miércoles, 21 de mayo de 2014

18.05.2014- Terra del Voltors- Cursa per muntanya del Voltreganès


Carrera de montaña de 45 kms.y + 2200 de desnivel. También había carrera de 22 kms y de 12 kms.

La primera vez que me apunté a una carrera tenía muchas dudas. No sabía si sería capaz de acabarla sin parar y de ninguna manera quería acabar el último. Desde entonces he participado en muchas pruebas de todo tipo y he mantenido un nivel medio aceptable para mí. En esta ocasión no tenía dudas sobre si la acabaría pero he finalizado en la última posición y ha estado realmente bien. Ha sido una experiencia diferente e incluso agradable. Cuando me inscribo a una carrera de montaña siempre tengo en cuenta la distancia, el desnivel y el tiempo máximo para acabarla. Si creo que está dentro de mis posibilidades me inscribo e intento disfrutar sin importarme demasiado el lugar en el que finalizo. Aun así nunca había quedado el último pero todo llega en la vida. También quiero decir que sólo éramos unos 25 participantes, la mayoría bastante más jóvenes que yo y que yo soy de coger un ritmo y dosificarme hasta el final. He llegado bastante entero y al mismo ritmo que empecé la carrera. El hecho de ir el último toda la carrera ha hecho que me estuvieran esperando en todos los controles y avituallamientos y que los voluntarios hayan estado más por mí que en cualquier otra carrera en la que haya participado. Por lo tanto me sentido el centro de atracción y he estado muy arropado por toda la organización.

La carrera empezó a las 7:30 y claro, la salida, al ser tan pocos corredores ha sido muy relajada y había bastantes bromas al respecto. Desde el primer momento me ha quedado el último ya que conozco mi ritmo y no iba a apretar más de la cuenta sólo por quedar bien. Desde el inicio ya empezamos a subir y voy alternando el correr (trotar) con el andar. Toda esta primera parte trascurre por zonas bastante bonitas entre bosques y “cingleres” con buenas vistas. La carrera es bastante rompedora ya que si bien no hay grandes subidas es un sube y baja continuo. Las subidas más largas son de entre 300 y 400 m. de desnivel, eso sí, algunas con algún tramo bastante explosivo. Sobre el km 15 inicio una de las subidas más largas y llegando arriba adelanto a un corredor. Casi que me ha sabido mal porque iba muy cómodo en última posición. En la bajada antes del avituallamiento del km. 18 éste me ha vuelto a adelantar pero en un repechón lo he vuelto a pasar y ya no lo he visto más. Más adelante me informaron que había abandonado por lo que he vuelto a ir en última posición otra vez y así hasta el final.

Cómo he dicho antes, la carrera es bastante bonita con bosques, cingleres, cimas, campos de trigo y algunos tramos con caminos muy poco definidos por los que ibas pasando por mucha piedra y tierra suelta en un sube y baja sin tregua y con la sensación de estar metido en un agujero en el que me sentía desorientado. Afortunadamente la señalización es muy buena y en ningún momento he tenido dudas, había cintas cada veinte metros e incluso cada menos. Al llegar les ha felicitado por ello.
Fueron pasando los quilómetros y he mantenido mi ritmo suave pero continuo hasta el final. A parte de las vistas y de los parajes de los que he disfrutado he tenido la suerte de vivir dos momentos especiales. El primero, durante una subida, he pillado por sorpresa a un grupo de ardillas que ante mi llegada han empezado a trepar por los árboles y a saltar de árbol a árbol de una forma espectacular. Luego, después de la última subida fuerte a unos tres o cuatro quilómetros de la llegada he llegado a un plano en lo alto y todo un grupo de buitres volaban en círculo por encima de mi cabeza. La verdad es que los he visto realmente cerca y ha sido una experiencia muy emocionante verlos planear con esas grandes  alas. De aquí a la meta ya solo faltaba llanear y al pasar por una carena que acababa en una punta  con el núcleo urbano a sus pies he iniciado la bajada final. Por toda esa carena se veía abajo el arco de la llegada pero ellos también me veían a mí. El “speaker” iba coreando mi nombre y dándome ánimos. Era fácil que lo supiera porque solo faltaba yo por llegar aunque el participante que ha finalizado delante de mí no me ha sacado mucho ya que he escuchado por megafonía su llegada. Un grupo de niños me ha acompañado hasta cruzar la línea de meta. Mi tiempo final ha sido de 6:59:13. Había previsto hacerla en unas 7 horas o sea que lo he clavado. Sé que es un tiempo discreto pero ese es mi nivel actual y ya me está bien.

