con cada envite del viento que acabó cesando ya bien avanzada la noche. El Quique se lo pasó a lo grande ante esta eventualidad.

Camping y refugio de Bujaruelo


El día siguiente el plan era no hacer nada. Desmontar la tienda, recoger y hacer al vago todo el día por allí. Finalmente, a las cuatro de la tarde, y ya aburridos de no hacer nada decidimos volver. El Quique se toma otra biodramina y en cuatro horas estábamos en Terrassa sin ningún otro contratiempo aparte del calor.

Me siento my orgulloso de mi nieto, El no es consciente pero espero que cuando sea más mayor sepa valorar esta salida.


sábado, 11 de agosto de 2018

30/06/2018 Cursa Festa Major de Terrassa, 5 kms.

Nueva participación en esta  carrera que tanto me gusta. Han recortado el recorrido de 8 kms a 5, por lo que se trataba de salir a darlo todo. Buen ambiente como siempre. A nivel personal estaba contento porque acababa de coger vacaciones y eso siempre ayuda. También estaba contento porque conseguí que vinieran 5 personas del grupo de corredores que intento mantener vivo en el recurso donde trabajo.



A nivel personal estoy satisfecho ya que hacía bastante tiempo que no era capaz de correr tan rápido. Animé a todos mis compañeros a que se dosificaran al principio y que a partir de la Plaça del Aigua apretaran todo lo que pudieran y sobretodo que fueran con mucho cuidado en la salida entre tanta gente.

Todo el grupo con Estela


El resultado fue bueno y todos hemos acabado muy contentos. Quedamos así:

  • José Luis     pos 156        20:31
  • Joan             pos 157        20:32
  • Alejandro    pos 221        21:49
  • Javi             pos 241         22:19
  • Pol X.         pos 359         24:19
  • Patri            pos 473 (64) 26:32

viernes, 10 de agosto de 2018

03/06/2018 Cusa de la Campana

Ha sido mi tercera participación en esta carrera y la segunda en la distacia  de media maratón. El otro recorrido es de 14,7 kms. Me inscribí porque es una carrera que me gusta: por el recorrido, por la atención al corredor, está cerca de casa (en Vacarisses) y porque acompañé a Javi en su bautizo en carreras de montaña después de haber corrido en Nou Barris. El hizo la distancia corta. La media maraton tiene un desnivel acumulado de 1540 m y la corta un desnivel positivo de 542m.



Después de todos los protocolos y de la saludar a varios egaramossenaires y otros conocidos dan puntalmente la salida. La nuestra era a las 8 y la de la distancia de 14,7 kms era a las 9.

Y no tengo mucho que contar. Fue haciendo, sin forzar. La verdad es que cada vez me apetece menos obligarme y sencllamente me dejo llevar y corro igual indistintamente de la distancia. Eso sí, disfute bastant de los parajes por los que transcurre la carrera. Había predicción de lluvias a partir de las 10 de la mañana pero finalmente aguantó y no cayó una sola gota.



Acabé en un tiempo de 2:30:08 (posición 105 de 165 llegados) y lo hice con la sensación (al ver mi tiempo) de que realmente me podía haber esforzado más. No sabia mi tiempo porque la hice sin reloj. Hace tres años tardé 15 minutos menos. Al momento de llegar yo también lo hizo Javi. Tardó 1:31:50 para completar el recorrido de la carrera corta. Le felicité por su tiempo ya que está muy bien para ser su primera carrera de montaña.

Javi con su camiseta naranja


Al llegar te dan una planta para tu casa, un bocadllo de butifarra, coca y toda la bebida que quieras. También te puedes bañar en la piscina aunque no hacía día para ello. Nos conformamos con una ducha y para casa a acabar de disfrutar del domingo.


martes, 7 de agosto de 2018

20/05/2018 Cursa de Nou Barris 10 kms.

Decidí hacer esta carrera para acompañar a dos amigos a los que estoy ayudando en esto del running. Aún así  el plan era que cada uno fuese a su ritmo ya que era su primera carrera y se trataba de aprender y sacar conclusiones. Después de dar todo tipo de consejos nos dirigimos a la zona de salida. Yo también estaba algo nervioso ya que hacía tiempo que no hacía ninguna carrera en asfalto y era un buen test para ver mi estado de forma y quitarme de la cabeza los fantasmas de las lesiones que me han impedido hacer las clásicas de invierno como la Mitja de Terrassa, Granollers, Gavá, etc y la Marató de BCN.

El perfil de la carrera no es para hacer marca. Tiene una primera parte claramente en subida y una segunda para recuperar. Mis sensaciones ha sido regulares. A momentos me sentia bien y a momentos demasiado justo. Pensé que después del km. 6 iría más rápido ero no ha sido así y casi he hecho el mismo tiempo en los dos cinco miles. Al final mi tiempo ha sido de 45:03 y la posición la 220 de 772 llegados. Es una de mis peores marcas en un diez mil aunque dadas las circunstancias me siento satisfecho.


Mis compañeros han acabado muy contentos haciendo unas marcas de 49:07 (Alejandro, posición 361) y 50:24 (Javi, posición 416) y con un margen de mejora muy amplio de cara a futuras carreras.


La organización ha estado bastante bien. No han habido aglomeraciones y buen servicio de guardarropa y de duchas. Estás últimas estaban en las pistas de atletismo de Can Dragó, lugar donde acababa la carrera.