Al llegar me han colmado de atenciones y después de una buena butifarra he cogido el coche de vuelta para Terrassa no sin antes parar en un bar a tomar un café. En definitiva, una carrera muy recomendable ya que la organización es una entidad de la zona, con gente bastante joven y muchas ganas e ilusión por enseñarnos sus territorios y todo ello mostrando una gran hospitalidad.
Ya lo sabéis para el año que viene.







viernes, 21 de marzo de 2014

18-03-2014 Concierto de CAMEL. Barcelona-Sala BARTS


Concierto inolvidable por la emotividad del mismo y por el ambiente de un público que se sabía los temas de memoria y que quería agradecerle a Andy Latimer (1949) los muchos momentos vividos gracias a su música. Creo que él lo captó y pareció disfrutar bastante. Hace ya unos cuantos años que de la formación inicial es el único miembro que queda en la banda. Peter Bardens (1945-2002), teclista y compositor junto a Andy Latimer de la mayoría de los temas, era la otra mitad del grupo pero abandonó la banda en 1978, quizás en uno de los momentos de mayor creatividad del grupo. Murió en 2002 debido a un tumor cerebral. A su vez Andy Latimer fue transplantado de médula ósea en 2008 y recuperó su salud en un proceso lento. En 2013 reeditó el disco "The Snow Goose" (1975) y se embarcó en una gira de la que forma parte el concierto que hemos tenido el placer de ver en Barcelona, en la sala BARTS.

En la puerta de la sala nos encontramos con Andrés, Silvia , Pedro y un inesperado Toni Maqueda. Yo había ido con Mayte, Jordi y Trini (gracias por los bocadillos "delicatessen", todo un detalle). El concierto empezó puntual (a las 21 h.) y nada más apagarse las luces una enorme ovación rugió con gran estruendo para recibir a los músicos. Sin mediar palabra empezó la música. La primera parte del concierto fue la interpretación de su trabajo "The Snow Goose" de principio a fin, nota por nota. O lo que es lo mismo, el segundo disco de su doble "A Live Record".  Este álbum es todo instrumental y conceptual y los temas fueron pasando uno tras otro sin pausa y sin palabras. De vez en cuando el público aplaudía en momentos especiales. Hubo pasajes de gran belleza, ambientes de teclados envolventes y los solos de guitarra de Latimer eran la guinda del pastel. Sublime, maravilloso  y me quedo sin adjetivos. Una vez acabada la primera parte hubo un descanso de unos 15 minutos. En este momento todos nos mirabamos y comentábamos lo vivido y teníamos la sensación de estar en un momento único y especial. Todo un lujo. A mí personalmente me gustó más esta primera parte que la segunda, aunque ésta también tuvo momentos memorables.

Por cierto, el sonido fue estupendo (tecnología del siglo XXI). Todos los instrumentos se escuchaban nítidos y claros, destacando por encima el sonido limpio de la guitarra de Andy Latimer. No apto para fanáticos de la distorsión. La escenografía fue sencilla pero de muy buen gusto.

La segunda parte había de tener formato "Greatest Hits" y fue así a medias. Empezó con uno de sus temas emblemáticos (o el más): "Never Let Go", en versión acústica, casi con aires mediterréneos, para pasar directamente al solo de guitarra. Aquí ya se pudo comprobar que la voz de Andy Latimer está muy "tocada". Cantó algún tema en solitario pero la mayoría de veces lo hizo acompañado del bajista e incluso éste cantó algún tema sólo. Una lástima,  pero son cosas de la edad y de la salud. Después de este tema sonó el excelente "Song Whitin a Song" también presente en "A Live Record". Esta dió paso a la "niña de mis ojos", es decir el tema "Echoes" del disco "Breathless". Genial. A partir de aquí tocó varias piezas que yo no conocía y creo que una buena parte del público tampoco. Si me dejo alguno que alguien me corrija. Estuvieron bien pero no es lo mismo que cuando conoces las canciones. Aún así ya habíamos tenido bastante. Acabó el concierto y lógicamente el público pidió un bis. El tema elegido no podía ser otro que "Lady Fantasy" para el deleite y el enloquecimiento del respetable.

En la salida se veián ojos brillantes y caras de satisfacción. También teníamos la triste sensación de que posiblemente no se volverá a repetir, aunque realmente yo ya no contaba con volver a ver a Camel, por lo tanto esta gira ha sido un regalo para nuestros oídos y nuestros sentidos. Ya en la calle unos minutos para las impresiones de cada uno, sonrisa de oreja a oreja entre los más satisfechos y algún comentario técnico por parte de Jordi, Andrés y Toni Maqueda. El blog está abierto a vuestros comentarios e impresiones.

He visto tres veces a Camel. La primera en 1982 junto a Jethro Tull en la Monumental y no tengo casi recuerdos. La segunda en Zeleste, no sé el año, y fue una fiesta por todo lo alto para la parroquia de Sant Llorenç. El tercer concierto ha sido éste, quizás el más emotivo por todo su significado.

Gracias Andy Latimer, por tu entrega y por haberte emocionado junto a nosotros.

Os paso el enlace del vídeo que colgó el Pedro Parejo en Facebook con el "bis" (Lady Fantasy).
https://www.facebook.com/photo.php?v=1479708372257823
         

lunes, 17 de marzo de 2014

16-03-2014 Marató de Barcelona

Esta maratón me ha puesto en mi sitio. Tenía unas expectativas que no se correspondían con mi actual estado de forma y eso me ha llevado a no hacer un planteamiento de carrera acertado. Creo que he llegado justo de entrenamiento y no he hecho mucho caso de los test anteriores como fueron la Mitja de Terrassa y el Maratest de Badalona donde mis marcas ya me indicaban mi realidad actual pero he preferido mirar para otro lado. Tampoco he llegado descansado ya que llevo unos días de bastante estrés y el sábado anterior a la carrera estuve todo el día liado desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche. Aún así salí a probar a 4:30 el km. para intentar el sub 3 h 10 min.

Los preparativos empezaron mal ya que a pesar de llegar con tiempo suficiente la organización nos "regaló" con una aglomeración de gente para acceder al guardarropa y esto me impidió calentar. En los últimos años esto había funcionado muy bien pero alguna mente pensante decidió cambiar el sistema (para ahorrar dinero, supongo) y el resultado fue nefasto. Intenté que no me afectara y tomármelo con calma pero aunque en un maratón no es tan importante calentar como en una carrera más corta el hecho de salir a 4:30 el km requiere estar ya un poco rodado. Aún así salí bien pero pronto ví que las sensaciones no eran muy buenas. Fuí aguantando y pasé la media maratón en 1 h 36 min y aguanté el tipo hasta el km 30 el cual pasé en 2 h 20 min. Aquí mis expectativas eran de poder acabar sobre 3:20 pero fuí cada vez a menos. Las piernas no tiraban y decidí activar el modo de supervivencia. Es decir, acabar como buenamente pueda sin sufrir más de la cuenta. No paré en ningún momento pero cada vez iba más despacio. Me faltaba energía y no paraba de adelantarme gente. Fueron pasando los kms. y hacía mucho calor pero yo seguía dispuesto a acabar mi 18 maratón. Solo acabar ya es una satisfaccción para un corredor popular y así lo hice. El último km de subida en el Paral.lel se me hizo eterno pero acabé entrando en meta en 3:29:20. No es una buena marca pero he aprendido varias lecciones. Bueno en realidad ya me las sabía pero no las he aplicado. Mi posición ha sido la 2901 de 14230 llegados. Con 50 años cumplidos tampoco me parece mal.
Creo que debo asumir mi realidad actual y afrontar las carreras con otra mentalidad para evitar la frustración. Si hubiera salido más conservador seguramente habría llegado más entero y posiblemente con mejor tiempo.  Tomo nota para otras carreras y voy a dejar de banda mis deseos y asumir mi estado de forma. Ya he bajado varias veces de 3:15 (mejor marca 3:10:46) y tengo la sensación que mis mejores marcas ya están conseguidas y toca conformarse con menos. Son cosas de la vida y de la edad. A partir de ahora vuelvo a la montaña hasta el próximo otoño o invierno donde mi nivel de exigencia es distinto.

Un 10 para el público de Barcelona que no paró de animar duarnte toda la prueba. Esta maratón va tomando dimensiones de una gran carrera.

martes, 25 de febrero de 2014

23.02.2014 Maratest de Badalona

Este domingo participé por primera vez en esta carrera de 30 kms. de recorrido y que da dos vueltas a un circuito de 15 kms. También se puede optar por hacer una sola vuelta. La idea de esta prueba es realizar un test de cara a la Marató de Barcelona el día 16 de Marzo, es decir, de aquí a tres semanas. Cuando entreno para una maratón no suelo hacer tiradas tan largas pero este año me he decidido a hacerla aunque no tengo claro los beneficios de hacer un esfuerzo como este a tan poca distancia de la maratón. Yo me he quedado con dudas sobre cual puede ser mi rendimiento en ese día.

De todas formas, mi idea era salir a un ritmo de 4:35 minutos el quilómetro, unos segundos más lento de lo que me gustaría hacer la maratón. Así y todo he acabado bastante justo de fuerzas y eso es precisamente lo que me genera dudas de cara a correr 42 kms. También sé, por experiencia, que cada carrera es un mundo y mentalmente te adaptas a la distancia que vas a correr ese día, y por lo tanto en todas las carreras acabas sufriendo los últimos quilómetros independientemente de la distancia que recorras.

El desarrollo de la prueba ha sido algo anormal a lo que estoy acostumbrado. A mí me gusta llegar con tiempo, calentar bien y situarme pronto en la zona de salida para ubicarme en un buen lugar siempre de acorde a mi nivel u objetivo. Llegar pronto sí que lo hice pero no pude hacer todo lo demás. La razón es que al llegar a la carrera me paré a tomar un café en un bar. Allí me encontré con toda el grupo de corredors.cat que hacen de liebre y como yo pensaba ir en uno de estos grupos para que me llevaran a un ritmo constante me uní a ellos. Fuimos a cambiarnos con tiempo pero todo el proceso para colocarse las banderas que identifican el objetivo o marca a cumplir tiene su intringulis. El caso es que para que esas banderas no se muevan demasiado y los que las llevan puedan correr con comodidad hay que ponerse unos arneses muy ajustados y no es que sea difícil pero la cosa se complicó un poco bastante. Al final llegamos a la zona de salida con menos de cinco minutos de margen antes del pistoletazo de salida y con toda la zona abarrotada de corredores. No pude calentar y me tuve que colocar donde buenamente pude. Además perdí el contacto con el grupo con el que tenía que correr y no veía la bandera por ninguna parte.

Dan la salida y el primer quilómetro es bastante caótico e incluso peligroso pero pronto se puede correr bastante bien. Cojo un ritmo cómodo pensando que mi liebre venía detrás y que cuando me atrape ya me engancharé con el grupo. No los veo ni delante ni detrás y cuando me encuentro con otro corredor que tenía el mismo objetivo que yo me comenta que la liebre va bastante por delante. Sé que no puedo acelerar para alcanzarla porque lo acabaré pagando y decido ir a mi ritmo y voy compartiendo quilómetros con el corredor al que pregunté. No llevo reloj porque lo he perdido, creo que me lo ha cogido mi nieto y lo ha escondido, aunque tampoco lo puedo asegurar. Así que corro sin referencias y solo por sensaciones. Me encuentro bastante bien y pasado el km. 13 diviso a lo lejos el grupo que buscaba. No me vuelvo loco y decido seguir igual y finalmente en el km. 20 les doy alcance. Pero supongo que he hecho más esfuerzo del debido y en el km. 23 veo como poco a poco me voy quedando atrás. Me resigno a ello y voy otra vez solo aunque el grupo nunca se me ha ido más de 100/150 metros delante mío y mantengo el contacto visual. Los últimos 5 kms. se me hacen bastante duros y el perfil del final y el viento de costado no ayudan. Aún así aguanto bastante bien y acabo más o menos en el tiempo previsto. Mi marca final ha sido de 2:18:34 y la posición la 385 de 1872 llegados a un promedio de 4:37 min/km.

Me quedo con dudas de cara a la Marató de BCN. Creo que estoy en disposión de afrontar el sub 3:15 pero me haría mucha ilusión bajar de 3:10 y conseguir mi mejor marca. Lo intentaré y la carrera me pondrá en mi sitio.

viernes, 14 de febrero de 2014

Triatlón dominical


A lo largo de mi vida las tardes de los domingos han ido pasando por diferentes fases. Cuando era más joven si el fin de semana había resultado satisfactorio por las actividades que había llevado a cabo permanecía el rollo agradable de recordar lo vivido y normalmente acabamos acudiendo (Mayte y yo) al lugar de encuentro habitual con nuestras amistades para compartir la experiencia. A veces alargábamos los encuentros hasta después de la medianoche en un intento de exprimir el fin de semana hasta la última gota. Si no habíamos hecho nada especial también agotábamos el domingo intentando recuperar el tiempo perdido.
Más adelante, cuando no hacíamos nada especial, las tardes de los domingos se convirtieron en tediosas y aburridas. Los pensamientos estaban puestos en la expectativa de una desagradable mañana de lunes y  se podría decir que eran unas tardes desaprovechadas. Este comentario lo he escuchado a muchas personas a lo largo de mi vida. El mejor momento del fin de semana era el viernes por la tarde al finalizar la jornada laboral y el peor el domingo por la tarde. Evidentemente esto va relacionado con el nivel de satisfacción que obtengas en tu dedicación laboral.


Con los años he ido aprendiendo que la vida hay que saborearla en cada momento y no nos podemos permitir el lujo de desaprovechar el tiempo en pensamientos inútiles y negativos. He convertido el domingo en un día agradable y satisfactorio y a no ser que tenga un compromiso especial o una salida de fin de semana (cosa cada vez más infrecuente debido a mi situación económica) disfruto de una rutina dominical de la que no me canso a pesar de que ya hace algún tiempo que la practico. Lo denomino triatlón dominical:

“Me levanto temprano (sobre las 7 o 7:30) y salgo a correr por la montaña. Si estoy entrenando para alguna carrera lo alargo más pero si no sobre las 10:30 o las 11 ya estoy en casa. Me ducho y salgo a comprar el pan y a tomar un café. Luego vuelvo a casa y preparo el sofrito de la paella y si me da tiempo me voy a dar una vuelta con mi nieto Quique o quedo con algún amigo para hablar un rato y tomar algo. Después, en casa hacemos el vermut , nos comemos la paella y nos echamos una buena siesta. Por la tarde bajamos al centro de Terrassa en moto y vamos al Cine Catalunya  y disfrutamos del placer de ver una buena película en una pantalla grande con total tranquilidad. Antes, Mayte y yo nos paramos a tomar un café y hablamos de nuestras cosas: nuestros planes, inquietudes, pensamientos, etc. Después de la proyección volvemos a casa a eso de las 21:30 de la noche con las pilas cargadas y con la satisfacción de haber disfrutado de un domingo agradable”.


No nos hace falta nada más y es suficiente para iniciar una semana más con un buen estado de ánimo. Lo recomiendo a cualquiera que quiera practicarlo. Tampoco pasa nada por quedarse en casa leyendo o simplemente no hacer nada, siempre y cuando nos aporte placer o tranquilidad.


martes, 28 de enero de 2014

26-01-2014 Mitja Marató de Terrassa

Este domingo 26 de Enero del 2014 he realizado mi decimosegunda participación  en la Mitja Marató de Terrassa. Teniendo en cuenta mi estado de forma actual y la progresión que he tenido últimamente en asfalto me conformaba con bajar de 1 h 35 min. Participar en esta carrera siempre es especial porque no es lo mismo correr por tu ciudad que en otro lugar. Siempre hay gente que te saluda y la perspectiva que tienes de la ciudad desde el centro de las calles, sin vehículos, es diferente a cualquier otro día. El sonido de las pisadas de los corredores y de los ánimos del público no tiene nada que ver con el ruido habitual de los motores de los coches y motos. Cuando hice mi primera carrera, la cursa de la Festa Major de Terrassa, esta sensación fue la que más me llamó la atención de todas.

En esta ocasión llegué pronto a la zona de salida. A las 7:45 había quedado con otros compañeros de corredors.cat para montar la carpa de la asociación y entregar los dorsales y camisetas a los miembros de esta que se habían inscrito a la Mitja. Debía hacer lo mismo con el “chiringuito” que monta la Asociación Alba, así que estuve entretenido hasta que a las 9:30 me fui a calentar para poder empezar a buen ritmo.
Mi idea era comprobar cuanto rato podía aguantar con el grupo que lideraba la liebre sub 1:30 y el objetivo era que después no me atrapara el grupo sub 1:35. Salí bastante bien y aguante con el grupo hasta el km. 6 más o menos. Estos primeros kms. son algo peligrosos ya que hay mucha gente, muchos nervios y calles no muy anchas. Hasta que no llegas a la Avda. del Vallés no se estira suficientemente la carrera. De todas formas, este año la prueba de 5 kms. salía 15 minutos más tarde y se ha notado bastante. Entre el km. 10 y el 18 es cuando mejor me he encontrado. La verdad es que después de la Avda. del Vallés me he empezado a sentir muy bien y he tenido muy buenas sensaciones. La Rambla d´Egara ya me ha costado un poco más y en las primeras rampas del Passeig 22 de Juliol (quizás el tramo más duro de toda la carrera) he notado un intenso dolor en mi gemelo izquierdo y he empezado a cojear ostensiblemente. Mi experiencia me decía (con buen criterio) que debía parar y mi carácter de corredor me decía que debía acabar. Lógicamente la batalla no la ha ganado el sentido común. Hasta ese momento pensé que podría acabar en 1:32 aproximadamente pero al no poder apretar por miedo a romperme del todo he acabado en 1:33:18. Objetivo cumplido aunque con sabor agridulce ya que he bajado de 1:35 pero me he lesionado. Mañana haré una prueba pero probablemente tendré que acudir al fisio y este contratiempo me retrasará en mi preparación para la Marató de Barcelona del mes de Marzo.

Mi posición final ha sido la 402 de 1897 llegados. Mención especial para mi amigo Jordi Abad para el que no pasan los años y este año ha llegado unos 20 segundos detrás de mí. En la próxima yo creo que me atrapará. Gracias a Jordi Wester y a Víctor por sus fotografías. Ah, salgo en la portada del Diari de Terrassa de hoy martes 28 de Enero. La próxima será el Maratest de Badalona el 23 de Febrero.







Para los más interesados ahí van mis parciales:
Km 5           km 10        km 15      km 20       Llegada
20:46         43:43          1:05:24    1:29:37      1:33:18

(El km. 20 no estaba bien ubicado)







viernes, 3 de enero de 2014

Sweet Memories with Rush


Me gusta el rock desde los catorce años. Cuando escuché el Made In Japan de Deep Purple después de varias veces supe que aquello era lo mío. Después vinieron muchas bandas y muchos discos llegando a cotas de emoción y entusiasmo muy altas. Por citar a algunas destacaría a Led Zeppelin, Ted Nugent, Rory Gallagher, Lynyrd Skynyrd, Lou Reed, Neil Young, Pink Floyd y un largo etcétera de grupos y artistas hasta llegar a la banda más importante para mí a nivel personal: RUSH. Después de bastantes años de escuchar y vivir el rock estaba saturado y necesitaba un cambio. Este me lo proporcionó el jazz y durante bastantes años cambié a las bandas que he mencionado por otros nombres como Miles Davis, Pat Metheny, John Coltrane, Dexter Gordon, Ron Carter, Ray Brown, Charlie Parker y otro largo etcétera de nombres ilustres y piezas fundamentales en la historia de la música. Además tuve la oportunidad de asistir a muchos grandes conciertos en La Nova Jazz Cava de Terrassa y me siento muy afortunado por haber vivido y disfrutado esa época tan estupenda. Tenía mis vinilos de rock guardados en un armario y mi viejo plato también. Un buen día sentí la necesidad de escuchar de nuevo aquellos temas que me habían hecho vibrar tanto. Me tuve que comprar un plato nuevo y empecé a remover entre los discos a ver por cuáles me decidía aunque en realidad ya lo sabía. Después de varias escuchas cogí el disco “A Farewell to Kings” (1977) de Rush. Cuando empezó a sonar mis emociones se desbordaron de tal forma que hasta yo me sorprendí. ¡Qué pasada!, ¿cómo podía haber estado tanto tiempo sin escuchar todo aquello? Luego escuché “Hemispheres” (1978) y casi rompo a llorar. Explico todo esto porque he tenido los mismos sentimientos estos días al ver el documental “Rush: Beyond The Lighted Stage” (2010). Me lo ha regalado mi hijo Aitor esta Navidad y se lo agradezco profundamente. Ha sido todo un detalle y un gran acierto por su parte.

Supongo que muchos ya lo habréis visto y que ya voy tarde. Recuerdo que el amigo Wester me lo recomendó hace bastante tiempo pero mi poca destreza con la tecnología hizo que no lo pudiera ver y me olvidé. Ahora que lo he visto entiendo sus comentarios y su insistencia para que lo viera.

Conocí a Rush con 18 años, o sea en el año 1982. Solía acudir a un bar musical de Terrassa llamado Chrysalis, en la calle de La Rasa, donde ponían muy buena música. Un día escuché un tema que me llamó  mucho la atención y que no conocía. Después de varios días de escuchar esa canción le pregunté al disc-jockey qué era aquello. Me dijo que era una banda llamada Rush y me apuntó el título del disco: “A Farewell to Kings”. El tema se titulaba “Xanadu” y me parecía increíble. Estuve buscando el disco pero estaba descatalogado y no lo encontraba. Así que me olvidé porque aún tenía muchas bandas por descubrir. Pero la vida estaba empeñada en que no me olvidara de Rush y el día 5 de Enero de 1983, el día de mi decimonoveno  cumpleaños, Mayte se presentó en la puerta de mi trabajo a las ocho de la mañana con un regalo. ¡Qué detalle más bonito! No había encontrado el disco que yo buscaba pero acababa de editarse “Signals” (1982) y pensó que era una buena idea regalármelo. El disco me gustó pero era diferente a lo anterior. Había mucho teclado aunque tenía grandes temas. Pero había una cosa que no me convencía y era el hecho de que un mismo músico tocara el bajo, los teclados y además cantara. Creo que una banda de rock ha de ser capaz de tocar los temas de sus discos en vivo de la forma más fiel posible y pensaba que Rush no podía cumplir con ese requisito por lo que mantuve una cierta distancia con aquel disco aunque me gustaba. Años después fue uno de mis trabajos favoritos. Pero aún tuvo que pasar un tiempo y tuve que cumplir con mis obligaciones patrióticas y hacer el servicio militar. En ese periodo además de rock disfruté bastante con la "movida" española con grupos como Golpes Bajos, Radio Futura o Parálisis Permanente. 

Después de licenciarme llegó a mis manos el disco “Permanent Waves” (1980), creo que era del Wester y también me gustaba bastante aunque se me hacía un poco pesado de escuchar. Aun así lo grabé en una cinta de cassette y lo devolví. Algunos días después, volviendo a casa después de salir por la noche, iba escuchando este disco en mi Simca 1000. Antes de llegar a casa, en un momento de inspiración, toda esa música me entró de golpe como un torrente incontrolable de energía. No me podía creer lo que estaba escuchando. ¿Cómo no me había dado cuenta antes? ¡Qué bueno era aquello! Hasta que no lo escuché entero no subí a casa y a partir de ese día supe que me tenía que dedicar a conocer la discografía de Rush aunque aún no era el momento ya que estaba muy ocupado en prepararlo todo para unír definitivamente mi vida a la de Mayte.


Decidí ir poco a poco para poder sacarle partido a cada trabajo. Como los discos de Rush no eran fáciles de encontrar en Terrassa los pedía por encargo en una tienda que se llamaba Record Pool. Empecé por el primero de la discografía de título “Rush” (1974). Ya vi que era bastante distinto a lo que conocía, era más guitarrero y simple, pero también me gustó y entendí que la mejor forma para disfrutar de cada disco era seguir su orden cronológico y creo que fue un  acierto. Así conocí “Fly by Night” (1975), “Caress of Steel” (1975), “2112” (1976) y su primer doble en directo “All the World´s a Stage” (1976) y cada día me gustaban más. Un día fui a Barcelona y pasé por discos Castelló y miré a ver si tenían algo de Rush. ¡Qué pasada, tenían un montón! Me tiré la manta a la cabeza y compré todo lo que no tenía: “A Farewell to King”, “Hemispheres”, “Permanent Waves”, “Moving Pictures” (1981), “Grace Under Pressure”(1984) y “Power Windows”(1985). Ya no me dosifiqué y me dediqué en cuerpo y alma a escuchar estos discos. Imaginaos como me sentí cuando descubrí “Moving Pictures”, posiblemente el mejor disco de Rush y seguro que uno de los mejores de la historia del rock. En cambio “Power Windows” me costó de asimilar con todos esos sintetizadores, aunque debo reconocer que con el tiempo ese trabajo también me acabó gustando mucho.

Seguía manteniendo mis dudas respecto al potencial en directo de la banda. El primer directo “All the World´s a Stage” pertenece a la época en la cual aún no utilizaban teclados y los temas no eran tan complejos como los de su segunda época. Una noche estábamos haciendo vivac en una bauma en el Camí de la Font Soleia, en Sant Llorenc del Munt. Estábamos en el saco de dormir mirando las estrellas y charlando tranquilamente. Prácticamente nos íbamos a dormir cuando nuestro amigo Juan Carlos llegó con su radiocasete. Evidentemente nos revolucionó y nos dijo que traía material de Rush que no conocíamos. El disco era el doble en directo “Exit…Stage Left” (1981) y resolvió todas mis dudas sobre la capacidad de Rush de tocar esos temas en vivo. Aquella noche, en la montaña, pude disfrutar por fin, sabiendo que lo que había en los discos de estudio era posible tocarlo en directo por un trío. Cada tema que escuchaba era celebrado por mí con un enorme entusiasmo. Fue una gran noche.

A partir de aquí todo se aceleró. Nuestro amigos Tomás y Andrés abrieron un bar musical y le llamaron “La Villa Strangiato” (temazo del disco Hemispheres) y cada fin de semana acudíamos a escuchar los discos de Rush (y de otras bandas) entre alcohol, humo y muchas ganas de diversión. Mi cuñada Marisa también puso su granito de arena y en una ocasión que estuvo en Madrid tuvo el detalle de regalarme un par de videos que encontró. Uno era la grabación de la gira “Grace Under Pressure” de 1984 y el segundo era un recopilatorio de video clips de título “Trought the Camera Eye”. Ya hacía tiempo que tenía el video “Exit..Stage Left” y cualquier excusa era buena para acudir a mi casa a ver una y otra vez estas filmaciones.

La vida seguía y la fiebre por Rush fue normalizándose aunque esperábamos con ansia nuevos trabajos. Su disco “Hold Your Fire” (1987) fue una pequeña decepción pero nada comparable con la de “Presto” (1989), para mí su peor trabajo de los que yo conozco. “Roll the Bones” (1991) supuso una mejoría aunque para mi gusto bastante lejos de aquellos memorables trabajos de su época dorada. Entre medias de todo esto se editó “A Show of Hands” (1989) otro doble en directo y video de la gira. Pero en esta tiempo ocurrió un hecho muy destacable que marcó para siempre el idilio mío y de otros amigos con Rush.

Nos enteramos que había un pub de Barcelona que organizaba un viaje a Londres para ver a Rush en directo. Muchos amigos decidieron que iban a ir. Yo ya tenía a mis dos hijos: mi hija Arantxa iba a cumplir cinco años y Aitor dos. El problema es que el concierto era en plena Semana Santa. Esos días siempre íbamos en plan familiar con nuestras amistades normalmente a la montaña y dejar a mi familia para irme yo a Londres a un concierto me parecía un poco egoísta. Mayte me sacó de dudas enseguida y me dijo que me fuera a Londres, que ellos se irían igualmente sin mí. Creo que nunca se lo he agradecido lo suficiente. Supongo que sabía lo que representaba para mí ver a Rush y también supongo que valoró que si no iba mi mal humor podría llegar a límites insospechados. Así que en la Semana Santa de 1992 mi familia se fue a una masía alquilada a Sant Pau de Seguries y yo me fui a Londres a ver a Rush.

Llegamos a Londres sobre la una de la madrugada. Teníamos entradas para un concierto pero ellos actuaban dos días seguidos. Por la mañana nos dirigimos a la tienda de discos Virgin y compramos también entradas para la otra actuación que era esa misma noche en el Wembley Arena. Como sacamos las entradas el mismo día eran entradas al fondo del pabellón. Me sorprendió que las entradas fuesen numeradas y todo el mundo ocupara su asiento. Incluso si alguien llegaba tarde unas acomodadoras, como en el cine, acompañaban a las personas hasta su localidad. Tampoco se podía fumar y las cervezas eran de baja graduación. Todo eso no fue problema para disfrutar del concierto a tope. Como estábamos en una zona algo alejada y no teníamos gente detrás nuestro podíamos estar de pie y moviéndonos. No entendía como el público podía permanecer sentado ante aquella avalancha de música. Yo disfruté de lo lindo y para ser sincero prácticamente no vi el concierto. Lo pasé con los ojos cerrados, disfrutando de lo que estaba escuchando y a veces me decía a mí mismo “abre los ojos y mira, estás en un concierto, está tocando Rush” pero la emoción y la pasión me impedían abrirlos y me encontraba en un estado de éxtasis. Sabía que ellos estaban allí y que lo que escuchaba no era ningún disco. También sabía que al día siguiente los volvería a ver y ya haría el esfuerzo por mirar, pero ese día me dejé llevar. Salimos del concierto en una nube y con ganas de volver a disfrutar de aquel gran espectáculo. En el segundo concierto teníamos las localidades en un lateral pero bastante más cerca del escenario que la noche anterior. Me lo tomé con más calma y estuve más atento a lo que ocurría delante de mis ojos. Como estábamos rodeados de gente no podíamos estar de pie ya que si alguien se levantaba todos los de detrás también debían hacerlo. A veces era inevitable el levantarse pero los ingleses no se enfadaban. Al revés, aprovechaban y así se levantaban y se movían también. Yo creo que en el fondo les gustaba y les servíamos de excusa para desmadrarse un poco.
En los dos conciertos acudimos con una pancarta reclamando su presencia en Barcelona pero evidentemente no tuvimos éxito. Y esto es algo que les reprocho. Una vez, en una entrevista, les preguntaron por qué no venían a España y la explicación que dieron fue que su nivel de ventas aquí era muy bajo. La mayoría de mis discos son ediciones holandesas y estoy seguro que si vinieran llenarían el Palau Sant Jordi. Vendrían fans de toda España y seguro que de Francia. Los seguidores de Rush son muy fieles y creo que deberían tener un poco más de consideración hacia los fans de aquí.

Después de los conciertos de Londres todo se fue relajando. Mi afición al rock fue en descenso y cada día me interesaba más el jazz. Los nuevos disco de Rush no me entusiasmaban y “Counterparts” (1993) fue el último trabajo que compré y es el único que tengo en formato CD. Es un gran disco pero ya no me entusiasmó. El resto no los conozco a excepción de su último trabajo de 2012 “Clockwork Angels” que al principio  parecía que sí, pero a las pocas escuchas dejó de interesarme. Antes editaron “Test For Echo” (1996), “Vapor Trails” (2002), “Feedback” (2004, álbum de versiones), “Snakes & Arrows” (2007) y diversos ábumes en directo. Tocan muy bien, su sonido es excelente, si analizas los temas todos son perfectos pero no me emocionan. ¡Qué le vamos a hacer!

Después de ver la película “Beyond The Lighted Stage” me han dado ganas de conocer todos esos discos que no he escuchado pero me da mucha pereza y no tengo ganas de llevarme una decepción. Es mejor no forzar las cosas. Lo que sí me ha dado un poco de envidia es saber cómo se identifican sus fans anglosajones con las letras de sus temas. Soy consciente que me he perdido una parte importante de su música al no conocer sus letras y también sé lo importante que es poder cantar una canción y que la letra te diga algo. Pero en este caso ya no podrá ser aunque me las aprendiera de memoria ya que no es mi lengua. Aún así no estaría mal encontrar algún libro con las letras de todos sus temas en versión original y traducidas.

Este verano celebramos en Vacarisses la segunda edición de la “Merienda Rock” que es una fiesta al aire libre que organizamos entre antiguas amistades para reencontrarnos y disfrutar de la música que nos apasionaba hace años y con la que lo habíamos pasado tan bien. En uno de los ratos en los que yo “pinchaba” puse “Xanadu” para deleite de todo el personal. Esa introducción es irrepetible y te mantiene en un estado de excitación tal que cuando empieza el tema en sí ya estás a cien por hora. Parece que hablemos de sexo, pero no, es música, es rock, es Rush.

Por último solo quiero añadir que aunque no soy mitómano y nunca me ha interesado especialmente nada sobre los músicos  salvo su vertiente artística debo reconocer que me siento orgulloso de ser fan de esta banda. En la película hablan sobre sus crisis como grupo pero por encima de todo el valor que los une es una gran amistad y un gran respeto. Y eso se nota

Nota. Para no tener que arrepentirme de mis palabras hace unos días que escucho en mi coche su último trabajo “Clockwork Angels”. La verdad es que hay momentos muy brillantes donde bajo, guitarra y batería alcanzas niveles de gran inspiración. Seguiré escuchando a ver qué pasa.